Es poco frecuente oír de ella, pero la literatura erótica está presente y la pareja de escritores Ana Grynbaum y Ércole Lisardi, le dan forma bajo su sello editorial “Los libros del inquisidor”.
Les autores apostaron por este género que va “de la ficción al ensayo”, y que es poco común. “La literatura erótica de calidad y profunda, sin facilismo ni lugares comunes, no abunda en la literatura en español”, contó Grynbaum a Télam.
De Ércole Lisardi se desprenden títulos tales como El ápice (2022); La pasión erótica. Del sátiro griego a la pornografía en internet (segunda edición incluida en Los libros del Inquisidor; 2021) y La reputación de una mujer (2022).
En tanto, Ana Grynbaum lanzó este año Tres novelas familiares. Libro que reúne tres de sus trabajos: La Conquista del deseo (2021); Un asiento demasiado confortable (2020) y El hombre que pudo haber sido (2016). Esta editorial comenzó a publicar bajo el sello La Periférica en Argentina.
En torno a la recepción de estos títulos, la escritora afirmó que buscan historias “que se aventuran más allá de lo ya explorado”. En consecuencia, reflexionó sobre la realidad: “El panorama de la literatura en español en general está tan afectado de corrección que clausura buena parte de la representación y de la comunicación de lo que pasa en la intimidad”.
“Los libros del inquisidor” y las narraciones eróticas
A lo largo de la entrevista que brindó Ana Grynbaum, puso especial énfasis en deconstruir la manera en que se pueden narrar situaciones eróticas en la literatura.
En este sentido, habló sobre “la pasteurización del discurso del sexo; el avance de una especie de soft porn de peluche, con el que la gente difícilmente se pueda identificar”.
Respecto a esas narraciones, contó sentirse “decepcionada con cierta literatura contemporánea que suprime el erotismo cuando la situación ficcional así lo impone”.
Además, Grynbaum ejemplificó: “Me he dado de narices contra ese tipo de loop entre el beso de antes de ir a la cama y el desayuno luego de una noche de loca pasión”.
“¿Es que la revolución sexual no tuvo lugar de una vez y para siempre? ¿La peripecia sexual real no puede ser dicha?”, se preguntó. Al momento de buscar respuestas sobre el motivo en que se narra en la literatura, expresó que se vive en “un tiempo de censura impalpable”.
En este sentido, consideró: “El juicio de las masas, leer o no leer, es manipulado sigilosamente”. Y agregó: “Sin la pasteurización del discurso sobre el sexo, no funcionaría esta falsedad según la cual vivimos en la permisividad, sin censura”.
En consecuencia, la escritora sostuvo: “Los mecanismos de la censura han cambiado, pero no ha dejado de operar la represión”. Al mismo tiempo, afirmó: “La censura ya no la opera el Estado, sino las editoriales”.
“Una cosa es caer en el voyeurismo y otra cosa es contemplar y expresar. El límite de lo que una sociedad está dispuesta a soportar no se conoce si no se apunta a traspasarlo”, concluyó.
El valor de una editorial independiente
Para atreverse a “ir más allá” y romper con los moldes de la literatura, se torna imprescindible la independencia a la hora de crear contenido novedoso.
Así lo entiende Grynbaum, quien afirma que muchos libros deben “adecuarse a las pautas industriales; y, sobre todo, manteniéndose dentro de los límites del sexo pasteurizado”. “De ahí la importancia de editoriales verdaderamente independientes”, subrayó.
Esa misma “censura” de la que habla, derivó en que la pareja uruguaya dé vida a su propia editorial de literatura erótica.
A su vez, buscan autores y obras: “Va a ser con lupa, pero vamos a encontrar a los autores que buscamos. Por lo pronto, tenemos a dos jóvenes y brillantes ensayistas, Maximiliano Crespi y Mathías Iguiniz, preparando ensayos críticos sobre la literatura de ambas orillas del Plata”.
Sobre este proyecto en conjunto, la escritora contó: “Es normal que si a dos personas las une, además de un vínculo, la pasión por la escritura, se unan para realizar proyectos”.
Junto con Lisardi escribieron Erotopías. Las estrategias del Deseo, un ensayo en el que la libertad literaria colabora con el pensamiento. Dicho libro tendrá una reedición y Grynbaum adelantó: “La cuestión del erotismo virtual va a tener un lugar importante”.
A modo de cierre, la autora contó lo que pueden esperar de sus obras: “No se va a encontrar con que la acción se corta entre el whisky de antes y el cigarrillo de después, como sigue sucediendo en tantas narraciones actuales”.
Y concluyó: “Tratamos de adoptar una manera honesta de abordar la peripecia humana, en la que el erotismo tiene su terreno conquistado”.