Hace 10 años nació la Fundación Si, una organización no gubernamental (ONG) que posteriormente se asentó también en el Oeste del Conurbano Bonaerense. El propósito del proyecto es la reinserción social de les más vulnerables. De este modo, a través de recorridas, actividades y talleres, buscan acompañar a personas en situación de calle.
En este contexto, Nota al Pie conversó con Nadia Guzmán, coordinadora de la organización. “Somos una ONG que se sostiene únicamente con donaciones de particulares y empresas”, remarcó. Asimismo, destacó que “la idea de la fundación es transformar un poco la realidad a través de compartir un rato con los más vulnerables”.
Para desarrollar este propósito, la organización trabaja con una estructura horizontal a través de un trabajo mancomunado de sus participantes. “Desde el director hasta las áreas profesionales somos voluntarios y hoy tenemos más de dos mil voluntarios en todo el país”, puntualizó Guzmán. Así, buscan desarrollar un vínculo sostenido con la comunidad.
En este sentido, la coordinadora del equipo de Zona Oeste resaltó que “uno de nuestros proyectos más conocidos es el de recorridas, que es la visita a gente en situación de calle”. Además, reconoció que “nuestra idea es compartir algo calentito y hasta realizar algún trámite para ellos”.
Noches de recorridas
La propuesta central de Fundación Si son las recorridas que realizan durante las noches para acercar un plato de comida y una bebida. Por ello, Guzmán comentó que “nos juntamos en el triangulito de Avenida de Mayo y Rivadavia en Ramos Mejía de lunes a viernes a las 19.30 hs y en Merlo los martes a las 20hs”. Así, conversan con las personas asistidas y comparten un momento con elles.
Gracias a la participación de veinte voluntaries, recorren ambos puntos de la Zona Oeste. Además, el rol de Nadia y Valeria es central para estas actividades porque coordinan las recorridas y trabajan dentro de la sede. De este modo, buscan acompañar a les más vulnerables para certificar un cambio en sus vidas.
“Nuestro principal objetivo es convertir al beneficiario en protagonista para que pueda ser el artífice de su propio destino”, aseguró la coordinadora de este equipo. Además, enfatizó que “estamos para acompañar y para dar posibilidades y oportunidades porque queremos que puedan reinsertarse en la sociedad”.
A su vez, para poder realizar la entrega de viandas, organizan jornadas de colectas solidarias y reciben productos de todo tipo. “Nos juntamos los segundos fines de semanas del mes en la Plaza Mitre de Ramos Mejía de 16 a 19hs y pedimos leche y galletitas”. Además, agregó que “en invierno, solicitamos frazadas y abrigos”.
La fundación desarrolla diversos talleres
El trabajo de la ONG no finaliza en las recorridas diarias, sino que, se extiende hacia otras áreas. “Otro de nuestros proyectos es el Si Pueden, los talleres que hacemos en distintos merenderos”, anticipó Guzmán. Para ello, les voluntaries concurren una vez por semana a visitar a los chicos de General Belgrano, en Merlo. Aquí realizan diversas actividades.
La fundación busca crear un sentido de pertenencia y la transmisión de valores con les jóvenes con quienes trabajan. Para hacerlo, implementaron dos proyectos dentro de este taller. Mi Barrio o los Derechos de la Niñez, están dentro del Si Pueden, explicó la entrevistada. Así, todos los sábados a las 14.15 hs se encuentran en la estación de Merlo y luego se acercan al merendero para implementar distintos juegos.
Por otra parte, el proyecto restante el de Residencias Universitarias. El funcionamiento de esta propuesta es permitir que les más vulnerables de diversas provincias puedan acceder a sus estudios. “Hacemos una selección de chicos que no tienen posibilidades económicas para que puedan vivir en nuevas casas y nosotros pagamos los gastos necesarios para sus estudios”, detalló.
Sus vínculos con la comunidad y los municipios del Oeste
Los lazos con las localidades del Conurbano Bonaerense son permanentes porque es su centro de acción. “En Ramos Mejía es donde somos más conocidos y tenemos varios comercios amigos porque la gente ya nos conoce”, puntualizó Guzmán. Su trabajo consta de un proceso de convocatoria con un primer contacto de manera virtual.
“Hacemos una reunión mensual por Zoom, que dura aproximadamente una hora y les contamos de qué se trata cada actividad”, confirmó la entrevistada. Además, añadió que “los invitamos a sumarse y evacuamos todas las dudas que tengan para luego darles la bienvenida”.
Sin embargo, la integración con los municipios no está muy aceitada. De hecho, reconoció que “tenemos contacto y tratamos de acudir a ellos para realizar algún tema de documentación o trámite de jubilación, pero no tenemos un contacto sostenido y estrecho”. Ahora bien, si existe una comunicación esporádica ante necesidades puntuales.
Una larga historia
La Fundación Si inició hace 10 años como proyecto principal, pero luego comenzó también el grupo de Zona Oeste. “Arrancamos con pequeñas recorridas y se fueron sumando más y más voluntarios”, confío la coordinadora del equipo. Las primeras salidas sucedieron en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero también se extendieron al Conurbano.
“Nosotros salíamos en Capital Federal y nos fuimos encontrando con gente de Zona Oeste que hacía la recorridas en CABA”, confirmó la entrevistada. Por este motivo, les voluntaries comenzaron con un proceso de revisión para observar a qué zonas pertenecían estas personas en situación de calle.
“Después de reunirnos en Ciudadela para hacer este estudio, arrancamos las recorridas Ramos Mejía, Haedo y Morón, que eran las zonas donde había gente en situación de calle”, explicó. Para ello, el rol del equipo es esencial y desde la fundación invitan a participar a toda la comunidad.
“Vengan, aunque sea para probar. Si tenés ese bichito, vengan a probar una vez, que te cambia la mirada sobre el otro”, concluyó.