Este miércoles 10 de agosto se llevará a cabo en la localidad de Comodoro Py (provincia de Buenos Aires) la lectura de veredicto por el asesinato de Rocío Martínez Borbolla víctima de la dictadura civico-militar. El juicio tuvo su comienzo en diciembre del 2021, donde se investigó las torturas y desapariciones ocurridas entre los meses marzo y julio del año 1976.
Estás torturas y represiones tuvieron como víctimas a 37 militantes de la PRT (Partido Revolucionario de los Trabajadores), del PST (Partido Socialista de los Trabajadores) y la Juventud Guevarista donde fue incluida la progenitora de Bárbara y Camilo García, ambos periodistas.
No obstante, los acusados de las masacres y desapariciones son: el ex subteniente Emilio Pedro Morello quién perteneció al grupo de diputados nacionales del partido de Aldo Rico, al mismo tiempo, el ex subteniente Luis Alberto Brun. Junto con ellos, el ex subteniente Martín Eduardo Sánchez Zinny, el excabo 1° Osmar Andrade y el ex subteniente Horacio Linari.
Por otro lado, este viernes 5 de agosto se habría llevado a cabo el veredicto final pero se dio por suspendido y postergado ya que los magistrados a cargo; Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Javier Feliciano Ríos se vieron ocupados en la causa de las «Obras Públicas» dónde está cómo acusada la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, hecho ocurrido en los años 2003 y 2015.
Asimismo, la periodista Bárbara García diálogo con Nota al Pie sobre su historia y la actualidad del caso de su madre Rocío Martínez Borbolla.
Una historia y un juicio que «no se ve»
Hace 46 años atrás a Bárbara y Camilo García le quitaron a su madre, cuando un equipo del Ejército ingresó a la fuerza a su casa de Haedo (Provincia de Buenos Aires) para llevarse a sus progenitores. La víctima fue docente y una de las fundadoras del CTERA (Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina). Sin embargo, cuando inició el juicio, García aclara que se habían pactado audiencias virtuales todos los viernes, “era revolver una historia, volver a esa noche y volver a ese dolor”.
Asimismo, menciona que al llevarse a cabo la audiencia testimonial “fue sentir el maltrato de los abogados defensores de Martín Sánchez Zinny, Ricardo Saint James y la Dra. Oblea. Este maltrato nos hizo sentir como si fuéramos un expediente más”. El juzgado lo que demuestra, según lo que añade Bárbara Garcia, es “lo que siento es la frialdad y la indiferencia, ya que es un juzgado que permitió que uno de los testigos de los imputados sea Aldo Rico”.
Una presencialidad optativa “una cosa insólita”
El jueves 4 de agosto, se comunicó a la familia de Martínez Borbolla, por parte del abogado Pablo Llonto, que se les habría otorgado la presencialidad optativa algo que no debe realizarse de esta manera ya que, en los veredictos de Lesa Humanidad dicha presencialidad es de carácter obligatorio. Por otro lado, Garcia menciona “a nosotros nos toca optativas, no hay ningún motivo que no obligue a los imputados a formar parte de la presencialidad”.
Por esta razón, el abogado Pablo Llonto presentó un escrito solicitando que se evalúe urgente esa medida “porque nosotros merecemos un veredicto como corresponde, un veredicto regular y que la presencialidad sea de todos en la sala, no solamente de los que queremos ir con voluntad u optativo” declaró Barbara Garcia.