En las primeras horas de la tarde, la ex presidenta y actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernandez de Kirchner, expuso en el Tribunal Oral Federal 8. Allí presentó un planteo de nulidad de la causa Memorándum con Irán. La causa fue originada a raíz de un acuerdo firmado en el año 2013 por el gobierno de la República Argentina, que tenía como máxima autoridad a Cristina Kirchner y miembros del Poder Ejecutivo de la República Islámica de Irán.
El convenio establecía condiciones para que funcionarios iraníes brindaran cooperación para el avance de las investigaciones del atentado terrorista a la Asociación Mutual israelita Argentina (AMIA). El hecho aconteció el 18 de julio de 1994 y tenía como principales sospechosos a miembros del gobierno iraní, quienes durante varios años se negaron a colaborar con la Justicia argentina.
Las declaraciones de la ex presidenta
En sus palabras introductorias, Cristina Kirchner expresó: “aquí estamos, para declarar en esta causa que nos tiene acusados de ser encubridores del más terrible atentado terrorista que sufrió nuestro país hace 27 años”. Además, advirtió que “la idea es demostrar desde los planteos jurídicos, el disparate judicial, institucional y político que es esta acusación”.
Ante el tiempo transcurrido desde el atentado, la expositora manifestó que “sería bueno preguntarnos dónde estábamos en aquel entonces los que hoy somos acusados; eso sería interesante como parte de un ejercicio de sentido común”. Al respecto, precisó: “sería bueno conocer cuáles eran las responsabilidades que tenían quienes hoy estamos acusados de querer encubrir aquel atentado”.
Cristina Fernández procedió a leer un texto donde figuraban los acusados. Entre ellos mencionó a “Andrés Larroque, cuando sucedió el atentado tenía 17 años, Juan Martin Mena, actual Secretario de Justicia tenía 15 años y seguramente estaba cursando el tercer año del colegio”. También bromeó al momento de mencionar que “Oscar Parrili tal vez tenía pelo hace 27 años, él estaba con su estudio de abogado de Neuquén, había perdido la interna y estaba alejado de la política”. Finalmente mencionó que “Carlos Zannini era ministro de Gobierno de Néstor Kirchner en Santa Cruz y (Héctor) Timerman estaba abandonando la dirección de la revista Tres Puntos”.
La ex presidenta enfatizó que “quienes investigan crímenes, saben que los encubridores tienen intereses o conexiones con los autores ideológicos; y tienen responsabilidades institucionales y procuran borrar la responsabilidad que no ejercieron para encubrir un atentado”. Realizó esa expresión para enfatizar que los acusados no ejercían ningún rol en los puestos políticos del Estado Nacional en los momentos en que aconteció el atentado.
Aportes al esclarecimiento de la causa AMIA
En una segunda parte de la exposición, Fernández procuró presentarse como una persona que realizó aportes para el esclarecimiento del atentado a la AMIA. Al respecto, manifestó: “tomé contacto con la causa en el año 1996, porque en ese año asumí como senadora, y se creó una comisión bicameral para seguir el caso, y yo fui miembro de esa comisión”. También argumentó que tuvo un trabajo activo al expresar que “esa comisión funcionó hasta el 2001, los que trabajamos mucho eramos pocos, tales como Juan Pablo Cafiero, padre del actual Jefe de Gabinete, Marcelo Stubrin entre otros”.
“Al cabo de un tiempo la investigación comenzó a estancarse”, advirtió Cristina Fernandez de Kirchner, y enfatizó: “yo no estaba de acuerdo con el curso de la investigación que realizaba el juez Galeano, yo tenía una posición crítica y por eso tuve enfrentamientos ya que yo denunciaba que la investigación no conducía a la verdad”.
La indignación de la acusada
La ex presidenta subrayó respecto de su trayectoria en torno a la causa: “tuve mucho contacto con familiares de fallecidos del atentado”. En este sentido, agregó que “ahora estoy como ‘encubridora’ de una causa en la que fui a declarar como testigo. Esto es un auténtico disparate”.
Cristina Kirchner también mostró indignación respecto de la actuación de los jueces Dr. Hornos y Dr. Borinsky quienes cursaron causas en su contra. Respecto de ellos, leyó informes de las visitas de esos magistrados tanto a la Casa Rosada como a la Residencia de Olivos en el período del presidente Mauricio Macri.
La acusada manifestó que los registros de esas visitas fueron “adulterados por el secretario privado de Macri, Dario Nieto, con el objeto de ocultar esas visitas”. Ante ello, denunció que esos hechos son un elemento probatorio de falta de imparcialidad de los jueces; y preguntó al tribunal: “En serio quieren hacernos creer que estas causas judiciales son legítimas?” Además, remarcó que “durante los cuatro años de Macri, hablaban de independencia judicial, sin embargo el propio Macri jugaba al tenis con Borinksy”.
La acusada propuso una teoría conspirativa
En el tramo final de su exposición, Cristina Kirchner comentó que “cuando uno ve todo lo que pasó, lo que hicieron, me ponía a pensar si realmente fue para perseguir a los opositores políticos”. Al respecto se preguntó ¿toda esta causa fue solo para estigmatizar a opositores?” El interrogante lo respondió ella misma al expresar “creo que hubo otras cosas”.
La acusada relató que “en los últimos años en los que fui presidente, en el 2014 y 2015 nos declararon la guerra los fondos buitres; ellos querían que pagáramos una deuda, pero era injusto que le pagáramos solo a un siete por ciento de los acreedores”. Fue en ese instante que Fernández se emocionó y, al borde de las lágrimas, denunció que “intentaron presionarme pero no me doblegaron”.
Complementó su teoría conspirativa mostrando un afiche que contenía su rostro y el del ex presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad. Sostuvo en sus manos el flyer mientras explicaba que “para ejercer presión me asociaron con Ahmadineyad pero no me doblegaron, y por eso intentan presionarme con esta causa del Memorándum con Irán”.
Sin ofrecer pruebas de la vinculación de los acreedores de la deuda y el mencionado afiche, como así tampoco de esos actores con la causa judicial que la involucra; la ex presidente sugirió que fueron los titulares de los bonos los autores de esa iniciativa comunicacional. Refiriéndose a la causa que cursa en su contra, remarcó que “todo está armado para dominarnos desde afuera, para someternos con la deuda”.
Cierre de su defensa
La ex presidente concluyó su exposición presentando sus disculpas por haberse excedido del tiempo asignado para su defensa. Expresó emocionada que “es increíble, me duele tanto esta situación; yo fui presidente dos veces, lo único que deseo es dejar un mejor país, es lo único que me mueve”.
Respecto de las acusaciones en su contra, manifestó que “parece que solo se rigen por lo que sale en la tapa de los diarios”; y agregó; “no puedo creer que a 27 años de la tragedia de AMIA estemos discutiendo el montaje de una mentira para ganar elecciones. Nosotros cuando gobernamos Argentina, lo hicimos para que la gente pudiera vivir mejor”.