En el Día Mundial de la Visión, celebrado cada segundo jueves de octubre por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se dieron a conocer cifras alarmantes. Se trata de una fecha especial que permite tomar conciencia acerca de las diferentes afecciones visuales y sus posibles tratamientos. Y, a su vez, potenciar la importancia del cuidado ocular.
En ese sentido, según el Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral, hubo un incremento del 30% en cirugías de cataratas, probablemente generado por la vuelta a la normalidad luego de la pandemia del Covid-19. En tanto, según detallaron, durante 2012 se realizaron 655 cirugías, mientras que en los primeros nueve meses de 2022 se llevaron a cabo 852 intervenciones.
Nota al Pie dialogó con el Dr. Juan Gallo (MP 55399 y MN 69632) médico oftalmólogo. El profesional de la salud se desempeña, entre otras funciones, como Coordinador de Oftalmo-Diabetes del Servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Austral; además de ser investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
¿Qué son las cataratas oculares?
Las cataratas provocan la disminución de la agudeza visual, tanto de lejos y de cerca, afectando en especial a la visión nocturna. La afección consiste en la pérdida de transparencia del cristalino, un lente ubicado dentro del ojo y necesario para la formación de una imagen adecuada en la retina.
Además, una catarata muy avanzada puede provocar ceguera. La causa más frecuente de cataratas es la senil, es decir, la que aparece con el paso del tiempo. También puede producirse por traumas, enfermedades metabólicas, congénitas y por uso de corticoides.
La mejor prevención es el diagnóstico temprano
Todavía no existe un tratamiento específico para prevenir la aparición de cataratas. “A partir de los 50 años, el cristalino va perdiendo la transparencia. No se conocen medidas que esten fundamentadas cientificamente para prevenir o retrasar estas cataratas de tipo senil”, explicó el dr. Gallo.
Asimismo, aclaró que “las cataratas son un proceso que va paralelo con el envejecimiento, lo cual implica una serie de cambios fisicoquímicos que se dan en el cristalino. Cuando nacemos es una estructura transparente y con el paso del tiempo va perdiendo esa transparencia”.
Por esa razón, se recomienda que la población mayor de 55 años de edad realice un examen oftalmológico para saber si hay signos o presencia de síntomas relacionados. También deben controlarse con frecuencia quienes tengan enfermedades con mayor frecuencia de desarrollar catarata, como la diabetes o quienes estén en tratamiento con corticoides.
¿Cuándo debe operarse una catarata?
Una de las consultas más reiteradas es si todas las cataratas deben operarse. En ese sentido, el Dr. Gallo explicó que eso depende de cada paciente. Por lo general, se operan cuando la catarata interfiere en las tareas habituales. Quienes tienen una intensa actividad laboral podrían comenzar a tener dificultades en su trabajo, por lo que no es necesario esperar mucho tiempo.
En ese sentido, los avances tecnológicos y oftalmológicos de las últimas décadas tuvieron un impacto favorable en la seguridad y eficacia de esta cirugía. En la actualidad, la técnica más extendida es la facoemulsificación, junto a la colocación de un lente intraocular.
“La cirugía consiste en extraer una parte del cristalino, habitualmente se deja la cápsula posterior, y sobre esa cápsula se coloca un lente intraocular, que hace las veces de cristalino”, detalló el especialista.
Además, se espera que, luego de la cirugía, la persona no tenga que usar anteojos. “Es un lente que tiene una fuerza de refracción, por eso antes de colocarlo hay que hacer un estudio adecuado para que el paciente vea bien, con la graduación adecuada”, agregó Gallo.
En tanto, en un 20 y 30% de los casos, luego de la cirugía, puede volver a desarrollarse catarata en aquella parte de la cápsula posterior que se deja. En esos casos, según explicó el oftalmólogo, pasado un tiempo después de la cirugía pueden comenzar a ver menos. Esto se soluciona con un láser que se usa en consultorio y que permite retirar esa parte opacada.