Esta mañana, los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa fueron trasladados a los Tribunales de Dolores. Así, comenzarán a ser juzgados por el crimen cometido a la salida del boliche Le Brique en la localidad de Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
Se trata de Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), quienes se encuentran en prisión preventiva hace ya tres años. Son juzgados por el delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” y “lesiones leves”.
El móvil penitenciario salió cerca de las 7.45 del penal de Dolores y fue custodiado por agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE). Estos se encargaron de cubrir las 10 cuadras de distancia hasta la sede de tribunales, pasando por un importante vallado policial allí, donde se inició el debate desde las 9.
Fernando Báez Sosa: el juicio
Por la parte de Fernando Báez Sosa, se encuentran sus xadres, María Graciela Sosa y Silvino Báez, junto a los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, representándolos en calidad de particular damnificado.
Esta primera audiencia cuenta con la participación de los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, quienes se encargan de presentar ante les jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari los lineamientos de la acusación contra los ocho rugbiers.
A continuación, harán lo mismo Burlando y Améndola, y luego será el turno de la defensa particular de los imputados, a cargo de Hugo Tomei. Los únicos dos testimonios en esta primera jornada serán los de la madre y el padre de Fernando Báez Sosa.
Los imputados fueron trasladados en la madrugada de ayer desde la Alcaidía 3 del penal bonaerense de Melchor Romero hacia la Unidad 6 de Dolores. Según detallaron fuentes del caso, permanecerán alojados en esa unidad, de a dos en cada celda. Así, antes del inicio de cada audiencia, serán trasladados a los tribunales de Dolores.
Según Télam, fuentes cercanas a la causa indicaron que la intención de la defensa es que los rugbiers no brinden declaración en el arranque del debate oral y que estén presentes durante todas las jornadas.
El juicio se desarrolla en la sala de audiencias de la Cámara de Apelaciones, la misma en la que casi 23 años atrás se realizó el debate oral por el crimen del reportero gráfico José Luis Cabezas. El mismo está previsto que se extienda a lo largo de 22 jornadas, aunque la duración puede modificarse según la cantidad de testigos que declaren, habiendo una lista original de 177 personas.
La noche del crimen de Fernando Báez Sosa
Según lo que sostiene la acusación, los rugbiers “acordaron darle muerte” al joven estudiante de Derecho. Para ello, “previamente, distribuyeron funcionalmente sus roles”. Esto ocurrió luego de que “minutos antes, al encontrarse en el interior del local bailable, tuvieran un altercado” con él, “quien se encontraba acompañado con su grupo de amigos”.
Los sospechosos fueron identificados gracias a que el episodio quedó registrado por cámaras de seguridad y teléfonos celulares de testigues. Entonces pudieron ser detenidos horas más tarde en la casa que alquilaban, a pocas cuadras del lugar.