Son más de 70 familias que viven en el inmueble ubicado en la calle Solis al 1841, en el barrio porteño de Constitución. La mañana del lunes 12 de septiembre la policía de la Ciudad rodeó el edificio e intentó desalojarlos de su vivienda sin previo aviso. Gracias a la resistencia, postergaron el desalojo que labró el Juzgado Civil 93; ahora tiene fecha para el próximo 22 de septiembre. Sin embargo, les habitantes reclaman que no es posible conseguir otro lugar donde vivir en tan solo 10 días.
Nota al Pie se puso en contacto con Florencia, que vive en el hotel que pretenden desalojar. “Se manejaron con mucha violencia, me faltaron mucho el respeto cuando estuve ahí con mi bebé”, dijo. Ahora, organizan un festival para este fin de semana para visibilizar su reclamo.
Vallas y cierre al tránsito: nadie pudo salir ni entrar al edificio
Días antes vecinos le advirtieron a Florencia y los demás habitantes acerca de los conos y vallas alrededor de la cuadra Solís entre Pedro Echagüe y Brasil. “‘Los van a desalojar’, nos decían los vecinos. ¡Qué nos van a desalojar! ¿Por qué? Dijimos nosotros”, recordó.
En efecto a partir de las 5 de la mañana del pasado lunes nadie pudo entrar y les habitantes se negaron a salir del edificio. La policía se limitó a mostrar la orden por las ventanas. Al edificio no había llegado ninguna notificación.
Sobre cómo lo vivieron las familias que allí viven desde hace 20 años subrayó: “Somos todos trabajadores, la gente está muy asustada; no está acostumbrada a vivir esto”. También explicó que entre les habitantes del edificio hay gente con discapacidad, con problemas de salud, entre otras problemáticas.
En un contexto de emergencia habitacional con precios de alquiler muy elevados y con tendencia a no aceptar a familias con niñes la situación es urgente. Otro de los reclamos que hacen les habitantes es la falta de aviso; pero además en ningún momento ningún organismo gubernamental o estatal se acercó previo a avanzar con la orden judicial a conocer mejor la diversa realidad de estas familias.
“Nosotros fuimos al juzgado a ver la causa que cursa desde 2006. Hay varias irregularidades, no sé porque la jueza los pasó por alto o no los quiso ver”, explicó. Ese día varias organizaciones sociales les brindaron apoyo, y en seguida dieron aviso a los medios de comunicación para pedir la solidaridad de la comunidad.
También hay un pedido para fijar una audiencia con la jueza Paula Andrea Castro a cargo de la causa; para que junto a vecines, abogades y organismos de derechos humanos. Este conflicto, que involucra a más de 40 niñes en riesgo de quedar en situación de calle, sea escuchado y atendido de manera integral.
Cómo sigue el reclamo
Debido a la resistencia, la Defensoría del Pueblo y Buenos Aires Presente (BAP) se pusieron en contacto con las familias para conocer mejor su realidad. Este diálogo fue clave para postergar el desalojo y tener mayor margen de tiempo para la organización y defensa del derecho a la vivienda. Florencia sostuvo: “Proponemos una vivienda digna, ya que apostamos nuestras vidas acá. Queremos el tema resuelto porque no nos sirve un subsidio habitacional”.
Además agregó: “Tenemos pensado solucionar todo en materia legal. Lo último sería el acampe y la resistencia”. El día de hoy se reunirán para ultimar detalles de la organización de un festival en el hotel para que la gente conozca su historia y el lugar donde viven. Mientras, esperan que la Justicia escuche su reclamo y solucione el conflicto sin un desalojo violento y sin operativos policiales como sucedió el pasado lunes.