Este sábado 1 de octubre los precios de los combustibles sufrirán un aumento de al menos un 4% en las estaciones de servicio. El incremento tiene el objetivo de cubrir la actualización de los impuestos a la nafta y al gasoil.
La negociación entre el Gobierno de Alberto Fernández y las empresas refinadoras tendrá lugar en los próximos días. Allí, las principales firmas del sector, YPF, Raízen, Axion Energy y Puma, exigirán que el aumento consista en el 10% o más. Fuente: Ecojournal
Este aumento surge en un contexto de alta inflación, donde se registran constantes incrementos de precios en los alimentos y donde recientemente fue autorizada una suba en los servicios de comunicación. Es por esto que se presume que el gobierno, cuya negociación la encabeza Sergio Massa, intentará dar lugar a un aumento menor al 10% que piden las empresas.
Las razones del aumento en los precios de los combustibles
El 1 de octubre se actualizará por primera vez desde el 2020, los impuestos que gravan la venta de productos derivados del petróleo. El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el gravamen al Dióxido de Carbono, fueron postergados siete veces.
El pasado 30 de agosto, a través del decreto 561/2022 firmado por el presidente, el ministro de Economía y el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el gobierno decidió aplicar a partir del próximo mes la actualización del porcentaje de estos tributos.
El aumento que rige desde este sábado corresponde a los incrementos postergados en el primer y segundo cuatrimestre del año 2021. Por esta razón, cualquier cifra de aumento que autorice el gobierno tiene un piso de 4%.
Sin embargo, YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), Raízen, Axion Energy y Puma sostienen que los precios deben aumentar en mayor medida para cubrir los costos. Los costos medidos en pesos aumentaron tras la devaluación del 6% de la moneda local en septiembre y el impacto de la inflación en la mano de obra y los insumos.
En cuanto al impuesto que grava los combustibles, la consultora Economía y Energía reveló que el gobierno perdió 1770 millones de dólares de recaudación este año debido a la postergación del tributo.
Al respecto, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) sostuvo que «esto implica una pérdida real en términos de recursos fiscales, dado que para un determinado volumen de ventas, el aumento en sus precios no se traslada a otro en la recaudación. Este sacrificio fiscal surge por la decisión política de amortiguar el impacto de la suba en los precios de los combustibles».
Los valores a partir de octubre
Este porcentaje se trasladará directamente a los precios al consumidor. Según un informe de Energy Consilium, la consultora del ex ministro de Energía Juan José Aranguren, las naftas aumentarán en todo el país (excepto la Patagonia, exenta de este tributo) al menos $4,90 por litro, mientras que el diésel tendría un alza de $3,30 en esta ocasión. Fuente: El Cronista.
El último aumento registrado, en el mes de agosto, fue del 7,5%. ‘’En la ciudad de Buenos Aires, el precio por litro de la nafta súper en YPF aumentó 45,5% en lo que va del año, frente a una inflación acumulada (hasta agosto) de 56,4%. El 1 de enero costaba 90,40 el litro. Hoy vale 131,60 pesos’’, informan desde Ecojournal.
No obstante, les empresaries sostienen que ‘’En la práctica, más allá de lo que mucha gente cree, el impacto de la suba de los combustibles es bajo en la formación de los precios de los alimentos: representa un 1,6% del precio final. O sea, los alimentos encarecen 0,16% por cada 10% de aumento de los combustibles’’.