La iniciativa fue lanzada por el padre de un adolescente diagnosticado con Trastorno del Especto Autista (TEA). Al momento, más de 180 mil personas ya sellaron su firma en la petición que busca un alcance a nivel nacional. La campaña puja por la sanción de una ley que prohíba el uso de pirotecnia de manera tajante y general.
La pirotecnia, y las distorsiones sonoras y visuales aparejadas a la misma, significan una problemática muy grande para quienes padecen TEA. El impacto del uso constante de cohetes, fuegos artificiales, entre otros afecta directamente la calidad de vida y el festejo de quienes viven día a día esta realidad.
Al respecto, Marcos Goldschmitdt, padre impulsor, escribió en su plataforma de Change.org: «Se supone que las Fiestas son fechas de celebración pero para Ezequiel, mi hijo, y para nuestra familia son casi una tortura. Te pido que me apoyes para que se prohíba el uso de pirotecnia».
Pirotecnia cero
El pasado 16 de diciembre la Legislatura sancionó una ley que apunta a disminuir el uso de pirotecnia. La normativa tiene validez en toda la provincia de Buenos Aires e intenta «proteger la salud, el bienestar de la población y el ambiente de los efectos audibles, fumígenos, químicos y/o físicos producidos por los artificios pirotécnicos y de cohetería de alto impacto sonoro y por los globos aerostáticos de pirotécnica».
Para Marcos y su familia es muy difícil garantizar la seguridad de su hijo, Ezequiel, cuando se aproximan Navidad y Año Nuevo. «Ezequiel es autista y se asusta mucho con las explosiones de los fuegos artificiales. No hay lugar de la casa en donde se pueda proteger porque se escuchan desde todos lados», puntualizó el hombre detrás de la petición, que sigue recolectando el apoyo de cientos de personas diariamente.
«Por cada cañita voladora o petardo que se tira, veo a mi hijo con cara de horror, tapándose las orejas y buscando, inútilmente, un lugar donde estar tranquilo. Realmente no lo puedo ver así, y ya probamos todo -tapones auditivos, auriculares- pero nada funciona. Cada vez que escucha una explosión su cara de pánico me parte el alma», manifestó Marcos.
Felices Fiestas para todes
El uso indiscriminado de pirotecnia no solo afecta a personas con TEA, sino que también provoca múltiples inconvenientes y situaciones de riesgo para bebés y animales. Perros, gatos y animales domésticos de todo tipo sufren dolor auditivo, cambios en su comportamiento, e incluso, en muchos casos, acaban huyendo de sus hogares, aterrados por los constantes estruendos.
«En varias ciudades de la Argentina ya se logró que se sancionaran normas que prohíben el uso de pirotecnia. Si te sumás, podemos hacer que se consiga en todo el país. Yo te lo voy a agradecer mucho en nombre de mi hijo, de todas las personas autistas, de los bebés, y de los animales, que no pueden expresarse», escribió el hombre detrás de la causa.