Universidades argentinas llevan adelante una investigación para determinar el vínculo entre el cáncer, el uso de agroquímicos y el consumo de aguas con arsénico. El estudio es realizado por la Red Interuniversitaria en Ambiente y Salud de la Región Centro (REDINASCE), un espacio que nació en 2016 y que está integrado por seis casas de estudios del país.
Entre las participantes se encuentran la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
En diálogo con Télam-Confiar, el responsable del Programa de Medio Ambiente y Salud de la UNR, Dr. Alejandro Oliva, mencionó que el objetivo es “trabajar sobre las realidades de la interfase ambiente-salud en la región”.
En ese sentido, explicó que la iniciativa surgió al observar que la mortalidad por cáncer en la región central del país está por encima de la media nacional. “Esto es lo que nos llevó a trabajar con cáncer y a pensar el escenario ambiental que suele estar en el origen de estas enfermedades”, comentó.
Asimismo, Oliva aclaró que si bien esto no es la única causa de enfermedades, “hay interacción entre lo ambiental y lo genético que juega un rol fundamental”.
Datos que alarman
Según el estudio abordado por la REDINASCE, la mortalidad por cáncer en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos está por encima de la media nacional. Estos datos coinciden con el mapa de tierras sembradas -con uso de agroquímicos- y aguas con alta concentración de arsénico.
Al respecto, el investigador de la UNR mencionó que en la región hay 8 millones de habitantes -casi el 20% de la población argentina-, que conviven con características ambientales particulares definidas por el uso de la tierra para la agricultura. En ese sentido, Oliva advirtió que un gran porcentaje de la población está expuesta a consumir agua con un alto contenido de arsénico.
“El Código Alimentario Argentino habla de 50 microgramos por litro. El tema es que el arsénico por encima de 10 microgramos en agua o en suelos se ha comprobado que genera enfermedades como cáncer, anomalías congénitas y otros problemas a largo plazo”, explicó.
Trabajos previos
El grupo de investigadores trabaja en estos temas desde hace algún tiempo e incluso ya cuentan con dos publicaciones claves sobre esta problemática. La primera fue en 2021, en la Revista Argentina de Salud Pública. Allí plantearon las conclusiones de la investigación sobre la tendencia de la mortalidad por cáncer en la región centro entre 1992 y 2016.
En ese entonces, señalaron que “tanto las tasas provinciales como departamentales se encontraron por encima de las nacionales para su respectivo quinquenio (período de cinco años)”.
El otro artículo fue publicado en la Revista Panamericana de Salud Pública (RPSP) en 2022. En este documento, les investigadores presentaron las conclusiones sobre el análisis de la mortalidad por cáncer. Así como también abordaron la presencia de arsénico y nitratos en aguas de consumo y superficies sembradas en Argentina.
“Los niveles elevados de arsénico se asocian con las tasas de mortalidad total por cáncer en ambos sexos y en todos los decenios, aunque de manera específica con cáncer de pulmón en hombres”, sentenciaron. Sin embargo, señalaron que “no se hallaron correlaciones significativas con nitrato”.
Al respecto, Oliva aclaró que “es importante destacar que estos estudios son ecológicos y no demuestran causalidad. Pero sí dan cuenta de una aproximación a las problemáticas que permiten ir abriendo diferentes hipótesis”.