Las elecciones presidenciales del pasado domingo en Brasil aún generan revuelo y reacciones diversas. Tras los resultados parciales de la primera vuelta, tanto Luiz Inácio Lula da Silva como Jair Bolsonaro empezaron con sus movimientos políticos de cara al balotaje del próximo 30 de octubre.
Ambos candidatos se encuentran a la caza de los votos de las fuerzas políticas que quedaron afuera de la disputa electoral. Si bien todo parece indicar que el terreno es mucho más favorable para Lula, los sorprendentes resultados de Bolsonaro impiden, hasta el momento, anticipar una victoria del candidato del Partido de los Trabajadores (PT) en segunda vuelta.
La sorpresiva elección del líder del Partido Liberal (PL), sobre todo tras cuatro años plagados de escándalos en su gestión, evidenciaron una clara dualidad de la política tanto a nivel local como internacional. De este modo, el actual presidente de Brasil se presenta como un actor que llegó para quedarse en el terreno político del país hermano.
En este marco, los más de 8 puntos electorales que no fueron para ninguno de los dos candidatos son el principal objetivo de los aspirantes a la presidencia. Según los últimos sondeos de Datafolha, un 38% de les votantes de Ciro Gomes tenían a Lula como segunda opción. Por otra parte, sólo un 18% que optaba por Jair Bolsonaro. En tanto, entre el electorado de Simone Tebet, candidata que obtuvo un 4%, las preferencias son similares.
Lula suma fuerza
El Partido Democrático Laborista (PDL), que obtuvo el cuarto lugar en las elecciones del domingo con un 3,04% de los votos, comunicó su respaldo a Lula de cara al balotaje. El anuncio de la fuerza política que llevó a Ciro Gomes como candidato fue realizado por su presidente, Carlos Lupi, quien sostuvo que lo acordado es un respaldo de carácter programático.
De esta manera, Lupi manifestó, a su vez, que la posición de su fuerza política se fundamenta en el momento bisagra que transita Brasil. Según el líder del PDL, el pueblo brasileño tendrá que elegir entre “un demócrata como Lula o un aspirante a dictador como Bolsonaro”.
Históricamente, en instancias de segunda vuelta, el PDL siempre acompañó al Partido de los Trabajadores. Sin embargo, a raíz de una campaña donde Gomes se encargó de criticar reiteradamente a Lula, el acompañamiento de su fuerza política frente a un eventual balotaje era una incertidumbre.
No obstante, a través de un video publicado en sus redes sociales, Gomes sostuvo que adhiere a la decisión del PDL. “En vista de las circunstancias, esta es la última salida”, señaló el ex candidato a presidente de Brasil.
Asimismo, Simone Tebet aseguró: “Daré mi voto a Lula porque reconozco su compromiso con la democracia”. El anuncio de la ex candidata del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), quien puede atraer el voto conservador, puede resultar determinante para que Lula supere la barrera del 50% de los votos.
Bolsonaro, en busca de la hazaña en Brasil
Jair Bolsonaro, quien salió fortalecido luego de haber sacado el 43,20% de los votos, va en búsqueda de la hazaña. Si bien el resultado del domingo lo posicionó como un actor preponderante de la política brasileña, el actual presidente de Brasil quiere romper todos los pronósticos electorales.
Para ello, al igual que Lula, el candidato se encuentra en negociaciones para recibir el respaldo de los actores que, a pesar de las críticas hacia su gestión, rechazan al candidato del PT. Uno de ellos es el del ex juez Sergio Moro.
El hombre que puso a Lula en prisión y que fue elegido senador por el Estado de Paraná con casi 2 millones de votos, adelantó su respaldo a Bolsonaro. “Contra el proyecto de poder del PT, declaro el apoyo a Bolsonaro en la segunda vuelta”, sostuvo Moro al respecto.
Asimismo, el actual presidente de Brasil recibió el apoyo de otras figuras importantes que, además, se comprometieron a acompañar su campaña. Romeu Zema, gobernador de Minas Gerais; Claudio Castro, gobernador de Río de Janeiro, y Rodrigo García, gobernador de San Pablo, manifestaron su acompañamiento.