Pedro Castillo, candidato presidencial del partido político Perú Libre, obtuvo el 50,1% de los votos en las elecciones celebradas en Perú. Con esta cifra, apenas logró superar al 49,8% de quienes votaron por Keiko Fujimori, del partido Fuerza Popular e hija del dictador Alberto Fujimori.
Castillo alega representar a les sectores de obreros y campesinos. Pero su posición con respecto a les movimientes por la igualdad de género, y la diversidad sexual no forman parte de su agenda de gobierno. En lo personal, Castillo se ha declarado en contra de la interrupción voluntaria del embarazo y de la elección de la identidad de género.
En un Perú donde no se garantiza el derecho a la identidad de género, ni los derechos reproductivos, les activistas poseen la esperanza de construir un proceso democrático inclusivo. Esto será partir de la movilización política y del manejo del gobierno por parte de un partido popular.
Feminismos al gobierno
La alianza de Perú Libre con el partido Juntos por el Perú liderado por Veronika Mendoza, llevó a les movimientes sociales a tener la posibilidad de participar en la política. Veronika Mendoza es una antropóloga y psicóloga que se declara públicamente como feminista y promotora de los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
Previo a la alianza con Castillo, Veronika había afirmado que de ser elegida presidenta del Perú, impulsaría proyectos de autonomía originaria, una pensión para mujeres rurales y el reconocimiento de los trabajos de cuidados realizados por mujeres en el sistema provisional; así como la ley de identidad de género.
La colectividad feminista peruana ‘’Paro’’ ratificó su apoyo al presidente electo, pero demandó un nuevo pacto social que garantice el pleno ejercicio de los derechos de las mujeres y personas LGBTIQ: ‘’Necesitamos trabajo para mujeres y diversidades respetando sus identidades y derechos laborales, acceso a la salud integral que garantice el derecho a la autonomía de nuestros cuerpos, salud sexual y reproductiva”.
“Garantizar una vida libre de violencia; incorporar el enfoque de género en las políticas educativas e implementar servicios diferenciados para mujeres indígenas’’ finalizaron la demanda.
Fujimori nunca más
Bajo la premisa ‘’Fujimori Nunca Más’’ sectores de la militancia LGBTIQ+ y activistas contra el racismo, el clasismo y el colonialismo consideran el voto a Castillo, un ‘’antivoto’’ contra el fujimorismo. Esto se debe a que la postura de los Fujimori ha vulnerado repetidamente los derechos de estas comunidades.
Alberto Fujimori, en su primer gobierno, despidió a un grupo de funcionaries y diplomátiques, acusándolos de ser homosexuales. Por otro lado, llevó a cabo un programa de ‘’Planificación Familiar’’ que consistió en la esterilización forzada de más de 300.000 mujeres indígenas. En la actualidad, este accionar está señalado como un delito de lesa humanidad.
Al respecto, Paro exige al Estado peruano ‘’el cumplimiento de los compromisos asumidos con las familias de las víctimas asesinadas y desaparecidas por la dictadura fujimorista así como con las mujeres esterilizadas contra su voluntad’’.