El 1 de abril se realizó el sorteo que definió los ocho grupos del Mundial de Qatar 2022. Además, para completar la fiesta que conlleva un evento de semejante valía, apareció el detalle que marca y define a cada cita mundialista: la mascota del torneo.
Esta debe ser la cara más visible del anfitrión y representar un aspecto importante de la cultura de ese país. En esta ocasión, el nombre oficial de la mascota de Qatar es La’Eeb (o La’Ebb, respondiendo al idioma original).
En un primer vistazo, el personaje parece un fantasma. Sin embargo, se trata de un turbante clásico de la cultura árabe. La palabra “La’eeb” significa en árabe “jugador habilidoso”.
Según explicaron desde la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado) al momento de su presentación, “proviene del metaverso de las mascotas, un universo paralelo que no se puede describir con palabras y cada uno puedo imaginar como quiera”.
Es, en definitiva, un turbante: un accesorio propio de la cultura de Oriente Medio y, por consecuencia, de Qatar. En el Islam –religión predominante y profesada por el 77,5% de la población qatarí– es considerado un elemento espiritual de su fe.
El director general adjunto de Marketing, Comunicación y Experiencias del Comité Supremo de Organización y Legado de Qatar 2022, Khalid Ali Al Mawlawi, fue quien presentó la mascota. “Estamos encantados de presentar a La’eeb como mascota oficial de la primera Copa Mundial de la FIFA que se disputará en Oriente Medio y el mundo árabe”, señaló.
Por último, expresó estar “seguro que a los hinchas de todo el mundo les encantará este personaje alegre y divertido. Que será esencial para ayudarnos a atraer a los seguidores de todas las edades a la fantástica experiencia de esta Copa”.
En el video de presentación, la mascota recorre Qatar encontrándose con las mascotas de mundiales anteriores y, además, (como detalle de color para darle una impronta especial) aparece en el primer gol de Diego Maradona a los ingleses empujando la pelota.
Antecedentes
Es la primera vez, después de cuatro mundiales seguidos, que la mascota no es un animal. Cabe recordar que, en el último mundial organizado en Rusia, la mascota fue un lobo llamado Zabivaka, que tenía los colores de la bandera rusa y su nombre en el idioma ruso se traducía a “pequeño goleador”.
En Brasil 2014, en donde Argentina quedó a un paso de la gloria, su mascota insignia era Fuleco, siendo una representación animada de un armadillo (mejor conocido en estos pagos como un tatú carreta).
Su nombre se debía a la fusión de fútbol y ecología. El caparazón que lo protegía representaba la belleza natural de Brasil, mientras que los tonos azules eran por el cielo y el agua clara de los mares del país sudamericano.
Sudáfrica 2010 y Alemania 2006 tuvieron un leopardo y un león respectivamente. Este último, denominado Goleo, fue muy criticado por no representar nada del país anfitrión. La esencia de las mascotas es darle valor y representatividad al organizador de la Copa del Mundo.
Sin embargo, el leopardo sudafricano llamado Zakumi sí estuvo a la altura de las expectativas, unificando en su nombre la sílaba “ZA” (las siglas de Sudáfrica) y la palabra “kumi”, que significa ‘10’ en varios idiomas africanos.
El primer antecedente de una mascota en un Mundial se remonta a Willie, representativo de Inglaterra 1966. Caricaturizado como un león inglés, lucía una camiseta con la bandera de Reino Unido y las palabras “World Cup” (Copa Mundial) en el pecho.
Juanito (México 1970), Tip y Tap (Alemania 1974), Naranjito (España 1982) Stryker (Estados Unidos 1994) y Footix (Francia 1998), son ejemplos de otras de las mascotas que pasaron sin pena ni gloria en la historia del evento.
Por último, vale mencionar a dos mascotas particulares, un tanto extrañas y sin representatividad. Estas fueron Ciao de Italia 1990 y Los Spheriks de Corea-Japón 2002. La primera era una figura sin cara que tenía los colores de la bandera italiana y una pelota como cabeza. La segunda representaba a tres figuras de color naranja, violeta y azul, con un aspecto futurista, muy acordes a los anfitriones.
El gauchito de 1978
El primer y único mundial organizado por Argentina, durante la dictadura militar comandada por Jorge Rafael Videla, y que tuvo como campeón al combinado albiceleste, tuvo como mascota a un ser que representaba fielmente al país.
“Gauchito Mundialito” era el nombre del personaje que fue creación del dibujante Néstor Córdoba y vestía las prendas propias de un gaucho, símbolo argentino. El niño llevaba un sombrero típico, un pañuelo atado al cuello y un pequeño látigo en la mano. Además, estaba de celeste y blanco de pies a cabeza.
Una curiosidad es que llevaba grabado los logotipos de la marca alemana Puma, tanto en la camiseta como en sus botines. Esto resulta ilógico ya que la FIFA, para entonces, mantenía una relación con la empresa rival, Adidas.