En septiembre, el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, presentó el Proyecto de Ley de Presupuesto 2023. Luego del debate y de su paso por la Cámara de Diputados, tuvo modificaciones donde se ajustaron los gastos estipulados para varios Ministerios.
Uno de ellos fue el de Desarrollo Territorial y Hábitat, que desde este lunes a las 18 tiene un nuevo ministro. El designado es Santiago Maggiotti, quien ocupará el cargo a partir del 1 de noviembre. Como titular de la cartera tendrá la dura tarea de prever de qué manera se ajustará al presupuesto que Massa destinará al acceso de viviendas.
El Presupuesto 2023 plantea un recorte de 50 millones de pesos en el “Programa Planificación y Desarrollo Territorial” del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. En este sentido, la medida impacta en el planeamiento habitacional y la creación de bancos de tierra.
De esta manera, el programa, cuyo primer objetivo es la creación de ciudades planificadas con criterios de equidad territorial, deberá recalcular el destino de sus fondos.
En números, el sector de Vivienda tendrá un 23,51% menos de fondos que en el presupuesto 2022, a lo que se suma la crisis habitacional que sufre Argentina. El fin de estas medidas es pagar la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante el gobierno de Mauricio Macri.
Crisis habitacional: un mal que le costará a millones
Según un informe sobre la disminución presupuestaria en niñez y vivienda, “Argentina tiene un déficit habitacional de, aproximadamente, 3.5 millones de viviendas”. El escrito fue elaborado por la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), que se dedica a la defensa de los grupos más desfavorecidos del país.
Cabe destacar que el recorte al Programa Planificación y Desarrollo Territorial implica un retroceso en las políticas públicas, ya que disminuye el impulso al crédito y la asistencia financiera. Los cuales buscan facilitar el acceso a la vivienda única, uno de los problemas más grandes que padecen las familias argentinas.
Por otro lado, el programa permite la creación de capacitaciones y asistencia técnica en políticas de suelo, tanto para técniques y funcionaries, como también para municipios y provincias. Este aspecto también se vería afectado.
De la misma forma, posibilita la creación de suelo urbano y lotes destinados a la construcción de viviendas y desarrollos urbanísticos integrados en los lugares donde funcionan las líneas del PROCREAR y del Plan Nacional de Suelo Urbano. Sin embargo, el Gobierno Nacional disminuyó el presupuesto destinado a estas actividades.
En medio de la crisis económica que padece el país, esas políticas de acceso se vuelven intangibles para muches usuaries que buscan y sueñan con una casa propia.
Es claro que desde el Gobierno Nacional las políticas públicas no son algo que esté entre lo prioritario. Además de la reducción de gastos en dicho Ministerio, también se suma el recorte al Ministerio de Educación. El mismo recaerá en el programa “Fortalecimiento Edilicio de Jardines de Infantes” y el “Conectar Igualdad”, dos grandes aristas.
Faltan políticas, sobran ministros
De esta forma, Maggiotti tomará la cartera que sufrió cortes drásticos en fondos para la producción de nuevos hogares. En la actualidad, el funcionario entrante se desempeña como secretario de Vivienda en el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Además, es Intendente de Navarro pero en este último cargo se encuentra bajo licencia desde el 2020.
Su trabajo dentro del gabinete será buscar la manera de utilizar los fondos que el propio Sergio Massa dispuso darle a dicha administración. Pero, además, tendrá el desafío de pensar cómo revertir el porcentaje de vulnerabilidad que hay en adolescentes y niñes. De elles, el 51,8% vive en situación de pobreza y el 12,6% en situación de indigencia.
Crisis habitacional en argentina
Según el informe de ACIJ, en lo que va del año “se encuentra ejecutado el 46,20% del presupuesto vigente del programa antes del recorte”. Además, “sólo se entregaron 430 lotes con servicios de los 9.205 previstos para todo el año”
Asimismo, solo se realizaron 32 obras de infraestructura y equipamiento urbano de las 228 planificadas. Esta es otra de las realidades que golpean a quienes se encuentran en situaciones de pobreza, vulnerabilidad y en situación de calle.
Ante esta situación de crisis habitacional, alrededor de 2000 familias se alojaron en el 2020 en un predio de 200 hectáreas en la localidad de Guernica, en el partido bonaerense de Presidente Perón.
Frente a esto, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, prometió obras de infraestructura y vivienda para las familias que se encontraban allí. Luego de una serie de negociaciones, algunas familias desocuparon el predio en base a acuerdos con el gobierno. Sin embargo, las restantes sufrieron uno de los episodios más graves: el desalojo con duras represiones por parte de la Policía Bonaerense.
En el 2020, el Gobierno nacional lanzó el Plan Bonaerense de Suelo, Vivienda y Hábitat, que prevé una inversión total de $190.186 millones de pesos. Este estaba destinado a la construcción de 33.600 viviendas nuevas y a la reactivación de 9.738 obras de viviendas que se encuentran frenadas.
Además, preveía el desarrollo de 85.353 lotes con servicios de 18.426 obras de mejoras habitacionales y de hábitat, 507 proyectos integrales de urbanización en barrios populares, la construcción de 6.213 viviendas y de 5.846 del programa Procrear.Sin embargo, la crisis económica, habitacional y la inflación que sacude al país, demuestran que las políticas que el Estado prometa son “promesas incumplidas”.
Hoy, las familias de Guernica denuncian: “Tenemos un acta vencida hace más de un año y medio, dónde con la firma del ministro Larroque, se comprometían a entregarnos lotes con servicios en 180 días”.