El martes pasado, la selección argentina jugó su primer partido en el Mundial de Qatar contra Arabia Saudita y no le fue muy bien. Rápidamente, la emoción y la expectativa que representaba esta primera fecha se transformó en un tumulto de preocupaciones para la hinchada. Y, a pesar de que las redes sociales estuvieron inundadas de memes graciosos en base a la derrota de la albiceleste, la tristeza argentina fue total.
Ante la tensión y la ansiedad de cara al segundo partido a disputarse este sábado contra México, algunas personas bromean con la posibilidad de sufrir un inconveniente de salud si el resultado no es el esperado.
En ese marco, la expresión “me va a dar un infarto” empieza a ganar terreno en esas instancias donde parecieran disputarse la vida y la muerte. En tanto, lo que era un chiste comienza a sembrar una duda: ¿es verdad que el resultado de un partido puede atentar contra nuestra salud?
Para responder esa pregunta, Nota al Pie recurrió a la palabra de un especialista en cardiología. De esta manera, el Dr. Alberto Asenjo (MP: 92195) explicó las causas de accidentes cardiovasculares en estos acontecimientos y cómo prevenirlos.
¿Cómo se producen los infartos?
En primera instancia, el doctor Asenjo dejó en claro que los infartos no se dan “espontáneamente”. Las complicaciones cardiacas no dependen tanto del resultado de un partido de fútbol, sino del estrés que las personas atraviesan en ese momento.
“No es que el resultado provoque el infarto sino que, en una persona con factores que pueden predisponer a complicaciones cardiacas, tales como: colesterol alto, diabetes, obesidad, entre otros, el estrés psicológico que se genera aumenta las chances de que tenga una complicación como un infarto”, aclaró el cardiólogo.
En ese sentido, el doctor explicó el proceso de un paro cardíaco: “El corazón se puede asimilar a un músculo hueco que bombea sangre y para que ese músculo funcione, tiene que llegarle oxígeno, glucosa y demás. El oxígeno le llega a través de la sangre, y esa sangre llega a través de las arterias que son las arterias coronarias. Entonces, si hay una obstrucción en alguna de esas arterias, no llega sangre a una parte del músculo cardíaco, que se llama miocardio”.
“Es como un canal de riego que, si de golpe lo tapas, una parte del campo queda seco”, ejemplificó Asenjo. A su vez, el médico mencionó que cuando la arteria coronaria se tapa, casi siempre es porque ya hay alguna lesión previa, denominada “placas de aterosclerosis”.
En tanto, comentó que, si bien generalmente se la describe como una especie de “saro”, en realidad es una lesión dinámica que aun siendo pequeña puede llegar a complicarse repentinamente (por ejemplo en una situación de estrés psíquico extremo). Y como consecuencia, puede desencadenar la obstrucción total de la arteria coronaria, llegando a provocar un infarto. “En general se manifiesta por un dolor de pecho característico, pero en ocasiones puede provocar directamente un paro cardíaco”, indicó.
Lo importante es prevenir
Si bien no hay una recomendación concreta de cómo ver el próximo partido de la Selección y no morir en el intento, si las hay en líneas generales para prevenir un infarto.
Entre las consideraciones principales, el doctor Asenjo recordó que, después de los 35 años de edad, es importante, además del chequeo clínico habitual para corroborar el colesterol, la diabetes y la presión arterial, realizarse, si el criterio del cardiólogo así lo indica, una valoración más completa que incluya un test de esfuerzo.
Un dato random
En 2008, la revista académica The New England Journal of Medicine publicó el artículo “Cardiovascular Events during World Cup Soccer” (Eventos cardiovasculares durante la Copa Mundial de Fútbol, en español). En él evidenció que, durante el mundial de 2006, hubo un incremento en los llamados por incidencias cardíacas por parte de hinchas alemanes.
Centrándose en el área metropolitana de la ciudad de Munich, los investigadores constataron que cuando Alemania jugó, los episodios de emergencias cardíacas tuvieron un incremento del 2,66% en comparación con otros días. Además, aseguraron que la mayoría de los pacientes eran hombres.
En ese sentido, los autores destacaron también que seis de los siete partidos de la selección alemana se asociaron con un aumento en el número de emergencias cardíacas respecto al número registrado en el período general de control.
“Ver un partido de fútbol estresante aumenta más del doble el riesgo de sufrir un infarto agudo de miocardio evento. En vista de este exceso de riesgo, particularmente en hombres con enfermedades del corazón, se necesitan con urgencia medidas preventivas”, concluyeron por entonces.