Una comitiva de seguridad del flamante Presidente colombiano, Gustavo Petro, fue atacada en una expedición. El hecho se aconteció previamente a la llegada del mandatario al Norte de Santander, en lo que sería su primera gira por el país.
Posteriormente, esta visita se vio cancelada debido a los ataques que sufrieron sus agentes de seguridad en manos de un grupo armado.
El equipo de seguridad del Presidente comprendía agentes de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Además, se componía de agentes de su “entera” confianza que fueron atacados en la verificación previa de la zona.
Cuando se movilizaban en la vía que unifica la localidad de Bucaramanga al municipio de El Tarra (Norte de Santander), tres vehículos donde se transportaban los agentes se encontraron con un retén ilegal. Al no respetar el “pare” que exigían los seis hombres armados, la caravana fue atacada con armas de fuego.
“En este evento, uno de los vehículos no alcanzó a pasar el retén y otro quedó pinchado. Allí quedaron retenidos dos vehículos y un conductor de la UNP, quien posteriormente fue liberado” explica el comunicado publicado desde la presidencia colombiana .
Pese a que, por el momento, las disidencias de la desaparecida guerrilla de las FARC no se han pronunciado sobre el incidente, varios medios colombianos les atribuyen esta acción.
Hay que recordar que en esta zona hay presencia tanto del Ejército de Liberación Nacional (ELN) como de las disidencias. Actualmente, los dos grupos se disputan el territorio debido a su cercanía a la frontera con Venezuela.
Un desafío de Paz
El mismo primer mandatario reaccionó en su cuenta de Twitter a lo sucedido. “Esto es lo que debe acabar en el país. No más violencia. Aunque solo cosas fueron afectadas y se salvaron los seres humanos, el trabajo del gobierno seguirá empeñado en que es la hora de la Paz”, escribió el presidente.
Petro llegó al poder con una consigna, tal vez, demasiado auspiciosa: “paz total”. El Presidente busca proponer acuerdos con los grupos armados vigentes en busca de su desmovilización.
Además, espera generar condiciones para resolver las causas de la guerra. Entre ellas, la desigualdad en la propiedad sobre la tierra, la falta de oportunidades en el campo y el narcotráfico.
«La guerra contra las drogas ha llevado a los Estados a cometer crímenes y ha evaporado el horizonte de la democracia», dijo Petro en su discurso de posesión. Allí planteó un cambio de estrategia para acabar con lo que llamó «la guerra eterna».
Incluso, los senadores más cercanos al presidente se encuentran creando un proyecto de ley que buscará el sometimiento de las bandas criminales y los grupos creados con fines de narcotráfico.
Además de esto, los senadores propondrán que con los bienes que poseen estas bandas, se logre reparar las víctimas que han dejado a lo largo de los años estas estructuras. También buscarán que se cree una nueva institución que se dedique exclusivamente a la investigación y juzgamiento de estos actores.