El policía bonaerense, Martín Collazo, acusado de abusar sexualmente de su hija desde sus 10 años y de tentativa de homicidio a su ex esposa, Norma Cristina Barrionuevo, tendrá juicio oral. El mismo comenzará el 13 de septiembre, reprogramado a causa de la pandemia por Covid-19. Se llevará a cabo en el Tribunal Oral N°3 de La Matanza.
El auto de elevación a juicio que firmó el fiscal José Luis Longobardi afirmó que los abusos comenzaron en 2012. A causa de estar separados, la niña se quedaba a dormir en casa del padre y allí tomaban lugar.
Al poder procesar lo ocurrido, la víctima y su madre conocieron los abusos cometidos por el padre de la menor. Asimismo, en este momento se encuentran asistidas como querellantes por el abogado Hugo López Carribero.
Hechos ocurridos
La madre tuvo conocimiento de la situación un día en el cual escuchó a su hija decirle a Collazo “¿querés que le cuente a mamá lo que me haces?”. La misma pudo contarle a su madre lo sufrido e inmediatamente concurrieron al hospital, donde se constataron los hechos a partir de sus lesiones.
Según el medio Crimen y Razón, Collazo amenazaba a su hija con “no pagar la cuota alimentaria o con matar a su madre o a su hermano”. Sosteniéndose así en su posición de policía.
Sin embargo, cuando Barrionuevo le fue a recriminar por los abusos cometidos, casi se cumple la amenaza. El fiscal afirmó que Collazo “con actitud sumamente agresiva y violenta”, la dirigió hacia el interior de su vivienda tomándola de los pelos.
Asimismo, “una vez dentro le apretó el cuello con uno de sus brazos tratando de asfixiarla, al tiempo que expresaba ‘me arruinaron la vida, vos y esa pendeja hija de puta y a M… ahora la voy a pasar por arriba con el auto’”.
Posteriormente, la presiono contra una pared para luego alzarla y tirarla de espaldas al piso. Cuando la madre de la víctima se encontraba en el suelo, el mismo colocó una de sus rodillas en su pecho y sus manos en las piernas, inmovilizándola.
Sin embargo, sus intenciones de asesinarla no pudieron llevarse a cabo ya que se comenzaron a escuchar gritos por parte de les vecines.