El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador recibió a Joe Biden en el Palacio Nacional, Ciudad de México, para sellar una primera reunión bilateral. Asimismo, lideró la cumbre en su país para dialogar sobre algunos temas centrales para la región. La inclusión de América Latina, la posición ante los episodios en Brasil, la inmigración y la ruta de fentanilo.
Antes del comienzo de la X Cumbre de Líderes de América del Norte, entre ambos mandatarios y Justin Trudeau de Canadá, el mexicano realizó un pedido: “Es momento de terminar con ese abandono y desdén hacia América Latina”, señaló. En la misma línea, le solicitó a Biden abrir y mejorar las relaciones de su país con el resto del continente.
De este modo, la autoridad de México ratificó que “juntos podemos impulsar una nueva etapa en las naciones a través del respeto y la ayuda mutua”. Además, resaltó que “hay condiciones inmejorables para consolidar la integración de América”. Y, a su vez, el presidente estadounidense acompañó este pedido de su homólogo.
“Él es un verdadero socio”, explicó Biden. También comentó que “cuando trabajamos juntos en los valores comunes y respeto mutuo, nada queda fuera de nuestro alcance”. Así, se comprometió a promover una región más competitiva y a profundizar la relación.
Un importante acercamiento
Sin lugar a dudas, el eje central de la reunión fue la integración de Estados Unidos hacia América Latina y el Caribe. Esto se debe a que el presidente mexicano expresó que “debe olvidarse ese abandono de Franklin Delano Roosevelt”. Aún así, hubo otros puntos centrales en el encuentro.
Desde México y la Casa Blanca, confirmaron que existió un debate sobre las recientes protestas en Brasil contra Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos mandatarios ya se manifestaron en contra de los ataques y respaldaron al presidente brasileño. Ante esto, otro elemento muy relevante fue la inmigración irregular en la región, que también fue parte de la agenda en la Cumbre.
El plan de Estados Unidos implica una aceptación de hasta 30 mil migrantes por mes durante dos años desde Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití. Sin embargo, enviaría otros 30 mil ilegales a México por la aplicación del Título 42. Este punto inició el diálogo entre los presidentes.
Por último, el tráfico de fentanilo preocupa a ambas naciones. La producción y distribución de drogas a través del uso de precursores químicos se cobró la vida de más de 100 mil estadounidenses. En este sentido, la salud y la seguridad regional se transformaron en dos pilares del encuentro.
La Cumbre de líderes de América del Norte
La reunión trilateral entre López Obrador, Biden y Trudeau tuvo lugar entre el 9, 10 y 11 de enero en la Ciudad de México. El encuentro entre los primeros dos mandatarios en las horas previas se extendió al debate tripartito. Por esta razón, la integración, el cambio climático, el medio ambiente, la competitividad, la inmigración, la salud y la seguridad fueron los ejes principales.
El compromiso asumido por las partes fue la inclusión y la equidad frente a los pueblos indígenas, mujeres y niñes. Además, promover la unión de América Latina y el Caribe. Asimismo, adoptar un rol activo frente al cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero. Para ello, propusieron impulsar fuentes de energía limpia.
A su vez, se debetió sobre promover la competitividad de la región y asegurar nuevas oportunidades laborales. En consecuencia, el desarrollo y la inmigración se transformó en un punto sumamente delicado. El mexicano aprovechó esta oportunidad para discutir la política migratoria junto a sus pares.
Por último, el trabajo a futuro en relación a la salud tras el COVID-19 invitó a revisar políticas de prevención y pronta respuesta a enfermedades. Así como también, fortalecer la seguridad en la región y erradicar la venta de drogas y estupefacientes como el fentanilo.