Previo al inicio del nuevo mundial de fútbol se proyectó, este jueves, el documental de Cristian Rémoli “Mundial 78 verdad o mentira”. La actividad incluyó una charla en la que participaron el periodista deportivo Guillermo Blanco y Julio “Chicho” Gaona, exfutbolista y tío del nieto restituido Pablo Gaona. El debate fue moderado por Martín Viscovich, exjugador de handball.
La organización del ciclo está a cargo del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) y Abuelas de Plaza de Mayo. Las exposiciones se presentan un jueves por mes en el Auditorio de la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos en la Ex Escuela Mecánica de la Armada (ESMA). Esta está situada en Av. del Libertador 8151 (CABA).
El documento audiovisual de 120 minutos data del año 2007, y fue elegido como mejor documental periodístico del Movimiento de Documentalistas durante el mismo año. Además, fue seleccionado en cinco festivales internacionales y declarado de Interés Cultural por el Senado de la Nación en el 2008.
El deporte como herramienta política
“Mundial 78”, elaborado en base a un trabajo de investigación y revisión de archivos sobre el período de la última dictadura militar en Argentina. El recurso utilizado es una sucesión de testimonios. Sostienen una tesis acerca de que los eventos deportivos pueden ser utilizados como una herramienta de ocultamiento de hechos políticos o de distracción social.
Una serie de entrevistados que desfilan por la obra dan contenido a un film que intenta rastrear la trama de complicidades necesarias para hacer efectiva la manipulación política instrumentada por la junta militar de los años setenta. Personalidades del ámbito deportivo y mediático dan marco a este trabajo de indagación e interpretación de la realidad.
Jugadores, periodistas, dirigentes deportives y militantes polítiques fueron convocades para que ayuden a reconstruir el mapa de cómo se organizó el campeonato. Entre esas figuras se destacan el exdirector técnico de la selección César Luis Menotti. Además, incluye a Ubaldo Matildo Fillol, Alberto Tarantini, Oscar Alberto Ortiz (desde el ámbito deportivo).
Los representantes de los medios fueron Carlos Ares, Enrique Macaya Márquez y Diego Bonadeo, entre otros. Además, se suman a ese panel, el ex presidente de la Asociación de Fútbol Argentino Julio Humberto Grondona, y desde la militancia, Miguel Bonasso, Fernando Vaca Narvaja (Montoneros) y Nora Cortiñas, integrante de las Madres de Plaza de Mayo (línea fundadora).
Sospechas y contradicciones en el Mundial 78
El film intenta iluminar las causas que llevaron a Argentina a obtener la copa por primera vez en su historia. La obra repasa algunos hechos emblemáticos que dieron contexto al mundial. La llamativa goleada a Perú por 6 tantos contra cero, la sospecha sobre dóping del equipo argentino o las imposiciones por parte de los militares a Menotti respecto de la selección de jugadores.
Por momentos, la obra contradice con archivos, muchas de las afirmaciones de los entrevistados. De esta manera, el documental logra indagar y reconstruir el papel de la prensa en esos días. Asimismo, da cuenta de los sentimientos encontrados de los argentinos en torno al evento deportivo.
De un lado, se encontraban aquelles que celebraban la fiesta de un mundial de fútbol. Del otro, por ejemplo, les que padecían el exilio en el exterior. Otres protagonistas de la época describieron sus vivencias en calidad de detenides en las cárceles de la dictadura. Además, están quienes lo vivieron en calidad de familiares que sufrían la desaparición de sus hijes.
El relato audiovisual, también, repasa el papel que desempeñó el exalmirante Carlos Alberto Lacoste. Encargado por la junta para organizar la copa del mundo, nunca presentó un balance de lo invertido para costear el certamen internacional.
En este sentido, las declaraciones de numeroses entrevistades revelan los mecanismos mafiosos utilizados por el marino para presionar y dirigir a los medios, como también, a los jugadores del seleccionado argentino.
La prensa internacional como única esperanza
Los momentos más esclarecedores de la obra son aquellos en que algunos exdetenides cuentan cómo escuchaban desde los centros clandestinos de detención los gritos de gol de una sociedad que celebraba el deporte. En paralelo al evento, elles fueron torturades y desaparecides.
Un dato de fundamental relevancia, y que queda asentado en el documental, es el rol de la prensa nacional e internacional. La diferencia de posición entre ambas es algo que se intenta destacar en lo largo de todo documento audiovisual.
Un ejemplo de esto son las imágenes de Madres de Plaza Mayo pidiendo colaboración a cronistas extranjeros para ayudar a que sus hijos aparecieran con vida. Algunos exiliados y militantes encontraron en el mundial y la prensa extranjera la esperanza de difundir lo que estaba viviendo la sociedad argentina a manos de la junta militar.
El mundial Argentina 78 se transformó en un campo de disputa política y comunicacional. La dictadura militar encontraba la oportunidad de recomponer la imagen del país frente a las permanentes denuncias por violaciones a los derechos humanos y de quiebre del orden constitucional.
De Argentina a Qatar: 44 años
No es casual que los organizadores del ciclo hayan elegido la proyección de este documental en vísperas de una nueva copa mundial. El proyecto mundialista Qatar 2022, que se inicia en estos días, se desarrolló envuelto en constantes denuncias de abuso, explotación extrema, muertes y homofobia durante la última década.
La obra de Rémoli revela como la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) en tanto entidad que dispone de la potestad de otorgar a una nación ser la sede de un mundial de fútbol fue, también, cómplice y le permitió al Gobierno Militar organizar el mundial 78. Un papel fundamental lo desempeñaron dirigentes como el ex titular de la FIFA Joao Avelange y Julio Grondona de la AFA.
De la misma manera, que hace más de cuatro décadas, la FIFA vuelve a otorgar el aval a un país cuestionado y denunciado que intenta legitimar su imagen frente a la comunidad internacional. El proyecto Qatar 2022 se inició en 2010 en un escenario de acusaciones de corrupción y compra de votos para que la nación asiática sea sede del mundial de fútbol.
Varios años más tarde, trascendió que las obras para realizar el mundial en Qatar arrojaron un saldo de más de 6 mil muertes de obreros de la construcción. Muchos de ellos, se encontraban en situación de servidumbre, con sus pasaportes confiscados y sin poder volver a sus países de origen.
Les asistentes a la Casa de la Memoria recordaron que previo al mundial 78 se trasladaron “villas miseria” desde la metrópoli a zonas suburbanas. Además, de igual modo que en Qatar, se invirtieron fondos para mejorar las vías de comunicación en la Ciudad de Buenos Aires.
Fue inevitable para les participantes del debate establecer un paralelismo entre estos emprendimientos desarrollados en Argentina, en relación a las ciudades de Qatar, que muestran el esplendor del crecimiento económico y el lujo. En este caso, las obras y la organización tienden a ocultar los abusos contra los migrantes que participaron del proyecto de construcción de los estadios.