Este lunes, Luis Alberto Spinetta cumpliría 73 años. Había nacido el 23 de enero de 1950, en el barrio porteño de Núñez, fruto del matrimonio de Julia Ramírez y Luis Santiago Spinetta. Desde 2015 y a partir de la Ley nº 27.106, la fecha de su natalicio conmemora también el “Día Nacional del Músico”.
La razón del homenaje no necesita aclaración: el Flaco fue uno de les artistas más influyentes de la historia de la música argentina. Su impronta creativa ha sido transversal en cada una de las expresiones artísticas en las que ahondó. Como compositor, cantante, músico, poeta y dibujante, Spinetta buscó ir más allá de la simpleza de la palabra y dejar un mensaje. No como un Dios o un predicador, sino más bien, como una persona más.
Al respecto de la fecha, Nota Al Pie habló con Sergio Marchi, el periodista y autor de “Ruido de Magia”, la biografía oficial del Flaco. Marchi aportó algunos datos y percepciones acerca del músico, su vida y su obra. También habló del libro que salió en 2019 y que había planeado cuando Spinetta aún estaba vivo.
Spinetta: Ruido de Magia
Titulado como una canción de Invisible -la banda que el Flaco tuvo a mediados de los ‘70- el libro reúne más de cien entrevistas que profundizaron en la historia del artista. Sobre cómo nació este trabajo, Sergio Marchi sostuvo: “La idea no surgió: estuvo latente todo ese tiempo”. Con “todo ese tiempo”, se refiere al periodo que transcurrió desde que entrevistó al músico para hablar sobre Pappo (Norberto Napolitano), hasta el comienzo de Ruido de Magia.
“Pensé que si se había abierto conmigo para hablar de Pappo, bien podría tener la confianza como para plantearle la idea de un libro”, contó.
En 2009 ambos se volvieron a encontrar e incluso el Flaco le comentó del histórico show de Las Bandas Eternas cuando aún era una idea. Sin embargo, el proyecto biográfico se vio truncado cuando Spinetta cayó enfermo años después. “Hacerlo sin él no tenía tanta gracia como hacerlo con él”, pensaba el periodista. Hasta que un día tuvo un sueño: “supe que tenía que quitarme la espina y hablar con la familia”, expresó.
El proceso de trabajo le llevó alrededor de cuatro años, “creo que el esfuerzo valió la pena”, opinó. Respecto a las entrevistas, el autor de Ruido de Magia logró reunir a familiares, amigues y conocides de Luis. Entre todo eso, destacó el testimonio de la ex esposa del Flaco y madre de sus hijes, Patricia Zalazar, y el de su hermana, Ana María Spinetta. También pudo incluir los relatos de les hijes Dante, Catarina, Valentino y Vera Spinetta.
“El Luis que yo conocí es, en esencia, el que quedó en el libro”, comentó Sergio Marchi en relación al resultado final. Sin embargo, resaltó que “es inevitable a lo largo de una investigación tan exhaustiva no conocer cosas nuevas y completar bien al personaje”.
“PD: Yo te amo Beatles”
Criado bajo las influencias del tango y testigo de la época en que el folclore se adueñaba de la escena local, Luis Alberto comenzó a involucrarse más de lleno en la música. Su adolescencia se desarrolló en aquellos años en donde los programas musicales para jóvenes eran un éxito total. Incluso, hasta llegó a participar en uno de ellos. Sin embargo, el punto de inflexión y -quizás- la vez en que se dio cuenta lo que quería hacer realmente, se produjo cuando escuchó a Los Beatles por primera vez.
Como a más artistas locales y ajenos, la banda oriunda de Liverpool lo enloqueció y le marcó el rumbo. Animado por la beatlemania, Spinetta se sumergió en esa renovación musical que comenzó a expandirse por el mundo a principios de los ‘60. No obstante, el Flaco pudo idear y crear cada una de sus obras a partir de una impronta propia que dio lugar hasta a un adjetivo: el “spinettiano”.
“Luis te hubiera dicho que sí, que les envidiaba todo a los Beatles”, contestó Marchi respecto a una comparación entre la banda inglesa y el músico argentino. Sin embargo, el periodista aclaró que “Spinetta logró ser él mismo: modelar una personalidad artística”. Y en ese sentido, aseguró que eso “es lo que nos enseñaron Los Beatles y lo que Spinetta le enseñó a los músicos aquí: ser uno mismo”.
“Creo que podría haberle venido bien ganar tanto dinero como Los Beatles o tener tantos medios a disposición. Pero también sé que a Luis esas cosas no le importaban tanto”, agregó.
Las claves del mundo spinettiano
“Si hablamos de consagración, es Muchacha (ojos de papel). O sea que desde el comienzo está consagrado”, expresó el entrevistado acerca del legado artístico del Flaco Spinetta. Y al mismo tiempo, reconoció que “lo que lo hace tan grande es todo su cuerpo de trabajo, su poesía inalcanzable, su decisión de evolucionar y cambiar siempre”.
Por otro lado, Sergio Marchi se refirió también a aquellos vínculos que Spinetta cosechó y que fueron relevantes en su trayectoria. “No se vinculaba superficialmente con nadie”, aseguró. En ese sentido, recordó lo que alguna vez Catarina Spinetta le había dicho sobre su padre: “Él buscaba la luz en las personas».
Entre las relaciones tan enriquecedoras como conflictivas que tuvo, hay dos por excelencia: una es con Charly Garcia, con quien el Flaco encaró algunos proyectos musicales. En tanto, el periodista confirmó la admiración que Spinetta sentía por su colega y tomó como ejemplo su disco Bajo Belgrano. Un disco que salió en 1983, poco tiempo después del retorno de la democracia.
En ese sentido, Marchi sostuvo que el Flaco allí intentó “modificar su poesía y escribir algo de tono más descriptivo, no tan sensorial”.
La segunda historia es con Pappo, con quien Spinetta terminó peleado. De hecho, en conversación con el periodista Miguel Grinberg, había dicho que vincularse con él “fue una cagada tras otra”.
Sin embargo, aquí Marchi rescata lo positivo: “Pappo fue una influencia para que Luis se decidiera a ser un guitarrista líder”, expresó. Y por último, recordó cuando el ex Almendra le contó “cómo le miraba los dedos a Pappo para aprender, sobre todo a comienzos de los 70”.