El 12 de octubre era popularmente conocido como el Día de la Raza, fecha en la que se “celebraba” la llegada de Cristóbal Colón al continente americano y la consecuente conquista. Partiendo de esa idea, era clara la mirada europeísta en la que se concebía la fecha.
Desde el 2010, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) impulsó cambiar el concepto primigenio del 12 de octubre. De este modo, se busca conmemorar y valorar la diversidad de los pueblos originarios. Bajo ese cambio de paradigma ya universalizado, Argentina adoptó el día como símbolo del Respeto y Reconocimiento de los Pueblos Originarios. Sin embargo, estos no se ven plasmados en la cotidianeidad.
Una protección a la diversidad cultural
En 2007 se aprobó la Ley 26.305 que impulsa la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales. La norma surgió a partir de la reunión 33 de la UNESCO en 2005. Esta establece que la diversidad cultural constituye un patrimonio común de la humanidad que debe valorarse y preservarse en provecho de todes.
Asimismo, se planteó que debe darse en un marco de democracia, tolerancia y justicia social. “El respeto mutuo entre los pueblos y las culturas, es indispensable para la paz y la seguridad en el plano local, nacional e internacional”, afirmaron en el documento establecido para dicha ocasión.
Por otra parte, las comunidades indígenas del país cuentan con la Ley 26.160. Esta se sancionó en el 2006 con el propósito de relevar las tierras utilizadas por las personas nativas a lo largo de Argentina.
La norma establece que no se podrán llevar a cabo desalojos de las tierras ocupadas tradicionalmente por las comunidades indígenas. Además, dispone la realización periódica de un relevamiento técnico-jurídico-catastral de la propiedad comunitaria indigena a cargo del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
Leyes incumplidas y hostigamiento
A pesar de las leyes vigentes hace más de diez años, la lucha de los pueblos indígenas en nuestro país es constante. Una de ellas, busca establecer a la ley 26.160 como definitiva y así evitar las prórrogas constantes. Por esta razón se han realizado movilizaciones y acampes.
En el mismo sentido, si bien están prohibidos los desalojos los pueblos originarios los siguen padeciendo. El caso más reciente es el de la localidad rionegrina de Villa Mascardi, territorio que la comunidad Mapuche reclama ante las expulsiones de la Lof Lafken Winkul Mapu. El conflicto por las tierras data de muchos años, y fue en marco de esa lucha que asesinaron a Rafael Nahuel.
A esto se sumó, la semana pasada, la detención de siete mujeres y niñes tras la represión de las fuerzas armadas. Las mujeres estuvieron incomunicadas, sin poder tener acceso a un abogado. Inclusive, cuatro de ellas estuvieron a punto de trasladarse al Complejo Penitenciario de Ezeiza.
Ante el conflicto y avasallamiento de sus Derechos Humanos, la ex ministra de las Mujeres, Género y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta, renunció dada su incapacidad para abordar correctamente el conflicto.
Argentina pluricultural
Existe una falta de respeto y reconocimiento tanto a los pueblos originarios como a la población afrofescendiente. Es por ello que en el país existen organizaciones que trabajan todo el año en pos de una comunidad más igualitaria.
Ese el caso de la Fundación Encontrarse en la Diversidad, una entidad cuyo motor de búsqueda es aportar a la sociedad nuevas reflexiones. Y en definitiva, recursos que promuevan una convivencia enriquecida por las diferencias de sus miembros.
Además, su objetivo es potenciar el desarrollo y darle relevancia a diversos aspectos sociales que la sociedad manifiesta en silencio, pero que se evidencian con varios ejemplos.
Al respecto, la socióloga, mujer afrodescendiente e integrante de la comisión directiva de la organización, Zulima Paredes, comentó a Nota al Pie que “se niega que hay personas negras o afroargentinas”.
El racismo es uno de los aspectos centrales que fue resaltado hace poco por parte de la población nacional. A pesar de que muches ciudadanes no lo reconozcan abiertamente, la Argentina es racista. Es moneda corriente escuchar tratar a otres de “negros” por tener poder adquisitivo bajo. El mismo calificativo es aplicado por ser de un país limitrofe o por el simple hecho de tener rasgos nativos.
Y estos calificativos son un tanto curiosos, debido a que hace dos años un estudio reveló que el 52% de les argentines es descendiente de indígenas. Por otra parte, 149 mil es la cifra de afrodescendientes según el Censo del 2010.
En este sentido, Paredes agregó: “Cuando vemos una persona negra, se piensa que es extranjera, eso es invisibilizar y no reconocer nuestra propia identidad y la historia argentina. Hacía 1800 casi el 50% del país era de ascendencia afro”.
En ambos casos, ya sea por el aspecto nativo o afro, no es raro que muchas personas sean tratadas como si no fueran de Argentina. Eso responde a un estereotipo en el que la persona argentina debe ser blanca.
La inmigración, el origen del imaginario de una Argentina blanca
La idea de que en la Argentina no hay población negra se relaciona con la idea de que “los argentinos vienen de los barcos”. Dicha frase (originaria de una canción del mismo título de Lito Nebbia) tomó gran repercusión al ser emitida de forma fallida por el presidente Alberto Fernández en un discurso. Sin embargo, es difundida desde hace décadas y se encuentra arraigada en el imaginario social.
El proyecto de construcción nacional levantado sobre el exterminio de los pueblos originarios dió sus frutos. La creencia de la identidad argentina aún excluye a les afroargentines e indígenas. Al respecto, Paredes comentó que la población afroargentina sufre micro racismos. Es decir, tiene dificultades para acceder a la salud y a la educación.
“La mayoría de las personas que tienen menos oportunidades son personas racializadas, y es algo de lo que no se habla”, afirmó la socióloga.
Encontrarse en la diversidad
En el marco del 12 de octubre, se desarrollan eventos para promover el respeto y el reconocimiento de los pueblos originarios y de les afrodescendientes. Es el caso de “Encontrarse en la diversidad”, que lleva a cabo la fundación homónima.
A lo largo de este miércoles, dicha organización reunirá en la Ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) a más de 2.000 jóvenes para charlar y reflexionar. Los aspectos a tratar son: género, redes sociales, homofobia, antisemitismo, islamofobia, gordofobia, xenofobia y demás discursos de odio.
Les jóvenes que participan son de diferentes instituciones educativas formales y no formales de disímiles realidades geográficas, orígenes, nacionalidades, ámbitos socioculturales, religiones o creencias.
Algunas de las charlas que se abordan son “POV: perspectivas, otredades, y visibilidad”; “‘Estereimpros’ Teatro y deconstrucción de estereotipos”, y “¿Qué te pensás, que estás en la cancha? – Fútbol, discriminación y poder”.