El último reporte semanal emitido por el Ministerio de Salud de la Nación registró una suba del 50,63 % en los casos de COVID-19 en el territorio argentino. Según las cifras oficiales que se difundieron el pasado domingo, los nuevos contagios pasaron de 2.206 en la semana del 13 al 20 de noviembre a 3.323 entre el 20 y el 27.
En tanto, las víctimas fatales habían sido seis en el parte de hace siete días mientras que en el último informe se contabilizaron ocho. Si bien les especialistas señalaron que la situación no es para encender una alarma, se recomienda la aplicación de una dosis de refuerzo.
La causa aparente de esta subida puede estar asociada a una baja de la inmunidad por el tiempo transcurrido desde las infecciones previas y la colocación de las vacunas.
En este marco, la Dra. Gabriela Piovano, médica infectóloga del Hospital Muñiz, comentó a Nota al Pie que el aumento de contagios era lo esperable. “Era algo lógico porque siempre decíamos que ni las vacunas ni las infecciones previenen nuevos casos, así que van a seguir subiendo”, advirtió.
El virus continúa en circulación
Según les especialistas, una de las razones del aumento es que el virus sigue en circulación. En este sentido, en todo el mundo se están registrando picos, que lógicamente no tienen la misma magnitud que las olas anteriores.
Al respecto, la médica destacó: “Lo que siempre nos preocupa son las personas que se pueden afectar gravemente. Y en ese sentido las que no están vacunadas y son de riesgo tienen más chance de contagiarse gravemente”.
En este sentido, se refirió a la importancia de la inoculación, “ya que estas variantes no demostraron ser más benignas. Solamente que la gran población que está vacunada hizo que saliera de la posibilidad de enfermarse”.
Última ola de infección: la clave
La clave del aumento de casos podría no tener tanto que ver con las nuevas subvariantes, sino con el hecho de que las olas de infecciones fueron hace varios meses. Esto disminuyó los niveles de protección de las personas que tuvieron Ómicron hace más de 180 días.
En este aspecto, la infectóloga comentó que “en la medida que la gente se reúne, sale y no usa barbijo o no se restringe para circular cuando tiene un cuadro respiratorio, ahí aparece la suba de casos”.
“El tema es que en la tercera ola donde prácticamente entre noviembre y febrero de este año diría que casi toda la población argentina estuvo en contacto con el Covid, la ocupación de camas en terapia no superó el 35%”, detalló.
Por este motivo, la suba de casos de Covid actual depende, en gran medida, de la cantidad de gente que no se volvió a vacunar, ya que sus anticuerpos decrecieron. “Desde ese punto no esperamos que se activen las alarmas. Pero si es necesario seguir protegiéndose, sobre todo a los no vacunados y a los pacientes de riesgo”, expresó Piovano.