Hace algunos días, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer los nuevos informes respecto a la inflación que aqueja al país. Con un índice del 6,2 por ciento en septiembre y una suba interanual que llegó al 83 por ciento, la preocupación principal se refiere a los precios de los alimentos, que crecen por encima del nivel general de precios.
Además, según el último relevamiento del INDEC, el consumo masivo retrocedió un 9,9 por ciento el mes pasado, en comparación con el mismo periodo del año anterior. De esta manera, la suba desmedida de los precios provoca que más argentines tengan inconvenientes a la hora de elegir qué comer.
Por su parte y al respecto de la problemática alimentaria, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) también presentó cifras alarmantes.
En ese sentido, a través del Indicador Familiar de Acceso a Derechos (IFAD), el organismo constató que 7 de cada 10 familias argentinas oriundas de barrios populares padecen inseguridad alimentaria.
Preocupación por la suba de precios y la pérdida de los ingresos
El jueves 20 de octubre, en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), el ISEPCi llevó a cabo la presentación oficial del indicador de su autoría. Desarrollado entre julio y agosto, el relevamiento alcanzó a las 23 provincias, como también a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Los resultados obtenidos se desprenden de las encuestas a más de 31 mil referentes de hogares de familias, que asisten a comedores y merenderos de barrios populares. En su mayoría, se trata de mujeres de entre 25 y 50 años, quienes además son responsables de la alimentación en el hogar.
Al momento de realizarse el relevamiento, desde el instituto que dirige Isaac Rudnik señalaron que la Canasta Básica Total rondaba los $125.978 y la Canasta Básica de Alimentos $55.734. En tanto, lograron evidenciar que aproximadamente el 100 por ciento de los hogares encuestados contaba con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
Otro dato alarmante refiere a que al menos 2 de cada 3 hogares posee ingresos que están debajo de la línea de indigencia. Es decir que un 65,5 por ciento de hogares cuenta con un ingreso inferior a los $45 mil pesos.
La inseguridad alimentaria
El Indicador Familiar de Acceso a Derechos constató que el 70 por ciento de los hogares argentinos se encuentra con problemas para acceder a los alimentos. Bajo el término de “inseguridad alimentaria”, las autoridades del ISEPCi explicaron que la problemática se refiere a “la reducción de las porciones y/o supresión involuntaria de comidas en el hogar”.
Al respecto, el 64,3 por ciento de las familias relevadas confirmaron haberse visto obligadas a reducir las porciones durante las comidas por falta de dinero. Por otra parte, un 62,8 por ciento debió suprimir una de las cuatro comidas diarias. Además, el 70 por ciento dejó de consumir algún tipo de carnes, verduras, frutas o legumbres, producto del fuerte incremento en los precios.
Como resultado, el informe elaborado constató además que el poder adquisitivo de las familias entrevistadas disminuyó notoriamente respecto de fines del año pasado, lo que generó que el 90 por ciento compre menos alimentos. Sin embargo, desde el instituto aseguraron que esos alimentos ni siquiera cumplen con criterios de calidad, sino que más del 70 por ciento se ve obligado a comprar lo que esté a su alcance, independientemente del estado.
Por último, con todos estos datos recabados, el IFAD también denunció una “plena vulneración al Derecho al Acceso a la Alimentación” hacia las familias que viven en barrios populares; y que, ante la crisis, deben asistir a comedores y merenderos barriales.