Ayer se cumplieron 55 años del lanzamiento del primer tema de rock argentino: ‘Rebelde’ de Los Beatniks. Una banda liderada por Moris y Pajarito Zaguri que nació en el verano de 1966. Se formó en el legendario bar que tenía Moris en Villa Gesell: el Juan Sebastián Bar. Allí tocaron en vivo muchas veces, con Moris en voz, Pajarito Zaguri en guitarra, Antonio Pérez Estévez en bajo y Javier Martínez en batería.
Una vez en Buenos Aires, el grupo siguió tocando en vivo hasta conseguir un contrato con CBS, que les permitió grabar el 2 de junio de ese año dos de sus composiciones: ‘Rebelde’ y ‘No finjas más’. El simple tuvo una edición de 600 copias y se vendieron 200.
Como estrategia de marketing, la banda había hecho un acuerdo con Crónica: saldrían a recorrer la ciudad en camioneta y terminarían desnudos, junto con otres jóvenes, en una fuente que estaba ubicada frente a una discoteca importante de la época. La táctica de les jóvenes generó un escándalo, e inclusive llegaron a ser detenidos.
Acorde con Mariano del Mazo, periodista especializado en música popular, hay discrepancias en cuanto a quiénes fueron los pioneros del rock argentino. Sin embargo, lo que consagraría a Los Beatniks como los precursores del género es que ‘Rebelde’ “tenían todos los condimentos y las características de lo que luego constituyó el rock argentino: una letra contestataria y un rock fuerte.
Las influencias de los Beatniks
Los temas de Los Beatniks estaban cargados de un mensaje de paz, sexo y amor. “El rock nació con mucho contenido, con mucha protesta. De hecho, el primer rock era pacifista… Mientras acá ocurría el Cordobazo, el rock argentino quizás estaba enfocado en tendencias universalistas del Primer Mundo, como por ejemplo, Vietnam.”, explica del Mazo. Señala que también estuvo influido por otras tendencias como la contracultura estadounidense, el flower power de la segunda mitad de la década del 60, el pulso urbano que había dejado el tango y algunas tonalidades jazzisticas.
“Rebelde empieza a grabar en el gobierno de Illia y sale publicado con el gobierno dictatorial de Onganía”, cuenta del Mazo. Onganía, un general mojigato en palabras del periodista, era muy católico. Durante su gobierno de facto llevó adelante una política de persecución a quienes no se ajustaran a la moral cristiana y a las buenas costumbres. Entonces, el rock surge como un movimiento de “rebeldía” en este contexto.
Un movimiento incomprendido
“Fue un movimiento bastante incomprendido en su momento”, explica del Mazo. Categoriza su ideología ‘elástica’. “El rock era atacado por izquierda y por derecha: los militantes de izquierda decían que eran unos representantes de la música del imperialismo, por un género nacido en los Estados Unidos, y le recomendaban a los jóvenes de su edad que dejaran la guitarrita y agarraran las armas”, comenta. En ese sentido, es importante recordar que ese período estuvo marcado por los movimientos armados, inspirados en el Che Guevara y otras guerrillas que surgieron durante la década del 60.
A su vez, les rockeres también fueron incomprendides por la derecha, ya que “las fuerzas de seguridad y la policía los combatían por estrafalarios, por “drogadictos”, por melenudos, y porque no entendían lo que representaban”, explica del Mazo. Y agrega: “De hecho, a muchos jóvenes ser rockeros los salvó de ser desaparecidos porque el enemigo que buscó la dictadura, o un poco antes la Triple A, tenía más que ver con los jóvenes que militaban en partidos políticos, en sindicatos, en universidades, o incluso en las fábricas. No eran justamente los más preocupantes los que estaban con la guitarrita con una flor en la boca en las plazas de la ciudad”.