Luego del pedido de la presidenta de Perú, Dina Boluarte, de adelantar las elecciones presidenciales con el objetivo de ponerle fin al conflicto sociopolítico que envuelve al país andino hace casi dos meses, el Parlamento se expidió sobre la cuestión.
En las últimas horas, el Congreso de Perú se opuso a la iniciativa de adelantar las elecciones a diciembre de este año, con 45 votos a favor, 65 en contra y dos abstenciones. De esta manera, los comicios mantienen su fecha prevista para abril de 2024.
Aun así, por pedido del fujimorismo, les legisladores protagonizarán una nueva votación el próximo lunes en la que podrán “reconsiderar” la decisión que tomaron, aunque se espera que no se produzcan modificaciones sobre la resolución original.
La escalada de violencia parece no tener freno
Hace siete semanas que Perú es escenario de manifestaciones que reclaman la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, quien asumió el cargo el pasado 7 de diciembre luego de la destitución y detención de Pedro Castillo. En este contexto, Boluarte reconoció que la violencia de las protestas se agudizó en los últimos días.
Los prolongados bloqueos también generaron escasez de combustible, gas licuado de uso doméstico, insumos médicos, y algunos alimentos en regiones del sur andino y de la selva, pobres e históricamente marginados del centralismo de Lima.
Entre los episodios violentos de ayer, destacó el ataque a la casa del gobernador de Madre de Dios, Luis Otsuka, por parte de un grupo de manifestantes que lanzaron palos y piedras. El asalto se produjo en represalia por un acuerdo con el primer ministro para facilitar operaciones para desbloquear las vías ocupadas por los manifestantes.
Según el diario peruano La República, el gobernador respondió con disparos de arma de fuego. “Yo no tengo que enfrentarme al tumulto y le digo a la presidenta de la República indignado, yo he podido estar en la morgue, yo tengo armas, alrededor de 5 con licencia, pero eso no es para disuadir tumulto”, declaró al canal local ATV.
Por su parte, el Gobierno de Madre de Dios emitió un comunicado rechazando los actos vandálicos que ocurren en la región desde el pasado jueves. También argumentaron que la protesta en la vivienda de Otsuka roza lo delincuencial, e invocaron a los poderes Ejecutivo y Legislativos a resolver el conflicto con urgencia.
Desde el comienzo del conflicto, la Defensoría del Pueblo lleva registrada el fallecimiento de 46 civiles y un policía en los enfrentamientos, y al menos otros diez civiles muertos en sucesos relacionados a los bloqueos. En tanto, los ministerios de Defensa y del Interior anunciaron que la Policía y las Fuerzas Armadas desbloquearán las rutas del país tomadas por los manifestantes.
El impacto en el turismo y la economía
Las regiones más afectadas por la caída del turismo, y en consecuencia las más furiosas con la destitución del ex presidente Castillo, solo pretenden la renuncia de Boluarte.
“No podemos esperar. Tiene que ser pronto”, sostuvo Sandra Zorela, una docente de la región de Cusco. La ciudad, que es una de las joyas del turismo internacional peruano al ser paso obligado para llegar a la ciudadela inca Machu Picchu, se encuentra cerrada a visitantes. Como consecuencia, es una de las zonas que más sufre el impacto económico de las protestas.
El ministerio de Comercio y Turismo indicó que el sector perdió 6,2 millones de dólares diarios por la crisis política de los últimos meses, mientras que se cancelaron el 85% de los paquetes turísticos.
El debate sobre las elecciones
Con respecto a la votación para adelantar los comicios, la legisladora de centro Susel Paredes lamentó el resultado del debate. También hizo pública su crítica a los partidos de derecha que se opusieron por adelantado, como Renovación Popular y Avanza País, y a los partidos de izquierda que aprovecharon la oportunidad para impulsar una Asamblea Constituyente.
“No veo de ninguna de las dos partes una vocación de llegar a un acuerdo y de verdad necesitamos llegar a un acuerdo, para eso estamos los congresistas. Si estamos aquí representando a las distintas posiciones políticas y a las distintas regiones del país, tenemos la obligación de ponernos de acuerdo”, declaró la congresista.
El debate a nivel legislativo para adelantar las elecciones presidenciales tendrá un nuevo capítulo el próximo lunes, cuando los propios congresistas que rechazaron el pedido de la presidenta en primera instancia podrán reconsiderar su postura en una nueva votación.