Esta semana, Unicef presentó un informe en el que advirtió que más de un millón de niñes y adolescentes en la Argentina tuvieron que prescindir de, al menos, alguna de las comidas diarias. La razón principal se debe a que los ingresos en sus hogares son insuficientes para solventar los gastos de alimentación.
En este contexto, la problemática no solo afecta a las infancias. En el caso de la población adulta, la encuesta también arrojó que tres millones de personas atraviesan una situación similar.
Los datos surgieron a partir de la «Encuesta rápida sobre la situación de la niñez y la adolescencia 2022». La misma se realizó entre el 12 y el 30 de junio a una muestra de 1.626 hogares con niñes y adolescentes del país.
El relevamiento indicó que la inestabilidad y la insuficiencia de ingresos fueron razones «determinantes» para profundizar la problemática. En este contexto inflacionario, se alertó que el 7 por ciento de niñes y adolescentes y el 19 por ciento de personas adultas debieron suspender alguna de sus comidas diarias (desayuno, almuerzo, merienda o cena).
En este punto, el estudio de Unicef reveló que la insuficiencia de ingresos tuvo otras consecuencias. Por ejemplo, la reducción de consumo de carne en un 67 por ciento; y de frutas, verduras y lácteos en un 40 por ciento.
Otro dato importante que arrojó el relevamiento fue que uno de cada tres hogares no logra cubrir gastos corrientes. Al respecto, el 50 por ciento no alcanza a solventar los costos escolares y uno de cada cuatro tuvo que dejar de asistir al servicio médico. En esta misma línea, casi un 20 por ciento dejó de comprar medicamentos.
Llegar a fin de mes, cada vez más difícil
En relación con lo expuesto, se indicó que el 55 por ciento de los hogares con niñes cuenta con el apoyo de una medida de protección social. Según la encuesta, esto cumplió «un impacto clave en mitigar los efectos de la crisis».
El estudio también abordó el ítem educativo. En este punto, los resultados arrojaron que en el 50 por ciento de los hogares les niñes y adolescentes terminarán el ciclo lectivo de este año con menos aprendizajes de los que deberían haber adquirido. El 33 por ciento de las familias encuestadas consideró que dicha situación generará consecuencias en el desempeño futuro de sus hijos como estudiantes.
De acuerdo a Télam, ante la urgencia de abordar la problemática la representante de Unicef Argentina, Luisa Brumana, sostuvo que «el sistema de protección de ingresos sigue siendo un pilar central para proteger a las familias en situación de mayor vulnerabilidad».
En ese aspecto, desde Unicef se remarcó la importancia de avanzar en dar respuestas e implementar políticas públicas inclusivas. Desde la organización hicieron hincapié en la necesidad de trabajar en “soluciones universales y no condicionadas», desde una perspectiva de derechos humanos.
Al respecto, el especialista en Inclusión Social de Unicef Argentina, Sebastián Waisgrais, analizó la implicancias del estudio. De este modo, comentó que el mismo permitió dar cuenta de «un declive de la clase media». El relevamiento indicó que, ante la insuficiencia de ingresos, las familias tuvieron que utilizar sus ahorros para cubrir gastos. El 20 por ciento de los hogares recurrió al endeudamiento y 24 por ciento a préstamos/fiado para acceder a los alimentos básicos para la subsistencia.
Para resumir, desde el organismo indicaron que los datos fueron puestos a disposición del Gobierno. Y a su vez, reafirmaron la necesidad de proteger y garantizar los recursos y derechos para les niñes y adolescentes.