El Instituto Energía Argentina (IEA) anunció que presentará un proyecto de ley para fortalecer al sector de la industria nuclear. La propuesta busca forjar un crecimiento récord de la economía del país.
Según la entidad, Argentina ocupa una posición de privilegio en el sector a nivel internacional; el conflicto bélico en Europa, la agenda verde y la demanda mundial de energía podría consolidar el país como uno de los líderes de la industria.
Argentina tiene el visto bueno. Por medio de la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC) aseguró que no desarrollará sus programas nucleares con fines bélicos.
Además, se posiciona entre los líderes de la industria nuclear internacional; sobre todo en áreas específicas como la exportación de reactores experimentales y de producción de radioisótopos, en el dominio de la tecnología para el enriquecimiento de uranio, entre otras.
Un desarrollo con garantías de crecimiento
Recientemente, se puso en construcción el Carem 25 (Central Argentina de Elementos Modulares), el primer reactor nuclear de baja potencia en ser diseñado íntegramente en Argentina.
Este proyecto lleva desde 2014 desarrollándose en la localidad de Lima, Partido de Zárate, Provincia de Buenos Aires. Se estima que las primeras pruebas se realizarán en 2026.
Desde el IEA indicaron que “Argentina podría beneficiarse de la demanda de reactores de este tipo. Muchos países desean cambiar su matriz energética, o directamente necesitan más energía por cambios demográficos u otros factores”.
“Las oportunidades están, ahora tenés que aprovecharlas. Si no el tiempo pasa” expresó Javier Zulato, fundador del IEA y ex Jefe de Seguridad Nuclear y Ambiente de la CNEA.
En diálogo con Nota Al Pie, Zulato se refirió a la cuestión y agregó: “Creo que tenemos que dar un paso adelante, ser un poco más corajudos con las decisiones. Tratar de que se arme una política nuclear entre cuadros técnicos de diferentes espacios y que se pueda mantener”.
Política nuclear
Argentina tiene una buena reputación, ha vendido reactores nucleares de investigación, pero que no producen energía nuclear. Para Zulato, es necesario dar un salto y dejar de pensar únicamente en lo coyuntural.
En esa línea, el especialista desarrolló: “Necesitamos desarrollar aún más las capacidades que tenemos. Es a largo plazo, pero la oportunidad es enorme; en términos de que nos puede beneficiar económicamente, pero además puede beneficiar mucho al desarrollo argentino”.
“Argentina tiene una oportunidad muy importante si fija política pública porque son proyectos largos. Desde el momento que haces una central nuclear no importa si la terminas haciendo en tu casa, a la vuelta o en China, pasan 15 años”, indicó Zulato. En relación a esto, continúo diciendo que “si cada gobierno que viene cambia la política, son muy difíciles de sostener”.
Según el experto, Argentina tiene capacidades técnicas muy buenas. Acerca de la potabilidad del sector manifestó que “si podemos venderle tecnología y servicios al mundo vamos a empezar a traer talentos. En vez de expulsar talentos, que es, lamentablemente, lo que está pasando”.
Respecto al Carem expresó que si bien es un proyecto excelente, empezó en 2014 y todavía no está terminado. “Es un hito pero no se terminó y está hace un montón. Hay que tratar de hacer algo» expresó. Y concluyó: “Tenemos que terminarlo, lo tenemos que agrandar y luego comercializarlo, vendérselo al mundo”.
“La propuesta no es apolítica porque es imposible, pero es apartidaria porque pasa por diferentes administraciones”, aseguró Zulato. También agregó que “si no tenemos los recursos para terminarlo en tiempo y forma, tenemos que ir a buscar socios”.
En ese sentido, opinó: “Argentina tiene que buscar alternativas para asociarse, no hay que tenerle miedo a asociarse con el sector privado o con otro país para salir a vender”.
El Carem 25
La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) junto a más de mil empresas argentinas trabajan en la puesta en funcionamiento del primer reactor nuclear diseñado y construido en el país, el Carem 25.
Se trata de un prototipo de reactor Small Modular Reactor (SMR) – pequeño y modular- que tendrá una capacidad de generación de 32 MW eléctricos. Es decir, su potencia equivale a alimentar a una ciudad como Bariloche.
Además, tiene una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos. Así como es una gran fuente para zonas polos fabriles e industriales con alto consumo de energía..
El edificio que contendrá al Carem comprende una superficie de 18.500 m2, de los cuales alrededor de 14.000 m2 corresponden al llamado ‘módulo nuclear’. Este sector incluye la contención del reactor, la sala de control y todos los sistemas de seguridad y de operación de la central.
“La industria nuclear es una industria extremadamente regulada con una clara línea de seguridad nuclear y en la Argentina tenemos mucha experiencia. Atucha 1 está operando desde hace 48 años, el primer reactor nuclear de investigación se puso en línea en 1958”, destacó Sol Pedré, gerenta del proyecto Carem, en diálogo con Télam.
Pedré sostuvo que “el objetivo del proyecto es tener un 70% de integración nacional”. Para cerrar, compartió que ya se ha trabajado con “mil empresas argentinas que han provisto servicios o componentes”. Todo esto, sumado a que tienen más de 130 contratos vigentes.