La Agrupación de Jubilados, Afiliados y Trabajadores Autoconvocados en Defensa de ObSBA, la obra social estatal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, realizó este sábado una manifestación. El encuentro, al que asistieron un considerable número de personas, fue efectuado para visibilizar el vaciamiento que, según denuncian, acontece en la Obra Social de la Ciudad de Buenos Aires (ObSBA).
La actividad tuvo un formato de picnic, el cual fue realizado en las instalaciones del Club Recreativo de la obra social, ubicado en la calle Comodoro Rivadavia 1350, en el Barrio de Núñez.
El encuentro tuvo por objetivo el intercambio de ideas para establecer iniciativas que permitan sanear una obra social que está cada vez más deteriorada. En los últimos meses, la entidad recortó servicios médicos, dio de baja algunas prestaciones y la atención a sus afiliades es cada vez peor.
Nota al Pie estuvo presente en la manifestación y dialogó con Patricia Pines, referente de les afiliades, e Iván Sotomayor, enfermero del Hospital Álvarez y referente de la agrupación que nuclea a afiliades de ObSBA.
ObSBA, una obra social que se cae a pedazos
ObSBA atiende a más de 300.000 personas, quienes son trabajadores y jubilados del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Según denuncia Patricia Pines, referente de les afiliades, desde hace un tiempo redujeron las prestaciones. “El Sanatorio Méndez que es el principal que utilizamos para atender nuestra salud está vaciado”, advirtió la integrante de la agrupación creada para defender la entidad.
“Estamos desde hace varios meses en alerta. Varias veces fuimos a la puerta del sanatorio a reclamar por las reducciones de las prestaciones. También hemos ido a la sede de ObSBA Central y hemos ido varias veces a la Comisión de Salud de la Legislatura de la Ciudad pero no nos permitieron ingresar”, relató indignada.
A su vez, describió el deterioro que está afectando a quienes necesitan hacer uso de los servicios médicos de la entidad. “Antes teníamos servicio de médico a domicilio, podíamos llamar a la empresa Vital que era la prestadora tercerizada. Si se enfermaba un niño te enviaban un médico a tu casa, eso se recortó, ya no existe más”, expresó con gran indignación.
Y describió cuál es el “servicio” que actualmente reciben. “Ahora lo único que nos brindan es atención virtual”. Y eso no es todo, porque algunos convenios que antes había ya no están vigentes. “Antes teníamos a la Fundación Hospitalaria que se especializaba en embarazadas y en pediatría pero se dio de baja a fines de agosto”, enfatizó.
A su vez, algunos servicios que antes eran gratuitos pasaron a estar arancelados. “En el caso de otros prestadores que había, antes nos atendían sin costo y hoy tenemos que abonar un co-pago que a veces supera los $500 o los $1000”, advirtió.
Asimismo, señaló que esos importes en algunos casos están fuera de las posibilidades de un trabajador estatal del Gobierno de la Ciudad. Esta circunstancia genera que muchos afiliades se atiendan en establecimientos del Estado. “Hoy terminamos haciendo uso de los hospitales públicos porque no podemos acceder a los servicios de nuestra obra social”, relató.
¿Hacia dónde va el dinero que recauda la obra social?
“¿Dónde está el dinero? Es lo que nos preguntamos los afiliados, porque la caja que hacen es enorme”, cuestionó Patricia Pines. Al respecto subrayó que, “ObSBA nos descuenta el 6%”. Ese porcentual del sueldo es retenido por la obra social para garantizar que les trabajadores, una vez que se jubilan, puedan permanecer con el servicio y no tener que irse a PAMI.
“Si vos querés derivar tus aportes a otra obra social, ObSBA igualmente te retiene un 3%, te saca la mitad”, comentó indignada. Es ante ese enorme caudal de recaudación, que les afiliades no logran aceptar que la obra social permanentemente esté recortando beneficios de salud.
El problema no es con les trabajadores de la ObSBA
Patricia Pines focalizó el problema: “Nosotros queremos dejar claro que nuestro colectivo autoconvocado, no está en contra de los trabajadores de la obra social”.
En ese sentido, expresó que el problema no radica en el dinero que la entidad destina a los sueldos del personal. “Inclusive nosotros planteamos que el personal de salud tiene malos sueldos, los trabajadores cobran por debajo de lo que les corresponde”, enfatizo.
Y dejó en claro a quienes apuntan con sus reclamos. “Acá los responsables son los de la comisión directiva, que son del Sindicato Único de Trabajadores de la Ciudad (SUTECBA) y del Gobierno de la Ciudad”, enfatizó indignada.
También señaló que el problema no se logra encauzar porque la obra social no está regulada por la Superintendencia de Salud. “Es por eso que estamos totalmente desprotegidos”, advirtió. Al mismo tiempo señaló que, “es ese el motivo por el cual actúan con total impunidad”.
Falta de transparencia en el manejo de fondos
Iván Sotomayor, es enfermero del Hospital Álvarez y referente de la agrupación que nuclea a afiliades de ObSBA. En diálogo con Nota al Pie expresó: “Nosotros creemos que hay enriquecimientos y que hay derivación de fondos desde la obra social hacia el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”.
El trabajador advirtió que “de ese modo logran tener caja publicitaria para obtener blindaje mediático que hace posible este vaciamiento”.
Para que se puedan realizar esas acciones se requiere una maquinaria administrativa con personas que estén a ambos lados del mostrador. “Hay gente que está dentro de la comisión directiva y que tienen testaferros en las empresas prestadoras de servicios de la obra social”, advirtió Sotomayor.
Según el referente, esto sucede porque la obra social no está manejada por los propios trabajadores sino que se trata de autoridades que son políticas. “Los partícipes mayoritarios son del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que desde 2008 vienen integrando el directorio, a eso se suma la del SUTECBA y otros gremios”, señaló.
Ese entramado de administradores puestos por la rosca política, sería el causal de los desmanejos de la obra social. “Es mucho el dinero que manejan. Nosotros queremos que se haga una apertura de los libros contables para que nosotros, que somos los afectados, podamos ver hacia dónde va el dinero”, remarcó.
Una agrupación que crece
En pocos meses, la agrupación que nuclea a les afiliades afectades ha logrado un número considerable de miembres. Sin embargo, no llega a tener el volumen que desearían. “En redes sociales somos alrededor de 4.000 integrantes, es un número pequeño en relación a la cantidad de personas afectadas que hay”, aclaró Patricia Pines.
La referente de les afiliades, consideró que no alcanzan más miembros “porque hay mucho blindaje, hay un cerco informativo en los medios y no se visibiliza el tema”. Para la entrevistada, la prueba de eso está en que “se trata de algo que afecta a miles de personas pero en los medios nadie habla del tema”.
En ese sentido, la entrevistada valoró el rol de Nota al Pie, al expresar que “agradecemos a medios como el de ustedes, que se hacen eco de nuestros reclamos”.