Con motivo de establecer lazos con diferentes comunidades en defensa de las tierras y los pueblos, organizaciones se unen para luchar contra el extractivismo. Desde el espacio Pueblos Catamarqueños en Resistencia y Autodeterminación (PUCARÁ) realizan una rifa y colecta para colaborar con la Red Trasandina de Mujeres y Disidencias Diaguitas, Ancestras del Futuro.
Con motivo de apoyar la lucha contra el saqueo de tierras y la avanzada del modelo productivo en la Cordillera, invitan a toda la comunidad a colaborar con esta colecta. “Hace tiempo trabajamos entrelazando caminos con las diferentes comunidades ancestrales que habitan los territorios. Como un solo pueblo en estas tierras que son y pretenden ser saqueadas por el extractivismo”, dicen desde Pueblos Catamarqueños.
Los premios van desde piezas textiles como cartera de yute con diseño diaguita; clases virtuales de danzas andinas; encuadernaciones artesanales; piezas de cerámica. La compra de cada número o donación está destinada a aportar el fortalecimiento de la red.
Las Ancestras del Futuro, las cuidadoras del agua
Este grupo de mujeres se unieron para hacerle frente a la avanzada extractivista en varios puntos del país siguiendo la lógica del modelo productivo. Esta red se ubica desde la provincia de Salta hasta San Juan y desde la parte marítima de la costa de Chile hasta la zona de Santa Fe y Santiago del Estero en Argentina. Se trata de un territorio amplio, aunque esta Red no reconoce límites geopolíticos.
Lourdes, referente de las Ancestras del Futuro, contó a Idep Salud por qué luchan contra el extractivismo. Una de las formas de extractivismo más preocupantes es la megaminería a cielo abierto contaminante, tanto de oro y de metales como la megaminería de litio que se está implantando con muchas fuerzas en los salares altoandinos que son humedales.
Aunque existen otras formas de extractivismo que causan daño ambiental y perjudican la calidad de vida de todas las comunidades que allí habitan. Por un lado, el extractivismo agrícola y agroganadero; que genera monocultivo y la cría intensiva de ganado. Por otro lado, el extractivismo inmobiliario que nos despoja de nuestros territorios para generar lugares de turismo no sustentable.
De esta forma, la resistencia de mujeres como ellas es clave para visibilizar y dar a conocer todo lo que se esconde acerca de empresas privadas que explotan los recursos naturales del país. No se trata solo de un problema territorial, sino que afecta la calidad de vida de todas las identidades que allí viven y se desarrollan.
A partir del trabajo de firmas como Livent, Barrick Gold y Yamana Gold, las comunidades denuncian problemas de salud, aguas contaminadas y falta de acceso a asistencia médica.
El agua como tesoro
Estas mujeres se unieron en red para apoyarse unas a otras y sumar cada vez más voces. La preocupación por el agua es uno de sus motores para seguir la lucha, ya que en Chile este recurso natural indispensable para la vida humana está privatizado. Aunque el contraste que resaltan desde Ancestras del Futuro es la cantidad de litros que se utilizan a diario para la megaminería mientras que el pueblo debe juntar agua o esperar camiones para subsistir.
A su vez, la situación sólo empeora ante la falta de acción política sobre esto porque les habitantes están naturalizando el consumo de agua potable de manera escasa. También se genera un despojo territorial ante esto, y muchas familias emigran hacia las grandes urbes como Buenos Aires.
Es por ello, que estas mujeres resisten: “RECHAZAMOS, DESCONOCEMOS y REPUDIAMOS cualquier tipo de licencia comunitaria, social y/o aval que promueva el extractivismo de los recursos naturales y culturales asociados al ambiente, en desmedro de la integridad ecológica, social y cultural de nuestros pueblos y territorios ancestrales y actuales”, piden a través de change.org.