Un conflicto en la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Estados Asociados e Invitados Especiales realizada este jueves, comenzó a tomar forma el pasado miércoles 7 de julio. En vistas a la coordinación del traspaso presidencial “Pro Tempore” de Alberto Fernández, quien tras seis meses de mando le cedió el lugar a su par brasileño Jair Bolsonaro, los cancilleres se reunieron para planificar y organizar las temáticas a reflejar en la reunión.
En la reunión del Consejo del Mercado Común (CMC), de la cual formaron parte cancilleres y Ministros de Economía del bloque; el Canciller de Uruguay Francisco Bustillo confirmó a les presentes la intención del país “oriental” de empezar a entablar conversaciones y convenios comerciales con países por fuera del bloque. Esto resultó, a pesar del apoyo de sus pares brasileños, en un descontento de les representantes de la Argentina.
“Uruguay, al tiempo que reivindicó su pertenencia al MERCOSUR, comunicó que comenzará a conversar con terceros para negociar acuerdos comerciales extrazona”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay en un comunicado. A su vez, señaló que “la decisión 32/00 no está en vigor, ya que nunca fue internalizada”. Esto es a raíz de un viejo conflicto de intereses establecido en el año 2000. Como consecuencia, todos los socios deben avalar las negociaciones comerciales de los demás.
La reacción del Alberto Fernández
La reunión de mandatarios estuvo cargada de tensiones entre el Presidente de la Nación Argentina, Alberto Fernández, y su par de Uruguay, Luis Lacalle Pou; además de las indirectas hacia el jefe de Estado brasileño, Jair Bolsonaro. “Creemos que el camino es cumplir con el Tratado de Asunción, negociar juntos con terceros países o bloques y respetar la figura del consenso; creemos en la defensa del estado de derecho, todos somos parte de estados de derecho; el consenso es el camino más racional”, aseguró Fernández, quien encabezó el acto.
Sin embargo, el nuevo Presidente Pro Tempore del MERCOSUR, Bolsonaro, aseguró al tomar la palabra que “el uso de la regla del consenso como instrumento de veto y el apego a visiones arcaicas de tipo defensivo tendrán por único efecto consolidar el sentimiento de escepticismo y de dudas sobre el verdadero potencial dinamizador del MERCOSUR”.
Finalmente, y a modo de calmar “las aguas”, Lacalle Pou manifestó compartir las palabras de Alberto Fernández y aclaró cuál es su postura en el MERCOSUR. “Queremos un Mercosur que dé más trabajo, hacia allí apuntamos. Quizás con estrategias diversas, pero el fin último es la permanencia en el bloque. Uruguay hace 30 años tomó una decisión y no ha variado, cree en la regla del consenso y vamos a respetar el reglamento jurídico vigente”.