El pasado jueves por la tarde se conoció el deceso de la militante Celeste Lepratti, quien tenía 45 años y padecía cáncer de pulmón. Dicha enfermedad le había sido detectada hace poco tiempo, según precisó su entorno más cercano.
Hace más de dos décadas que Celeste Lepratti luchaba por los Derechos Humanos. Su compromiso con ello inició por un dolor propio: la muerte de su hermano Claudio “Pocho” Lepratti, entre otras víctimas de aquel Diciembre Negro del 2001.
Lucha constante por la igualdad
A los 45 años de edad, Celeste Lepratti se despidió del mundo terrenal pero su legado será recordado por sus familiares y compañeres militantes. Fueron poco más de dos décadas que se dedicó a enfrentar difíciles batallas por le prójime y su tarea se extendió hasta sus últimos días.
En ese marco, su lucha comenzó tras el asesinato de su hermano, más conocido como “El Ángel de la Bicicleta”. Así, su dolor tomó fuerza y su voz fue la herramienta para pedir justicia por su familia y por todes aquelles que la necesitaban.
Lepratti sabía que las batallas serían desiguales, no por fuerza física, sino porque los oponentes del Gobierno de Fernando de la Rúa tenían el poder institucional de su lado. En ese marco, usaron leyes a favor para argumentar su postura.
Hace pocos días se cumplieron 21 años de la tragedia del 19 y 20 de diciembre 2001. A pesar de su estado de salud debido a la enfermedad terminal, Lepratti se hizo presente en la marcha de este año. En ella se recordó la violenta represión policial en la provincia de Santa Fe, Rosario por el gobierno de Fernando de la Rúa.
Durante el homenaje, la militante dio su último discurso en los Tribunales Provinciales de Rosario. Allí, estuvo acompañada por distintas organizaciones sociales, sindicales, políticas y de Derechos Humanos, quienes alzaron su voz en el edificio de la calle Balcarce.
De la militancia a la política
Cuando Lepratti inició su camino en la militancia, estuvo rodeada por familiares y amigos de las víctimas, tal como su hermano Pocho. Durante los encuentros se reunían para desfilar por las calles y pedir justicia.
No obstante, dicha la historia, pero con otres protagonistas, se volvía repetitiva y surgían muches damnificados por el abuso institucional. Fue entonces cuando Lepratti asumió como concejala de Rosario por el Frente Social y Popular (FSYP) entre 2015 y 2019.
Desde su postura política continuó luchando por les más necesitades. En ese sentido, estuvo al frente y colaboró con las familias víctimas de muchas injusticias. Ayudó en casos de femicidios, el asesinato de Santiago Maldonado, por la lucha de agua potable y otros temas que no cumplían con relevancia para el gobierno de turno, en definitiva las voces olvidadas.
“Las puertas que abriste en el consejo para la gente de todos los barrios, esperemos se abran nuevamente para todos ellos”, fueron las palabras de sus compañeros militantes tras conocer su muerte.
En tanto, continuaron con agradecimientos hacia Lepratti: “Gracias por habernos enseñado que la dignidad no se vende, sino que se defiende. Gracias por enseñarnos a ser familia de los familiares del 2001”.
Celeste Andrea Lepratti dejó un vacío significativo en su círculo íntimo y también por quienes la tuvieron peleando codo a codo en manifestaciones. Por ello recibió distintos mensajes tras su fallecimiento.