Luego de un largo recorrido político, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, decretó la creación de la empresa estatal Litio para México (Litio Mx). El noveno país en reservas de litio del mundo ya había avanzado en la nacionalización del recurso, pero ahora consolidó su posición.
En ese contexto, el “nuevo oro blanco”, factor de disputa internacional, es un insumo clave para baterías de celulares; computadoras; vehículos eléctricos e incluso en algunas medicinas.
Creación de Litio Mx
El pasado lunes, el presidente mexicano decretó la creación de Litio Mx. El mismo se encargará de la explotación del litio, ya que el país cuenta con importantes reservas del mineral.
“El objetivo de Litio para México (Litio Mx) es la exploración, explotación, beneficio y aprovechamiento del litio. Ubicado en territorio nacional, así como la administración y control de las cadenas de valor económico de dicho mineral”, destacó la Secretaría de Energía (Sener) en el Diario Oficial de la Federación.
El decreto también destaca el rol del Gobierno Federal sobre “la propiedad y el control” de organismos y empresas productivas del Estado. Esto último en relación a lo que considera “áreas estratégicas”. Además, según estimaciones del Servicio Geológico Mexicano (SGM), en 18 estados del país existen yacimientos de litio; el mineral clave para el almacenamiento de energía y la electromovilidad.
La conducción de Litio Mx
Litio Mx estará integrado por el sector que expresa la Sener y quedará a cargo de un Consejo de Administración. El mismo está compuesto por los titulares de las Secretarías de Energía; Hacienda; Economía; Gobernación y Medio Ambiente y Recursos Naturales. Cabe destacar que, a cada espacio le corresponderá voz y voto.
En tanto, la empresa tiene un plazo de 180 días para iniciar funciones. Por su parte, el Consejo de Administración se instalará en un período no mayor a 60. A su vez, la reglamentación indica que la Sener deberá transferir el personal necesario para cumplir las atribuciones de Litio Mx; aunque no pierda las prestaciones ya obtenidas.
El recorrido político de Litio Mx
La creación de la empresa estatal viene acompañada de un largo proceso desarrollado por el Gobierno de López Obrador. El 20 de abril, el Congreso mexicano había aprobado la Reforma al Código Minero con una amplia mayoría. Así, se establece al recurso de utilidad pública y susceptible de ser controlado por un organismo público. Además, el dictamen reformó algunos artículos y adiciona otros a la vigente Ley Minera, sancionada en 1992.
La nueva legislación determina que el litio no podrá ser objeto de concesiones; contratos; asignaciones o permisos que lo sustraigan del Patrimonio de la Nación. Es decir, el Estado se reserva exclusivamente la exploración y aprovechamiento, aunque se respetan las concesiones otorgadas previamente. A su vez, se sostendrá la inversión privada pero para la instalación de fábricas que requieran del litio como insumo.
“Se extraerá el mineral y se procesará para que aquí en México se produzcan y fabriquen celdas de litio para la industria automotriz o vehículos eléctricos; celulares; laptops; la industria del vidrio y medicinal”, detalló por entonces Marco Antonio Sánchez, presidente de la Cámara Mexicana de Litio.
Si bien la Secretaría de Economía reveló que solo había yacimientos de exploración y no de explotación; legisladores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) sostuvieron que México reúne capacidades; condiciones y recursos para poder desarrollarlos en el mediano plazo.
Un recurso estratégico en disputa mundial
La nacionalización del litio y la creación de la empresa estatal en México se inscriben en un conflicto de escala mundial por la disputa del recurso. América Latina es el escenario de mayor tensión. Al compás del aumento de la demanda de baterías para vehículos y electrónicas, empresas trasnacionales se organizan para asegurar el suministro del metal blando.
México es el noveno país en reservas; mientras el Triángulo del Litio, ubicado entre Argentina, Bolivia y Chile, concentra más del 85% del recurso disponible en el planeta.
La situación en Argentina
Por su parte, el gobierno argentino aún no ha impuesto ninguna regulación a la inversión extranjera en el sector del litio. Si bien cuenta con importantes reservas, esta situación favorece que sea el mercado quien dicte el desarrollo de la industria. En ese sentido, se espera que en la próxima década Argentina implemente una de las mayores producciones de litio. Para el 205 se prevé un aumento del 360%.
En nuestro país el dominio del recurso lo tienen los estados provinciales y son ellos quienes concesionan la explotación a inversores privados. En este marco, América Latina comienza a discutir una estrategia regional para el control y la explotación del litio. El objetivo es agregar valor y despejar una posición geoeconómica de exportador de la materia prima.
No obstante, en Argentina el debate se restringe a algunas iniciativas estatales sin base territorial. La ausencia de una discusión generalizada sobre un bien estratégico puede arrastrar al país a un lugar de dependencia en el escenario internacional.