Corría 2018 cuando Lionel Scaloni, el santafesino oriundo de Pujato, se hacía cargo de un equipo que venía abatido con el resultado del mundial de Rusia. Maradona, que llegaba a la dirección técnica de los Dorados de Sinaloa en septiembre de ese año, lo había mandado a jugar al mundial de motociclismo. La prensa deportiva hacía un minuto de silencio por un equipo que consideraban acabado y manos inexpertas.
Su paso por la selección como jugador fue corto y sin mucho ruido. A Scaloni lo convocaron para el Mundial de Alemania 2006, que estuvo conducido por José Pekerman. Solo tres años antes había debutado en un amistoso con Libia. Luego de su única aparición contra México por octavos de final, el conductor de la “Scaloneta” no volvería a ser convocado.
Los orígenes de una máquina imparable
Tiempo más tarde, un Scaloni de 40 años asumió como DT de la Albiceleste y, al tener casi nula experiencia en puestos similares, comenzó a ser un blanco fácil. La selección se encontraba abatida por la caída en octavos y el estrepitoso final de gestión de Jorge Sampaoli, en el que se rumoreaban conflictos con el plantel.
Como si fuera poco, Maradona despachaba titulares que no lo favorecian. “Scaloni no tiene la culpa de estar ahí. El problema es que mañana se crea técnico Scaloni y diga: yo quiero ir al Mundial. No, no, Scaloni no”, expresó Diego en una conferencia. En ese entonces, periodistas, jugadores y hasta la hinchada de la Albiceleste se cuestionaba la decisión de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que, según Maradona, había sido por no “contar con otras opciones”.
Todes estaban de acuerdo en que la acción era kamikaze. Si bien la intriga de saber cómo se desarrollaría pesaba más, había una misma idea sobre la situación: Lionel Scaloni no estaba a la altura.
La templanza de Scaloni
Aunque Scaloni escuchaba, pero no contestaba, la recriminación por su inexperiencia era tangible. “Aunque me traten de loco lo veo normal. No es normal que me hayan dado la Selección, sino normal que como entrenador de fútbol vaya a entrenar a un equipo. Desde el momento en que me lo propuso (Claudio Tapia, presidente de la AFA), dije ‘dale para adelante’, acepto el desafío. La magnitud es otra cosa, pero al fin y al cabo es entrenar», comentó Scaloni en una entrevista para el medio Infobae.
Sin embargo, contra todo pronóstico, el equipo liderado por el exjugador de 44 años comenzó a definirse. En los cuartos de final de la Copa América 2021, luego del 3 a 0 frente a Ecuador, la “Scaloneta” empezó a tomar forma. Luego del último encuentro con Brasil y después de 28 años anhelando la copa, la selección argentina se consagraba campeona de América.
Sin prisa ni pausa, en junio de este año la era Scaloni se apropiaba su segundo título al golear a Italia por 3 a 0, obteniendo la copa Finalissima. “Lo que vale es el sacrificio y la lucha que demuestra el grupo. Más allá del título, siempre buscamos el funcionamiento”, afirmó el DT.
Scaloneta al cielo
A poco más de un día de uno de los partidos más sentidos y emocionales que tuvo la hinchada argentina, la “Scaloneta” conquistó el tercer título del Mundo para el seleccionado y trajo lo tangible, después de 36 años.
“Agradecerle a todo el cuerpo técnico. Pero lo más grande son los jugadores. En una selección, el DT sólo toca algunas pepitas. Hay que meter el auto en la autopista y no descarrilarlo. Tenemos algo de mérito, pero el más grande de todos es de ellos”, expresó el segundo Lionel más querido por todo el pueblo argentino.
El día de ayer, todo el país fue testigo de cómo Scaloni restauraba por completo la fe en su selección. Puliendo el lado excelso de cada jugador, hablando claro, agradeciendo e interpretando lo que se necesitaba.
Posterior a la final contra Francia en la que glorificó al pueblo como tricampeón del mundo, el exjugador manifestó: “Acá no hay ego, no hay individualidades, todos tiran para el mismo lado, es para el país.”