El pasado jueves, un futbolista de las divisiones inferiores del Club Aldosivi fue hallado sin vida en Parque Avellaneda. Su nombre era Samuel Rebollo, tenía 20 años y se desempeñaba en la cuarta división del equipo marplatense, pero había quedado libre.
El SAME se hizo presente en el lugar y constató el óbito. En el caso, interviene la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 57, a cargo del Dr. Anselmo Castelli, Secretaría del Dr. Cesar Bossie. El padre del joven, oriundo de Salta, fue notificado con inmediatez y se dirigió hacia Buenos Aires.
Rebollo, nacido en 2002, también pasó por la cantera de otros clubes argentinos: Platense y Atlético Tucumán. El joven había llegado al club balneario a comienzos de este año.
Nota al Pie dialogó con Pablo Sucarrat, director técnico y psicólogo deportivo, sobre el suicidio de Samuel.
Cómo analizar estos casos desde la psicología
En diálogo con Nota al Pie, Sucarrat afirmó: “El fútbol tiene que abrir su presupuesto para la psicología deportiva y la salud mental. Sobre todo con los deportistas en formación. La salud debe estar por sobre el negocio y el exitismo”.
El especialista también se refirió a los “cazadores de talentos”. “Se llevan a los chicos desde muy temprana edad a grandes ciudades y sufren el desarraigo de sus seres queridos. Son sometidos a grandes presiones”, dijo el psicólogo, que trabajó en Colón de Santa Fe y Rosario Central.
“La FIFA oficializó el trabajo del psicólogo deportivo en los clubes pero todavía existen algunos tabúes que no permiten hablar de estos temas como se debería. A veces no se puede hablar de miedo porque se interpreta como debilidad, como si los jugadores no tuviesen emociones”, señaló Sucarrat, asesor del entrenador de la Selección de Honduras.
Para concluir, el psicólogo deportivo manifestó: “Estos casos pueden suceder y hay que trabajar en prevención, donde la salud esté en un primer lugar antes que el negocio y el exitismo”.
El comunicado de Aldosivi por el fallecimiento de Rebollo
“Desde el Club Atlético Aldosivi lamentamos profundamente el fallecimiento del jugador Samuel Rebollo, quien formó parte de la institución durante el último año”, manifestaron en redes sociales.
El comunicado continúa: “Dirigentes, entrenadores, compañeros y amigos lo despiden recordando a una excelente persona, quien siempre estuvo comprometido con el club, y enviando sus condolencias a toda su familia y seres queridos”. Además, el club suspendió sus actividades durante la jornada del jueves por duelo.
Además, la Comisión Juvenil e Infantil de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) envió su pésame a la familia de Samuel mediante sus redes sociales.
“Dejaste un dolor que no se curará jamás”
José Rebollo, padre de Samuel, escribió unas palabras en su perfil de Facebook luego de la trágica noticia. “Dejaste un dolor que no se curará jamás, mi negrito. Solo le pido a Dios y a la Virgencita que me dé fuerzas para seguir en esta pesadilla. Voy a buscarte, hijo, por tu descanso eterno”, expresó.
Rebollo no fue el único en Aldosivi
No es la primera vez que un jugador juvenil del club marplatense se quita la vida. Hubo un hecho similar al de Samuel en 2020, cuando el futbolista Leandro Latorre quedó libre del equipo y decidió suicidarse posteriormente.
En 2017, el jugador de 18 años llegó a Mar del Plata para poder cumplir su sueño de ser futbolista. Jugó tres años en Aldosivi y, en diciembre de 2019, mientras atravesaba una lesión, el club lo dejó libre. Previamente, a mitad de año le habían sacado su lugar en la pensión. Leandro entró en una depresión y ocho meses más tarde se suicidó.
Los padres de Latorre acusaron al club por haberle soltado la mano a su hijo. En una entrevista con TyC Sports, su mamá dijo: “Él estuvo los últimos cuatro meses en Mar del Plata viviendo en un departamento solo y la psicóloga nunca se acercó a verlo. Voy a querer la historia clínica de mi hijo. Porque desde que lo dejaron afuera del equipo hasta que vino a casa estuvo lesionado. Incluso cuando lo dejan libre él seguía lesionado”.
Todas las luces apuntan hacia la dirigencia de la institución y su presidente, José Moscuzza. Estos casos no significan una generalidad en el fútbol argentino pero requieren tomar cartas en el asunto y reflexionar.
La mamá de Leandro también había expresado que “la psicóloga tiene que estar más tiempo, dedicarse a los chicos”. “Hay que preparar a los chicos de otra manera sabiendo que son pocos los que llegan a ser profesionales”, sostuvo.