El pasado viernes, según confirmaron las fuerzas armadas del propio país, el Estado de Israel bombardeo, una vez mas, el territorio palestino de la Franja de Gaza. El ataque, según justificó Israel, respondió a posibles represalias por la detención de uno de los líderes de la Yihad Islámica Palestina (YIP).
Una nueva embestida por parte de Israel
Este lunes la tensión aumentó cuando, en la Cisjordania ocupada, el Ejército de Israel realizó un operativo que culminó con el arresto de Baseem Saadi, un alto mando de la YIP. Asimismo, el Ministerio de Salud de Palestina confirmo que en ese operativo las fuerzas israelitas asesinaron a un adolescente palestino.
Por su parte, el primer ministro israelí, Yair Lapid, indicó que la operación tenía un objetivo preventivo “contra una amenaza inmediata”. Sin embargo, la ofensiva del sionismo, que atacó en dos oleadas casi simultáneas, dejó como saldo a al menos 15 personas fallecidas, entre ellas una niña de 5 años.
La nueva embestida contra Palestina, que cuenta con el silencio de gran parte de Occidente, amenaza con volver a elevar los niveles de tensión. A mediados del 2021, “la guerra de los once días” culminó con la muerte de 274 personas, de ellas 260 eran palestinas.
La respuesta de la Yihad Islámica Palestina
La rama militar de la YIP anunció una “respuesta inicial” a la ofensiva de Israel con el lanzamiento de un centenar de cohetes durante este viernes a la noche. A través de un comunicado la organización sostuvo que “más de 100 cohetes” fueron lanzados hacia territorio israelí.
A su vez, la respuesta de la milicia palestina tiene su fundamento en el asesinato de 4 miembros de la YIP durante los ataques previos de Israel. Entre las 15 personas fallecidas a causa de los bombardeos se encontraba el comandante Taysir al Yabari, el número dos de la Yihad Islámica.
Sin embargo, el ejército de Israel afirmó que solo 66 cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza contra su territorio. Según detallaron desde Israel, 11 de ellos culminaron dentro del territorio, mientras que los 55 restantes fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaéreos o terminaron en zonas despobladas. De modo que, hasta el momento, no se registró ninguna víctima fatal ni personas heridas.
En ese marco, es evidente la asimetría militar entre ambas partes. Las milicias de la YIP representan más una justificación para lanzar una nueva ofensiva que un peligro real para el Estado de Israel.
En tanto, mientras continuaba el fuego cruzado, la agencia oficial de noticias palestina Wafa denunció redadas por toda la Cisjordania ocupada. Durante la madrugada de este sábado, en un operativo conjunto de sus fuerzas de seguridad, Israel arrestó a 20 personas a las que se las acusa de pertenecer a la YIP.
Sin un acuerdo, los ataques continúan
Este sábado, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Ran Kochav, se refirió a la nueva ofensiva lanzada. En ese marco, el funcionario anunció que Israel prevé que los ataques se prolonguen por una semana.
Por otro lado, el portavoz remarcó que “el ejército no lleva a cabo negociaciones con vistas a un alto el fuego”. Ante los rumores que indican la opción de una mediación de Egipto para calmar las tensiones, Kochav descartó la posibilidad.
Asimismo, el secretario general de las milicias palestinas también descartó la posibilidad de un cese al fuego. “El enemigo sionista inició esta agresión, debe prepararse para que combatamos sin tregua”, afirmó a la televisión libanesa.
Hasta el momento, La Liga Árabe, Jordania e Irán, condenaron la agresión israelí. A su vez, la Unión Europea y Rusia expresaron preocupación por una reanudación y profundización del conflicto. La posible escalada, que depende de la decisión de Israel, genera incertidumbre en todo Medio Oriente.