«A Edmundo A. Suárez, exonerado de Radio del Estado por darme una fotocopia del libro de locutores de esa emisora, que probaba la hora exacta en que se promulgó la ley marcial», agradeció Rodolfo Walsh en el prólogo de su libro Operación Masacre.
Ese documento fue fundamental en la investigación de Walsh y Enriqueta Muñiz sobre los fusilamientos del 9 de junio de 1956 en los basurales del partido bonaerense de José León Suárez, cometidos durante la dictadura cívico-militar autodenominada Revolución Libertadora.
Suárez, quien conoció al periodista de “los lentes gruesos” en el marco de las investigaciones, fue despedido de Radio del Estado por entregar el telegrama. Además, como era perseguido, tuvo que ir a Salta a esconderse con su familia, donde trabajó vendiendo naranjas.
Tal como se cuenta en Operación Masacre, la policía de la provincia de Buenos Aires detiene a los supuesto implicados en los levantamientos del general Juan José Valle contra la dictadura del general Pedro Eugenio Aramburu, a las 23:30 de ese día.
El documento que entregó Suárez fue determinante para comprobar que las detenciones se hicieron antes de decretarse la ley marcial.
La persona de la que hablamos tiene en su historial haber transmitido para Radio del Estado los bombardeos a Plaza de Mayo en 1955.
Video realizado por Nota al Pie.
Un poco de historia
Estudió en el Nacional de San Isidro (Eva Perón le había dado un puesto de cadete con la condición de que terminara el colegio). Además, publicó cuentos en las revistas Vea y Lea. Vivían en Florida, luego se mudaron a Merlo.
El primer trabajo de Suárez fue en el Correo Nacional en el partido de Vicente López. Luego fue trasladado al Correo Central (hoy CCK), donde hizo carrera hasta llegar a Radio del Estado.
Tiempo después de los sucesos de la entrega del documento a Walsh, fue despedido junto a Antonio Pagés Larraya, entonces director nacional de Radiodifusión y Televisión.
Esta historia pudo ser recuperada gracias a la búsqueda de la periodista Lucía Suárez, nieta del hombre que entregó las copias a Walsh. Ella relató el descubrimiento de su abuelo en un posteo en su cuenta de Instagram.
El relato de Lucía
«Cuando leí “Operación Masacre” por primera vez, hace dos o tres años, me topé con un nombre más que familiar en el prólogo: Edmundo A. Suárez. ¿Será el abuelo? Obvio que se activó mi instinto de periodista y fui a encarar a mi viejo. Le mostré este pedacito del texto y le pregunté si este Edmundo del que hablaba Walsh era nuestro Edmundo.
“Yo no sé, hija, pregúntale a la abuela”. No podía quedarme con la duda así que la llamé de inmediato porque era imperante resolver el misterio. Naná me confirmó que sí, que Rodolfo Walsh fue a buscar unas fotocopias a la casa de Merlo. “El periodista de los anteojos gruesos”, así me dijo Naná. Creo que después de esto mi abuelo se vio obligado a esconderse un tiempo.
Tras descubrir esta parte de historia, ser periodista tomó una dimensión completamente nueva para mí. “El periodismo es libre o es una farsa”. Por Rodolfo Walsh, por los 30.000 desaparecidos entre los cuales hay cientos de periodistas: #memoria, #verdad y #justicia. #NuncaMas #NiUnGenocidaSuelto
P.D.: gracias al abuelo Edmundo por este guiño póstumo».