El pasado vienres se conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género en la localidad de Villa Celina en La Matanza, de la mano de la organización Las Celinas. Este movimiento busca la instalación de una comisaría de la mujer en la zona. Durante la jornada se realizaron charlas sobre soberanía alimentaria y agroecología ,como también sobre la violencia en la salud.
El evento tuvo la participación de referentes e integrantes de otras organizaciones como Bartolina Sisa, Red Puentes, La Dignidad y Cooperativa de Trabajadores Patria Grande.
A su vez, se acercó al lugar Lorena Rodriguez en representación de la Dirección Política de Género y Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires. También lo hizo la titular de la Comisaría de la Mujer de San Justo, Ana Farías.
Lucha en contra de la violencia y a favor de la naturaleza
La jornada inició a las 10 bajo un recalcitrante sol en el predio aledaño a la escuela de infantes 1014 en Av San Martín y Antofagasta. Allí se erigieron varios puestos dónde se expusieron folletos, cartelería y mercadería de las distintas agrupaciones. A su vez, el encuentro contó con la participación de una muralista que ilustró en una de las paredes del jardín.
Estas mujeres del conurbano bonaerense no sólo luchan por erradicar la violencia de género, sino también apuestan a la preservación y respeto de la naturaleza.
En ese sentido, es que se eligió el lugar donde se desarrollaron las charlas: el espacio es un predio que se encuentra de forma aledaña a un jardín de infantes que cuenta sólo con 4 o 5 árboles en un territorio de más de 50 metros y el piso es de tierra.
Las Celinas, en conjunto con las organizaciones que apoyan, buscan que se establezca allí una plaza violeta colmado de vegetación que sea beneficioso para les vecines y el medioambiente. Villa Celina en los últimos años tuvo un crecimiento demográfico exponencial, lo que generó un barrio regido por cemento y suciedad.
Una Comisaría de la Mujer, un objetivo de Las Celinas
Las Celinas nació en medio de la época pandémica tras el aumento de casos de violencia de género y también de violencia institucional que generó la comisaría 6° de Villa Celina. Denuncian que el personal de la fuerza no está capacitado para recibir víctimas con problemáticas de género. En relación a ello, Carina Villar, fundadora de Las Celinas, sostuvo: “Tuve que hacerle frente a situaciones de malos tratos por parte de los funcionarios cuando se acompaña a las víctimas”.
La propuesta de una comisaría de la mujer en la localidad matancera busca que dicha institución acompañe a las víctimas en el inició del proceso judicial y en la contención. A su vez, el espacio tendría que contar con un espacio físico que tenga aspecto de hogar.
En cuanto al proyecto, Lorena Rodriguez comentó a Nota al Pie que ya saben del reclamo y se suman a el. Sostuvo que se está trabajando para dar con un lugar que sea idóneo. A su vez, comentó que es algo complejo no solo por el espacio, sino por el personal nuevo. Además de ello, comentó: “Estamos trabajando con la comisaría de Celina para fortalecerla para que puedan tomar y atender a las personas bien”.
Por su parte, Ana es titular de la comisaría de la mujer de San Justo. Contó a Nota al Pie que es difícil llegar a la zona porque no todas las mujeres tienen los medios para acercarse a San Justo. La titular expresó ante la pregunta sobre una nueva institución en Villa Celina: “La realidad es que se acercan a la comisaría de acá y no reciben el trato que corresponde. Así que a mi me parece barbaro”.
Soberanía alimentaria y violencia en la Salud
Durante la mañana del pasado jueves hubo dos charlas en la que las participantes compartieron experiencias y se llevaron conocimiento.
El primer taller estuvo a cargo de tres estudiantes de Nutrición de la Universidad de La Matanza. Las chicas abordaron la charla desde el tema de la alimentación soberana con perspectiva de género. La actividad se desarrolló de manera interactiva a través de un juego explicativo con las participantes.
La segunda puesta en común se realizó entre Rodriguez, Farías, Maria Berta Coca, una de las referentes de Bartolina Sisa, y las presentes. En esa charla se habló de la violencia obstetrica y de la discriminación por ser migrantes.
En ese sentido, María Blanco parte de Comunidad Patria Grande, trabaja la violencia de género de mujeres migrantes, en específico con la comunidad boliviana. La organización nació debido a que Blanco sufrió violencia por parte de su ex pareja. Ante el hecho buscó la ayuda de la Justicia argentina pero solo recibió más violencia.
“Si no estás bien aquí, porque no vuelves a tu país”, mencionó Blanco en referencia a la respuesta institucional. Ahora reconoce que muchas cosas cambiaron pero que era usual que las mujeres se quedaran calladas por ese tipo de respuestas.
En la actualidad Blanco junto a sus compañeras ayudan a las mujeres que atraviesan violencia de género. “Les acompañamos para que puedan ser atendidas y que no queden solo en el intento. Es fundamental hacer la denuncia”, aseveró.