Este martes 29 y miércoles 30, les trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) nucleados en la Asociación Del Personal Del Instituto Nacional De Tecnología Agropecuaria (APINTA) paran por 48 horas. Las 49 seccionales del país reclaman una recomposición salarial del 56%.
En ese sentido, el sindicato responsabiliza al presidente del INTA, Mariano Garmendia, quien no sostiene una mesa de diálogo con les trabajadores de la institución estatal.
Si bien esta semana tendrá concentración en diversos puntos del país, está previsto para el próximo 2 de diciembre, en el marco de un nuevo aniversario del organismo, una “Jornada Nacional de Protesta”. Bajo la consigna “Nada que Festejar”, este viernes continuará la lucha nacional. Buscan garantizar una actualización del Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), para una planta de 6.500 empleades.
Nota al Pie dialogó con Mario Alberto Romero, Secretario General de la APINTA, quien habló sobre la situación que atraviesan, la lucha del sindicato, su trabajo y las problemáticas consecuentes por la falta de aumento salarial.
¿Hace cuánto vienen sosteniendo este plan de lucha de recomposición salarial?
Venimos hablando con las autoridades del INTA hace siete meses, con estos pedidos. Y en abril, el presidente del INTA, Mariano Garmendia, ante 50 delegados del gremio en Buenos Aires, se comprometió a trabajar en la recomposición salarial.
No hemos tenido respuesta. Hemos tomado todo el tiempo necesario para que haga las gestiones, y no hubo respuestas. Entonces, se inició un plan de lucha. No es la primera medida directa que tomamos, ya hicimos dos paros anteriormente y ahora vamos por un paro de 48 horas.
La pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores del INTA fue de un 40% desde noviembre del 2015 a septiembre de este año. Con el proceso inflacionario que estamos viviendo mes a mes, el salario se va deteriorando.
Estamos viviendo una realidad, donde trabajadores y trabajadoras de los diferentes agrupamientos escalafonarios se están yendo del INTA por los bajos salarios. Otros renuncian, porque empresas privadas vienen a buscar profesionales formados, por los cuales el país invirtió mucha plata en posgrados, maestrías, doctorados o en personal técnico y de apoyo. El INTA los formó.
Las empresas privadas no invierten en la capacitación y el Estado los formó. Hoy, se los lleva la actividad privada, e indudablemente, esto resiente el funcionamiento del organismo.
Hay una convocatoria de 180 becarios que se hizo recientemente y calculo que hay 60 presentados. Los montos de las becas son irrisorios, bajísimos; y la gente no viene a formarse y a trabajar como becarios porque no les cierra.
¿Cuál es el desafío laboral del INTA y cómo se vive con la lucha de una mejora salarial?
Trabajamos en diferentes temáticas. El INTA es un organismo de ciencia y técnica dedicado a lo agropecuario que apunta a la investigación agropecuaria. Esto significa que, con las investigaciones podemos mejorar la productividad de cultivo, de carne y demás, que generan divisas para el país.
También se trabaja para la pequeña agricultura familiar. Los pequeños y medianos productores. Con un trabajo importante del INTA y con tecnología que el INTA les arrima, les permite que sus pequeñas producciones les sean rentables y se puedan quedar en el campo. Eso le aporta a la economía regional.
También, el INTA hace una transferencia de tecnología o extensión. Esto significa arrimarles a los productores los resultados que se hacen en el laboratorio o en las investigaciones en parcelas, que dieron buenos resultados, transferírselas para que las adopten y generar mejoras en sus producciones agropecuarias.
El INTA hace un aporte fundamental al desarrollo tecnológico del país. Somos reconocidos a nivel nacional e internacional. Además, podemos decir que el INTA no solamente trabaja en investigación agropecuaria y transferencias de tecnología. Durante la pandemia quedó demostrado que trabajamos, y seguimos trabajando, sobre las vacunas del Covid-19.
¿Desde hace cuánto hay pérdida de puestos laborales?
Hace un año y medio más o menos, cuando se empezó después de la pandemia y cuando se comenzó a visualizar la vuelta al trabajo presencial. En la mayor cantidad de lugares del país se empezó a ver esto y era porque hay una oferta en la actividad privada. También en otros organismos del Estado o, en universidades que ofrecen un salario superior a lo que tiene el INTA.
¿Cuál es la relación con el presidente del INTA y les trabajadores?
El presidente del INTA mantenía un diálogo fluido con nuestra representación gremial, con nuestro gremio, y a partir de que nosotros empezamos a hacer las movilizaciones, los reclamos, ese diálogo lo cortó.
Yo creo que está equivocado, para resolver los conflictos es necesario el diálogo en una mesa de consensos. Pero tiene que haber respuesta, porque no nos podemos sentar a dialogar y que no haya una sola contrapropuesta.
¿Seguirá el plan de lucha?
Tenemos previsto para el 2 de diciembre una Jornada Nacional de Protesta, que la denominamos “nada para festejar” porque el 4 de diciembre es un nuevo aniversario de la creación del INTA.
En todo el país. Vamos a hacer una movida nacional, donde los compañeros con diferentes modalidades, van a estar en la puerta de las estaciones experimentales del INTA. Allí, se manifestarán con ollas populares, con algún corte de ruta o con el reparto de panfletos, haciendo conocer cuál es nuestra situación.
A partir de ahí, nos juntaremos con los secretarios seccionales del país y definiremos en conjunto con el Secretario Nacional, la continuidad y profundización de la misma.