Este jueves en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se llevó a cabo la 19° edición del Consejo de las Américas. Luego de dos años de inactividad producto de la pandemia, la jornada que reúne a funcionaries y diplomátiques de todo el mundo presentó un panel para analizar la actualidad energética.
La sede del encuentro fue el Alvear Palace Hotel, ubicado en el barrio porteño de Recoleta, donde también estuvieron presentes empresaries industriales y del agro.
Si bien la convocatoria contó con una gran cantidad de oradores, la atención mediática se centró en tres de elles: el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el ahora ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa.
El Consejo de las Américas y las intenciones de Larreta
El primero en hablar fue el referente del PRO, Rodríguez Larreta, quien dio inicio a un debate sobre el pasar de la política argentina. Disfrazado de “bien intencionado” para lo público, pero con un objetivo claro desde lo privado, el jefe de Gobierno porteño se animó a convocar a “un consenso más amplio”.
“La única manera de poder avanzar en serio con una inserción internacional sostenida en el tiempo como política de Estado, es construyendo un consenso más amplio; que nos apoye para avanzar en las transformaciones profundas que la Argentina necesita”, expresó.
Además, ante las internas que sofocan tanto al Frente de Todos como a Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta no perdió oportunidad para demostrar sus aspiraciones.
En ese sentido, declaró que la próxima conducción del país “tiene que ser un verdadero Gobierno de coalición que marque un punto de inflexión”. Y, ya que estaba, se posicionó como el candidato ideal al expresar que “sueña” con ser parte de ese equipo de gestión.
“Necesitamos que el mundo nos vea trabajando juntos; con un consenso fuerte, claro y mayoritario en nuestra política de inserción internacional”, agregó.
Consejo de las Américas: el embajador estadounidense, ni lento ni perezoso
Después de escuchar a Horacio Rodríguez Larreta, el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley, tomó la palabra. Durante su intervención, el representante del país norteamericano agarró la lanza arrojada por el mandatario porteño y desafió a que “hagan una coalición ahora y no esperen la elección 2023”.
Frente a la fragilidad de la política argentina que ya no hace esfuerzos por esconderse, Stanley también aprovechó para seducir. “Estados Unidos quiere tener una relación con Argentina para que sea líder en América Latina; ayudar con la infraestructura, alimentos, energía, litio”, dijo.
Además, para dejar en claro que no sería algo recíproco, advirtió: “Nosotros no lo necesitamos, pero queremos ayudar al mundo y asociarnos con ustedes”. Ahora bien, la pregunta que surge es: ¿a costa de qué?
A continuación, el embajador siguió presentando soluciones que nadie le pidió. A su vez, aprovechando la crisis económica que atraviesa la Argentina, consideró que hay sectores que el país puede “explotar” producto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En ese sentido, remarcó beneficios a partir de los alimentos y la energía. Incluso pronosticó que si el país acata su propuesta, la economía argentina “en dos años puede enderezarse” porque “tiene todos los componentes para hacerlo”.
Los desacuerdos del Gobierno, capítulo mil
A pesar de que la mayoría de les convocades fueron opositores al Gobierno, el ministro de Economía, Sergio Massa, estuvo presente. Como último de los tres destacados de la jornada, el líder del Frente Renovador redobló la apuesta de Rodríguez Larreta y le respondió a Stanley.
“Sería bueno aprovechar la distancia con las elecciones para encontrar acuerdos o consensos básicos”, dijo acatando que puede haber arreglo antes del 2023.
Asimismo, en ese rol de “conciliador” que se ganó desde que el FdT se prende fuego, expresó: “No tenemos que tener miedo de sentarnos en una mesa a buscar acuerdos por más de que seamos de fuerzas políticas diferentes».
Sin embargo, la ilusión propuesta por Rodríguez Larreta, retomada por Stanley y aceptada por Massa, duró poco. El mismo jueves, desde la Casa Rosada aclararon los tantos.
De esta manera, la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, le señaló a Marc Stanley que es “un embajador más”. Además, le recordó también que a su partido “con (Donald) Trump no les está yendo muy bien por allá en Estados Unidos”.
“Empecemos por casa para hacer coaliciones”, recomendó la vocera. En este sentido, agregó: “Es muy fácil opinar sobre otro país, pero la situación de cada país es de cada país y cada uno sabe cómo la maneja”.