En las últimas horas se viralizó la noticia de una crisis dentro de las oficinas de la red social Twitter. Desde la compra por parte del magnate Elon Musk, la empresa ha perdido miles de empleades entre despidos y renuncias masivas.
El nuevo dueño y CEO (director ejecutivo) de la red social exigió a les trabajadores un fuerte compromiso y largas horas de trabajo con alta intensidad para desarrollar el proyecto Twitter 2.0, pedido que generó inconformidad en les empleades.
A raíz de esto, miles de trabajadores clave anunciaron su salida de la empresa, incluso un grupo de empleades de alto nivel e ingenieros que se encargan de solucionar errores para garantizar un buen servicio. Tras las renuncias, Musk decidió cerrar las oficinas hasta este lunes 21 por ‘’riesgo de sabotaje’’.
Con escaso personal y con estas amenazas a la estabilidad de la red, el futuro de Twitter es incierto. Las noticias generaron temor en las redes sociales por el eventual cierre y se hizo tendencia mundial la premisa #RIPTwitter (Descanse en Paz Twitter).
El éxodo de les trabajadores
Elon Musk, multimillonario dueño de las empresas Tesla y SpaceX, adquirió a fines de octubre la totalidad de las acciones de una de las redes sociales más importantes del mundo. Su llegada a la dirección de Twitter generó cambios inmediatos en la modalidad de trabajo de las oficinas.
Una de sus primeras decisiones como CEO fue despedir a algunes directores de áreas jerárquicamente altas. Posteriormente, ejecutó un plan de reducción masiva del personal, reduciendo de 7500 a 3800 el número de empleades. En las oficinas de Nueva York fue donde más se sufrió esta medida, ya que fueron despedides el 90% de les trabajadores.
La justificación que presentó al respecto fue la siguiente: ‘’Equipo. En un esfuerzo por colocar a Twitter en una senda saludable, pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza de trabajo global. Reconocemos que esto afectará a personas que han realizado valiosas contribuciones a Twitter, pero lamentablemente esta acción es necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro’’.
Las últimas novedades
Lo sucedido en las últimas horas fue que la dirección ejecutiva de Twitter envió un mail a les empleades que quedaban para que establezcan si deseaban continuar en la empresa. La falta de respuesta era considerada una renuncia con indemnización del valor de tres salarios.
«No quería trabajar para alguien que nos amenazó por correo electrónico varias veces diciendo que ‘’solo los twitteros excepcionales deberían trabajar aquí’’ cuando ya trabajaba entre 60 y 70 horas semanales», declaró un ex empleade a la BBC.
En respuesta a las decisiones arbitrarias del CEO, ocurrió una renuncia masiva. No se sabe con exactitud el número de personas que continúan en la empresa, pero se estima que es una cifra inferior a la cantidad de empleades que se necesitan para garantizar el funcionamiento de la red.
El proyecto ¿fallido? de Elon Musk
Twitter es una red social de escala global, que cuenta con más de 229 millones de usuaries en todo el mundo y una gran influencia en lo social, lo político y lo económico. Sin embargo, distintes analistas coincidían en que había potencial sin explotar en la empresa.
El proyecto del renombrado multimillonario es hacer una ‘’super app’’ que además de sus funciones de comunicación cuente con un servicio de comercio electrónico y un sistema de pago, entre otras actualizaciones. Además, pretendía mejorar los márgenes de negocio de la empresa.
Por otro lado, una de las premisas que encabezaba Musk era ampliar la libertad de expresión entre les usuaries. Eliminando los límites en los contenidos, se podrían recuperar cuentas canceladas como la de Donald Trump, cerrada por incitación a la violencia. Esta iniciativa podría incentivar los discursos de odio, el extremismo y la desinformación.