Esta Navidad se estrenó en Estados Unidos el nuevo film biopic de la diva musical conocida como “La Voz”. Quiero Bailar Con Alguien: La Historia de Whitney Houston, es una celebración emotiva y desgarradora de la superestrella de la canción estadounidense. Se trata de un repaso desde el comienzo de su carrera, pasando por el estrellato y un cierre amargo en la oscuridad de la adicción.
La pieza está dirigida por la actriz y cineasta Kasi Lemmons, y Naome Ackie retrata muy bien tanto en lo gestual como en actitud a la intérprete. Aunque solo use su voz para los diálogos, ya que las canciones son las versiones originales de la vocalista femenina de R&B pop.
Se trata de una película íntima y cruda a la vez, donde cada momento clave está musicalizado. Sin embargo, hay ciertos errores en la cronología de los lanzamientos de esas melodías; algo que sus verdaderos fans no podrán ignorar. Y a pesar que el film trata de ser un espejo fiel de la realidad, resulta bastante limitado y ficcionado.
El biopic se centra más en el ascenso y en los momentos exitosos, ya que tanto la caída como los momentos más oscuros escasean o están muy edulcorados. Al igual que “Bohemian Rhapsody”, con quien comparte guionista, Anthony McCarten, comete el mismo error de ocultar o suavizar la parte negativa de las leyendas musicales. Esto convierte a estas películas en meros homenajes para los fans, y poco franco para el público en general.
El film llegó a los cines norteamericanos el pasado 23 de diciembre, y a Europa tres días más tarde. El estreno para Latinoamérica está programado para el 9 de febrero de 2023.
Se trata de un film muy esperado para muches adeptes de la cantante, quien con tan solo 48 años falleció por inmersión en una bañera de hotel. En ese escenario, la cocaína y otros medicamentos fueron los factores de su muerte accidental. Esto en la película no se representa, sino que se da a entender con una escena donde se la muestra a punto de consumir, y una canilla que gotea en un baño.
La bisexualidad presente en la película sobre Whitney Houston
El film inicia con una Houston adolescente, quien hacía los coros en los conciertos de su madre. La joven es rescatada del anonimato por el ejecutivo musical Clive Davis, presidente de Arista Records. La película toca un tema bastante reservado en la carrera de la artista: un romance. Poco tiempo antes de firmar su primer contrato discográfico, conoce a Robyn Crawford, una joven con quien rápidamente se enamora al límite de dejar la casa de sus padres e irse a vivir juntas.
Tambien se muestra como la presión de su padre y la doctrina de la religión pesa sobre la cantante. Houston, poco a poco, transforma ese amor en amistad. De esa manera convierte a su ex novia en asistente personal, de quien nunca se despegará en toda su carrera, a pesar de chocar fuertemente con su familia y su futuro marido Bobby Brown.
La pelicula no se caracteriza por ser tan veraz ni tan dramática como podría haber sido. Además, pasa por alto cosas que podrían haber añadido pequeños detalles que suman credibilidad a la historia. Como por ejemplo, la manera que Whitney Houston abandona a su novia. En esa ocasión, le regala una biblia bajo el peso y la culpa impuesta por su religión. Esto como símbolo para justificar que en ella se alecciona que el amor entre mujeres está mal. Así el film aborda a medias la bisexualidad de Houston, aunque si cuestiona cómo su estricta educación religiosa modificó su manera de pensar y sentir.
Una banda sonora entre lo clásico y moderno
La película biográfica de Whitney Houston cuenta con una troupe de DJs que mezclaron sus más consagrados hits en versiones actuales. Lo que para más de une representa un pecado, ya que faltan algunos éxitos de la cantante en versiones originales.
El soundtrack es un álbum doble con casi dos horas de música, en una selección de 35 canciones entre remezclas, inéditos y clásicos de la difunta diva. Incluye colaboraciones y dúos con renombradas figuras de la música en su mayoría del R&B. También hay un poco del genero indie o alternativo, como BeBe Winans, Clean Bandit, Kygo, y Pheelz, entre otros.
Esta banda de sonido escapa de ser un »grandes éxitos» ya que no representa en sí, un resumen de su carrera musical. Es más un intento de darle un aire fresco y nuevo a sus éxitos, respetando la esencia y el gusto de la cantante.
Según el ejecutivo discográfico de la cantante, Clive Davis, Houston amaría la nueva versión de sus canciones ya que el resultado es algo muy contemporáneo y actual. Casi una pincelada imaginaria de cómo sería la Whitney en el presente.
Lo más rescatables son los temas inéditos donde sobresalen Far Enough y la bella balada Don’t Cry For Me. La cual es clave en el film ya que suena al final del mismo. Además tiene un destaque en la banda de sonido también con tres versiones distintas. La primera, una grabación a capela inédita, también una versión cinematográfica producida por Rodney ‘Darkchild’ Jerkins, y una mezcla reimaginada al sonido actual dance pop, del Dj productor Sam Feldt.