En 2018, sale por primera vez a la venta “El Ángel Negro”, de Camila Torre Notari. Es el primer libro de la diseñadora gráfica, ilustradora e historietista en conjunto con el sello Maten al Mensajero. La premisa es sencilla, el retrato de la vida de una persona y sus mascotas. Dentro de la historia, se harán presentes muchos aspectos que resonarán con cualquiera que tenga un familiar peludo, o no.
Camila Torre Notari, licenciada en Diseño Gráfico, publicó por primera vez Burlesquitas, en el año 2010. Dentro del sello Burlesque sacó su primer libro llamado El Tiburón Diablo en 2013. El Ángel Negro de 2018, es su primer trabajo con el sello Maten al Mensajero, donde también editó Gira de Pizzerías en 2019, y El Año en que conocí a Naritzutis en 2021.
¿Bienvenida a casa?
Cami, descubre algo: un día se queda a dormir en casa de su amiga Pili y, mientras hacen zapping, se da cuenta que quiere un gato. Para especificar, un gato negro, similar al de un popular show de tv. Pili le responde que la gata de una conocida tuvo cría en forma reciente. Cami manifiesta sus intenciones en su casa, pero su madre se opone.
El argumento de la madre de Cami es sencillo y contundente: “Siempre me termino haciendo cargo yo”. Pese a la negativa en su casa, Cami adopta una gatita negra, a quien decide llamar “Petunia”. La nueva integrante llega a la casa, y la familia tendrá que adaptarse; incluso Evaristo, el perro de la casa, quien al principio no la recibe de buena manera,
A partir de este momento, la vida de cada integrante de la familia se verá afectada por Petunia. Con el tiempo, las cosas irán cambiando, las mascotas irán creciendo, las relaciones también, así como esas pequeñas aventuras a las que llamamos “problemas cotidianos”. Cada integrante de este relato se verá afectado por esta dinámica.
El lado no tan placentero de la vida
Toda historia que transcurre en lo cotidiano es algo con lo que cualquier lectora o lector puede identificarse. Este es el punto que ataca Cami, ya que además las mascotas en sí mismas despiertan una especie de vínculo que es mucho más fuerte que con otros humanos. Aquí, Petunia aparece para revolucionarlo todo. La autora vuelca en las viñetas lo que puede ser la historia de cualquiera que la lea.
En general, trata cuestiones inevitables como la relación entre la mascota que ya formaba parte de la familia y la recién llegada; no busca la situación idílica en la que perro y gato se llevan bien desde el comienzo. Esto afecta a todo el núcleo familiar, ya que hay que tratar con seres que no se comunican de la misma manera que nosotres.
Un aspecto inmediato que se presenta al enfrentar el libro es el color. Se ha elegido hacerlo de en forma de bi-tono, y el color que impregna las páginas es el amarillo. Este tono genera incomodidad, alarma al mezclarse con el negro (color de Petunia, en un comienzo). La intención parece comunicar que es una historia que no se trata de algo placentero, pese a narrarse desde lo cotidiano.
Denuncias sociales
La adopción de mascotas y su cuidado trae al relato problemáticas típicas de la crianza, pero también sociales. En un determinado punto, se deberá castrar a Petunia, la complicación llega de la mala praxis del veterinario. Pese a la floja información sobre la mascota que Cami proporcionó, el accionar del médico es casi criminal. Hay errores muy grandes.
La cuestión con los profesionales de la salud, en este caso veterinaria, no terminará aquí. En la historia, Cami descubrirá la solución a una calvicie incipiente en zonas localizadas de Petunia, de una forma peculiar. Esto deja obsoleta la opción de consultar profesionales. Sin embargo, en cuestiones de este tipo no se puede confiar en la buena suerte.
El ciclo de la vida llevará a que Cami siga adelante, y eventualmente, todo lo que su madre dijo en un comienzo, se cumplirá. A lo largo de este viaje es esa la reflexión más importante. Las relaciones, el criar a alguien, la posta generacional, son cosas que, incluso a nivel inconsciente, se practican con las mascotas. Esto no es nada más que un aspecto más de la vida cotidiana.
Las mascotas también son parte de la familia y, así como forman parte del grupo, también son seres individuales con sus propios problemas. Hay que mejorar la comunicación para poder salir adelante.
El Ángel Negro se publicó en 2018 mediante el sello Maten al Mensajero. En 2022 se ha impreso la segunda edición del libro, que puede conseguirse en comiquerías.