La guerra entre Ucrania y Rusia aún no ha cesado. A pesar de que a los grandes medios de comunicación parece haberles dejado de interesar, el conflicto bélico sigue existiendo. Es por ello, que el presidente Vladimir Putin ordenó una movilización parcial de militares en Rusia para hacer frente a la contraofensiva ucraniana.
En medio de este avance, a partir de mañana y hasta el 27 de septiembre comenzarán los referéndums convocados por las autoridades prorrusas de Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk. En las mismas se buscará una posible adhesión a Rusia.
Durante su discurso, Putin aseguró que la movilización será de reservistas con experiencia militar. Luego, al término de esa declaración, su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, ha cifrado en 300.000 los que serán llamados, en principio, a filas.
La primera oleada de movilizaciones comprenderá soldados de hasta 35 años y suboficiales de hasta 45. Así lo especificó el presidente del Comité de Defensa de la Duma Estatal, Andréi Kartapolov.
Por otra parte, explicó en una declaración pública que, además de tropas, el Ministerio de Defensa demanda en estos momentos especialistas. Se precisan, según estimó Kartapolov, «operadores de vehículos aéreos no tripulados y expertos en inteligencia”.
Putin ha firmado el decreto y prometido que les reservistas recibirán “entrenamiento adicional” antes de ser enviados al frente. Solo podrán evitar su destino por motivos de edad, estado de salud o si han sido condenades a prisión.
El discurso de Putin
Este miércoles el presidente ruso salió con los tapones de punta y comenzó su declaración: «Se tratará de los pasos necesarios, urgentes, para defender la soberanía, la seguridad y la integridad territorial de Rusia”.
Además, agregó que es destacable: “El apoyo de la voluntad de nuestros compatriotas (en referencia a las adherencias de ciudades prorrusas) de decidir por su cuenta su propio futuro”.
Por otra parte, apuntó duramente “sobre la política agresiva de una parte de las élites occidentales, que tratan de preservar su dominio con todas sus fuerzas. Y para esto tratan de bloquear, reprimir cualquier centro de desarrollo independiente y soberano”.
Luego, el presidente ruso volvió a lanzar una advertencia sobre el uso de bombas nucleares: «Aquellos que intentan chantajearnos con armas nucleares deben saber que los vientos pueden soplar también en su dirección».
Putin afirmó que los países occidentales están fomentando el bombardeo de la central nuclear de Zaporiyia, que podría «conducir a una catástrofe nuclear». También acusó a Occidente de permitirse hacer declaraciones sobre la «posibilidad y admisibilidad de utilizar armas de destrucción masiva, armas nucleares contra Rusia «.
«A los que se permiten tales declaraciones sobre Rusia, les quiero recordar que nuestro país también tiene varios medios de destrucción, y algunos componentes más modernos que los de los países de la OTAN», advirtió Putin.
Putin prometió su uso, en caso de una amenaza a la integridad territorial, «para proteger a Rusia y a nuestro pueblo. Sin dudas, utilizaremos todos los medios a nuestra disposición».
Zelenski se apoya en la ONU
En la 77° asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas, celebrada durante esta semana, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, arremetió contra Rusia.
Y exigió que sea castigada y aislada de todas las organizaciones internacionales, así como también le sea quitado su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU.
«Rusia quiere pasar el invierno en el territorio ocupado de Ucrania y preparar a sus fuerzas para intentar una nueva ofensiva», expresó el presidente ucraniano.
Además, aprovechó la intervención en la cita anual de la Asamblea para pedir más apoyo militar, «en especial armas de largo alcance y defensas aéreas, y mayor asistencia financiera».
El mandatario aseguró que los ucranianos están «listos para la paz, pero una paz verdadera, honesta y justa». Y fijó condiciones para ello, entre las cuales pese «el castigo por el crimen de esta agresión».
Y, definitiva, un castigo por «la violación de nuestras fronteras y nuestra integridad territorial», dijo el mandatario, quien rechazó cualquier propuesta de paz que no sea la presentada por Kiev.
Finalmente, arremetió contra las naciones que han optado por mantenerse neutrales ante el conflicto. Y expresó que, con su falta de implicación a favor de Ucrania, estos países “están hablando de indiferencia».