Debido a la crisis hídrica que afecta a la provincia, la Secretaría de Ambiente firmó un convenio con Cáritas San Juan. Dicho acuerdo sella diferentes capacitaciones acerca del correcto uso del agua. Evitar el derroche es clave para afrontar la falta de este recurso indispensable para la vida.
Cáritas es una organización católica que, además de asistir a quienes lo necesitan, educa en valores para mejorar la calidad de vida de las personas. En ese marco, se comprometió a enseñar a les vecines a utilizar el agua de forma eficiente, sin desperdiciarla. De esta forma, buscan generar conciencia en la población para superar la situación crítica que se vive.
“Más de 2.200 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable; y 4.400 millones no disponen de saneamientos adecuados, a pesar de ser un derecho fundamental. Las consecuencias de ello, en la vida y la salud de las personas, son enormes”, informan desde Cáritas.
Dentro de Cáritas San Juan existe el Área MAGRE (Medio Ambiente, Gestión de Riesgos y Emergencias). La presidenta de la organización provincial, Marina Bertaggia; explicó que a través de esa área se realizan diferentes actividades dirigidas a la comunidad. Por eso, decidieron que una de ellas sea aprender a cuidar el agua de forma particular.
Aprender a cuidar la fuente de vida
“Cáritas firmó un convenio con la Secretaría de Ambiente. En el mismo, se comprometió a capacitar a los voluntarios en los cuidados del agua; como también en otros temas referidos al medioambiente. Y ya se realizó esta capacitación y ahora arrancará la enseñanza a la comunidad”, comentó Bertaggia a Diario de Cuyo.
Tanto les directores de las distintas sedes de Cáritas parroquiales del Gran San Juan, como de los departamentos de la periferia recibieron capacitaciones. Ahora serán elles les encargades de enseñar a les vecines.
Proporcionarán diferentes fechas y lugares de capacitación; por ejemplo, parroquias, uniones vecinales y sedes de otras instituciones. También se llevarán a cabo en merenderos y comedores, para poder enseñar a les niñes a cuidar el agua.
Entre las principales acciones que se pueden realizar en los hogares se encuentran: no dejar el agua de la canilla abierta cuando se lavan los platos o los dientes; reutilizar el agua de lavarse las manos para regar las plantas; regar en el horario permitido y reparar todas las pérdidas de agua, por más mínimas que sean.
“Queremos llegar a mucha gente con estas enseñanzas por eso también se capacitará a los voluntarios de nuestra institución en los departamentos alejados. La Secretaría de Ambiente llevará a los especialistas en el tema hasta Jáchal, Valle Fértil, Iglesia y Jáchal para capacitar a los directores de las Cáritas parroquiales. Nuestro objetivo es que este compromiso por el cuidado del agua provoque un efecto multiplicador para que muchas más personas se comprometan al cuidado del medio ambiente en el que vive”, expresó Bertaggia.
Una histórica crisis hídrica en San Juan
Desde fines del año pasado, en San Juan se vive una sequía sin precedentes. Por tal motivo, el Gobierno llevó a cabo una serie de medidas. Entre ellas, el corte de agua superficial para riego previsto hasta el 21 de agosto. Pequeñes productores agrícolas y hortícolas denunciaron que esta iniciativa les perjudica; ya que la mayoría no cuenta con perforaciones propias, algo que sí tienen les productores de mayor escala.
El Departamento de Hidráulica del gobierno provincial indicó que la decisión se tomó “a fin de aumentar las reservas de agua en los diques, con el propósito de enfrentar el próximo ciclo con la máxima reserva posible”.
En ese período de tiempo, solo se dispensó agua subterránea por la red de canales, suministrada por pozos oficiales del Departamento.