El pasado 19 de octubre se conmemoró el Día de la lucha contra el cáncer de mama, por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo es promover la detección temprana de la enfermedad incentivando a que las mujeres realicen, anualmente, controles y chequeos respectivos.
Actualmente, gracias a los avances de la ciencia y de la estética, permite que cada día se pueda superar las secuelas del cáncer mamario.
Después de la extirpación de la mama, se realiza una reconstrucción de pezones y areolas. Una de las opciones, suele ser el tatuaje para las pacientes que necesiten concluir el proceso de rehabilitación.
La especialista en pigmentología Daneyza Mas y Rubi explicó sobre este procedimiento que puede cambiar la vida de muchas mujeres.
Más allá de lo estético, ¿por qué es importante reconstruir la areola?
Los tatuajes 3D en la areola ayudan a recuperar la parte emocional de las mujeres después de una mastectomía y que sientan una cierta sensación de normalidad.
Psicológicamente es un factor muy relevante que devuelve la autoestima tras el tratamiento de quimioterapia y radioterapia de la enfermedad. El tatuaje o micropigmentación paramédica otorga confianza después de esta dura batalla.
Las pacientes lo describen como una nueva oportunidad y hacen que se enamoren de sí mismas cuando se miran al espejo
¿En hombres también se realiza?
Sí, ellos también necesitan recuperar sus pezones después de haberse sometido a una cirugía. Suelen sentirse incómodos porque visualmente, para muchos, esto genera malestar.
Se hace mediante una técnica en la cual introducimos pigmentos del mismo tono de piel a nivel epidérmico para proporcionar color y forma al pezón. Normalmente requiere de 2 a 3 sesiones y no tiene ningún riesgo para la salud
¿En qué consiste la intervención?
El objetivo principal de la reconstrucción mamaria es la simetría. Consiste en iniciar la reconstrucción de la mama en el mismo momento en que se interviene el tumor. La cirugía dura entre ocho a diez horas.
Cuando, por motivos médicos o preferencias de la paciente, prefieren terminar el tratamiento oncológico; el escenario de reconstrucción mamaria diferida suele tener lugar entre seis meses y el año, después de terminar la radioterapia.
¿Cuáles son los cuidados previos al tatuaje?
Es necesario seguir todos los pasos indicados por el especialista; generalmente primero se realiza la reconstrucción mamaria y pasados alrededor de cinco meses, si el médico cirujano lo valida, se hace el tatuaje o micropigmentación.
Algunos de los cuidados son: no tomar sol antes del procedimiento al menos por 30 días; ingerir suplementos de vitaminas E, D y C al menos 15 días antes del tratamiento; tampoco se permite ningún peeling o exfoliación en el área previo al tratamiento.
Y post micropigmentación, ¿qué se debe tomar en cuenta?
Está contraindicado sumergirse en una piscina; bañera ni tina de hidromasaje hasta que el tatuaje cicatrice. Esto normalmente lleva alrededor de dos semanas.
Si se forma una costra en la zona, no se la debe sacar, ya que podría quitar la tinta del tatuaje. No hacer ejercicio (correr; hacer yoga o andar en bicicleta) durante una semana después de su procedimiento o mientras tenga costra.
La actividad física se puede continuar después de su procedimiento. No hay que levantar nada que pese más de 20 libras (9 kilogramos) durante una semana después de su procedimiento. Se puede usar corpiño en cualquier momento
Sin duda esto es un avance de la ciencia, el tatuaje 3D se practica cada vez más
Sí porque las mamas son un símbolo de identificación, de belleza y, además el referente, en muchas ocasiones de ser madre (por lo general amamanta a sus hijos).
Por lo tanto, el beneficio psicológico es inmenso. Se vuelve a recuperar la seguridad, volverse a duchar y verse que tiene otra vez su cuerpo completo; mirarse al espejo viendo la areola en la nueva mama.
Esto produce que, en parte, olviden la enfermedad y aspectos negativos de ésta dando paso a un estado de vida más óptimo y esperanzador.