A partir del fallecimiento de la ex presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, se volvieron a encender viejos y actuales conflictos con otros actores políticos. Cristina Fernández de Kirchner, César Milani y el Papa Francisco fueron algunas de las tantas figuras públicas con las que supo mantener vínculos.
La primera Ronda de las Madres sin Hebe
El pasado jueves se realizó la Marcha Nº2328 de las Madres. La primera sin la presencia física de su histórica referenta: Hebe María Pastor de Bonafini. Una multitud la despidió y sus cenizas fueron depositadas en la histórica Plaza de Mayo, luego de una emotiva ceremonia. La masiva convocatoria estuvo signada por la presencia de organizaciones políticas, sindicales y de la cultura, además de funcionarios como el gobernador bonaerense Axel Kicillof.
La muerte de Hebe generó una importante movilización de los más diversos espacios políticos y gremiales, en paralelo al rechazo y cuestionamiento de algunos de sus históricos adversarios. Al interior del Frente de Todos, su despedida permitió cerrar filas en un momento de crisis. A su vez, el encuentro reforzó una causa que las Madres vienen empujando: una pueblada “contra los jueves del Partido Judicial”. “Nos dijo que teníamos que hacer un 19 y 20 de diciembre para echar la Corte Suprema”, mencionó Demetrio Iramain, militante de Derechos Humanos y anfitrión del acto.
Puertas hacia fuera del peronismo, la defunción de la presidenta de Madres desencadenó el repudio de dirigentes liberales, como el diputado José Luis Espert. “¿Vamos a honrar el fraude, la corrupción y a homenajear a una persona que ha sido una verdadera deshonra para esta Nación?”, planteó en la sesión especial de la Cámara Alta en homenaje a Hebe. Por otro lado, dirigentes del PTS como Nicolás Del Caño y Christian Castillo reconocieron su lucha por los Derechos Humanos, pero cuestionaron su identificación con el kirchnerismo.
Alberto Fernández y las Abuelas
Equiparando su lucha con la de las Abuelas de Plaza de Mayo, el mismo domingo el presidente de la Nación le envió un sentido mensaje por su cuenta de Twitter. A modo de respuesta, Madres le reprochó en relación a la lucha que “no se perdió nada”. A su vez, consideraron un “insulto” vincular su trayectoria “con otra organización”. La situación generó una gran controversia al interior del peronismo por el grado de conflictividad que supuso. En un marco generalizado de homenaje a Hebe por su legado, las Madres definieron no sólo enfrentarse al presidente sino también volver a despegarse de la lucha de las Abuelas.
Más allá de esto, la posición defensiva de la organización expresa una trayectoria signada por el enfrentamiento con diferentes actores políticos, particularmente organismos de derechos humanos. Tanto Abuelas como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora (MLF) reconocieron que las diferencias con Hebe fueron por cuestiones políticas, ideológicas y “de formas”. Almeyda y Cortiñas, referentas de MLF, cuestionaron el enfrentamiento de Hebe con Alfonsín, expresado en el rechazo al Juicio a las Juntas y la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP).
En ese marco, Bonafini discutió el “dialoguismo” que caracterizaba a Abuelas y Línea Fundadora. De hecho, Hebe siempre ratificó que, a diferencia de esos espacios, Madres era una “organización política”, no un organismo de derechos humanos ni una ONG. En efecto, el desacuerdo con el mandatario nacional parte de su fractura con el kirchnerismo en 2008 y sus orígenes menemistas, situación que le reprochó hasta sus últimos días. De todos modos, tanto Estela de Carlotto como Línea Fundadora enviaron sus condolencias por la muerte de Hebe, destacando su lucha y la “tarea común” que desarrollaron.
Milani y Francisco
La figura de Hebe genera controversias no sólo entre los propios organismos de derechos humanos sino también al interior del peronismo. Firme en su enfrentamiento contra la dictadura genocida y el menemismo, Bonafini fue muy cuestionada en el último gobierno de la actual vicepresidenta por vincularse con el ex Jefe del Ejército Argentino, César Milani. Juzgado durante el macrismo por supuesto enriquecimiento ilícito, el militar retirado fue férreo defensor del kirchnerismo.
Su actitud le valió el respaldo de Hebe, quien reconoció haber cambiado su perspectiva sobre las Fuerzas Armadas luego de continuas conversaciones con Hugo Chávez. Organismos de derechos humanos repudiaron el ascenso de Milani al frente del Ejército por su presunta participación en el Terrorismo de Estado. Juzgado por haber sido cómplice del secuestro y la tortura de Pedro y Ramón Olivera y Verónica Matta, finalmente fue absuelto en agosto de 2019. A partir de la muerte de Hebe, Milani la defendió por su legado de lucha “por la soberanía nacional”.
Otro conflicto que tuvo la conductora de las Madres fue el que mantuvo con el actual Jefe de la Iglesia Católica, el Papa Francisco. En sus orígenes militantes, Hebe fue muy crítica del rol de la iglesia durante la última dictadura militar. El sacerdote jesuita, cuestionado por haber sido cómplice de la detención de los curas villeros Orlando Yorio y Francisco Jalics, era constantemente apuntado por Bonafini. Sin embargo, el acercamiento del entonces arzobispo Bergoglio al kirchnerismo y su papado hicieron que ella cambie de opinión. De hecho, Francisco envió a las Madres una carta homenajeando su “búsqueda por la Memoria, la Verdad y la Justicia”.