Luego de anunciar su salida de Gimnasia y Esgrima La Plata a fines de 2021, la salteña Claudia Roldán se asentó en tierras ecuatorianas y es una de las titulares indiscutidas en Independiente del Valle.
Las Dragonas, como las apodan, tienen la posibilidad de clasificar a la Copa Libertadores 2022, ya que se encuentran en las instancias finales del torneo local. Nota Al Pie conversó con la futbolista, quien se mostró muy conforme con el momento que atraviesa. Además, recordó su experiencia en el Lobo.
Su adaptación en tierras ecuatorianas
Hace ya varios meses que llegaste a Ecuador, ¿cómo viviste este proceso de adaptación?
Me costó en el aspecto físico, pero después ya le agarré la mano y hoy ya estoy al ritmo que desea el cuerpo técnico. Acá es más potencia y física, más al roce. No es tan técnico como el fútbol argentino. Muchos entrenadores no trabajan ese aspecto. Buscan hacer a una futbolista más atlética y menos técnica, y eso está cambiando un poco en el club en el que estoy.
¿Cómo se dio tu llegada a las Dragonas en diciembre de 2021?
Yo llegué por Mariano Maida (ex director técnico de Gimnasia), estuve con él haciendo una temporada y él quería cambiar el juego. Volverlo más táctico y técnico. Le parecí una buena adquisición para el equipo, y yo quería consolidarme desde el lado físico a la vez.
Imagino que tu anterior experiencia en el exterior, cuando jugaste en Bolivia, te sirvió para esta nueva oportunidad, ¿es así?
Sí, estoy acostumbrada en cuanto al tema de la adaptación y no tengo problema por mi vivencia en Bolivia durante casi dos años. Allí no hay mucho apoyo, sólo cuando la Selección juega. No hay una idea de juego y las futbolistas entrenan dos semanas antes de viajar a una competencia internacional, y eso es muy feo. No sentís que te superás todos los días en un equipo así.
En cuanto al torneo local, pronto jugarán los Cuartos de Final de la Superliga Femenina DirecTV, ¿están cerca de la Libertadores?
En nuestra zona clasificamos primeras, de 14 partidos ganamos 13, y ahora se vienen los cuartos de final ida y vuelta contra la Universidad Católica. Hay dos cupos para la Copa Libertadores gracias a que Ecuador será organizador de la competencia. Y los dos finalistas locales clasificarán de manera directa.
Su amor por el Lobo y su deseo de regresar
Llegaste a Gimnasia a mediados de 2019, en pleno inicio de la era semiprofesional. Y te convertiste en una habitual titular del equipo, ¿Qué te dejó el Lobo?
Gimnasia profesionalmente fue mi primera casa. Me brindaron muchas herramientas, tanto futbolísticas como humanas, y me enseñaron muchas cosas. Me dejó algo lindo, y me marcó un montón. Mi fuerte es la gambeta, me destaco mucho por eso, y en La Plata lo pude mejorar.
¿Cómo era tu relación con el hincha tripero?
Como siempre digo, la gente de Gimnasia está re loca. Te ve en la calle y te grita “¡Dale Lobo!” En otros lados eso no lo ves, es muy diferente. La verdad que se siente mucho el apoyo de la gente, y esas ganas de querer estar hasta en los partidos menos importantes. Estuve en el clásico platense y es muy diferente a cualquier otro partido. El clásico se juega muy diferente.
¿Pensás en volver al club platense?
En algún momento quiero volver para ganar un clásico, me quedé con una espina de ese último empate 3-3 ante Estudiantes, y siempre quise volver a jugarlo para tener una revancha.
Le hice saber a los dirigentes que en algún momento me gustaría volver a Gimnasia para seguir aportando desde lo futbolístico, y también fuera de la cancha. Hay un semillero, y eso también es bueno.
Y en cuanto a tus ex compañeras, ¿a cuales destacas de tu paso por Gimnasia?
Hace muchos años que conozco a Lucía Zarza, por ella fui a Gimnasia, me habló y me dijo que fuera. Después tenía mi grupo de locas, con Abril Reche, Daiana Ollivier, Daiana Chiclana y María Victoria Pintos. Una de las personas que siempre admiré es Milagros Oliver. Tiene un espíritu y una energía muy diferente.