Quien no conozca la historia de Marilyn Monroe podría afirmar que la vida de esta mujer fue perfecta. Su cara angelada, curvas fogosas y mirada infartante le abrieron todas las puertas que quiso sin necesidad de insistir al golpear. Sin embargo, si la vida como Marilyn Monroe fue difícil, mucho más lo había sido cuando aún era Norma Jeane Mortenson.
Con este último nombre fue bautizada al nacer el primero de junio de 1926, en Los Ángeles, Estados Unidos. Hija de una pobre madre soltera, vivió una infancia cruel. Su madre trabajaba mucho y solo la veía los fines de semana, hasta que le diagnosticaron esquizofrenia y fue internada.
Como la pequeña Norma nunca tuvo un hogar, debió parar en casa de otras personas hasta que ingresó en un hogar de niñes. Incluso se dice que en algunos de los tantos lugares fue abusada.
A los 16 años, en busca de un poco de estabilidad, se casó con James Dougherty. Un año después de contraer matrimonio, Dougherty se alistó en la Marina y ella comenzó a trabajar en la Radioplane Company. Allí conoció a un fotógrafo con el que realizó algunas fotos y se sintió inspirada para modelar.
Antes de que Hollywood arda
Comenzada la carrera como modelo pin-up, la joven decidió teñir su pelo de rubio. Así empezó también a tomar forma el personaje que años después encendería a todo el mundo. Luego de sus primeros papeles como actriz, en 1946 decidió cambiar su nombre por el de Marilyn Monroe (“Marilyn” por la estrella de Broadway, Marilyn Miller, y “Monroe” por el apellido de soltera de su madre). Dos años más tarde, consiguió su primer protagónico en Ladies of the Chorus.
Ella quería perfeccionarse como actriz y por eso estudiaba en academias de actuación. A principios de los años 50, no solo era una joven promesa de Hollywood, sino que también comenzó a destacar por su sensualidad.
Marilyn supo que podía capitalizar todo el erotismo de la época y lo aprovechó. Tan así que, cada vez que podía, hacía o decía algo que aumentaba la temperatura corporal de les presentes.
Un ejemplo es la famosísima anécdota del “¿Qué te pones para dormir?”. “Tan solo unas gotas de Chanel Nº5”, respondió ella sin vergüenza. De todos modos, ya la habían visto cuando protagonizó algunas fotos al desnudo.
Si bien podía conquistar a todes, en la esfera privada muy bien no le había ido. Se casó tres veces y se divorció de cada uno de sus maridos. Sin embargo, el romance que más interés despertó fue el que, supuestamente, mantuvo con John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos entre 1961 y 1963.
Happy birthday, Mrs President
Diez días antes del cumpleaños de Kennedy, el Partido Demócrata organizó un festejo en el Madison Square Garden. El evento era en su honor y también para recaudar dinero para una campaña. Numerosos artistas habían sido invitades, pero en la marquesina del lugar se destacaba solo uno de los nombres y era el de Marilyn Monroe.
Ese 19 de mayo de 1962, no solo quedó en la historia por la interpretación del “Feliz cumpleaños, señor presidente” que hizo la actriz, sino porque esa noche fue su última aparición pública.
Con el famoso vestido de gasa de seda beige y que llevaba cosidos 2.500 cristales diminutos, y luego de que la presentaran tres veces, Monroe subió casi corriendo al escenario. Allí le cantó el “Feliz cumpleaños” al presidente estadounidense de un modo bastante particular y reforzó los rumores de un posible romance entre ambos.
Luego, John F. Kennedy dio un discurso en el que agradeció a todas las figuras que habían formado parte de la gala. “Y a la señorita Monroe, que dejó una película para venir al Este”, agregó.
“Yo ya puedo retirarme de la política después de haber tenido un ‘Happy Birthday’ cantado de manera tan dulce y sana”, agregó el mandatario.
Marilyn Monroe y sus problemas de salud mental
Desde hacía mucho tiempo que Marilyn Monroe sufría depresión y abusaba de medicamentos y del alcohol. Además, tenía malas conductas que terminaban en incumplimientos laborales.
El 4 de agosto de 1962, su psiquiatra la visitó en su casa de Brentwood, un barrio de Los Ángeles. Allí, Monroe recibió unos masajes y la mujer que trabajaba en su casa, a pedido del médico, se quedó a dormir para cuidarla. A la noche, la actriz se encerró en su cuarto y habló durante horas por teléfono.
Se dice que un actor amigo, con el que había hablado, alertó al psiquiatra de la actriz porque notó algo extraño. El médico dio aviso a la mucama, quien tocó la puerta de la habitación y no tuvo respuestas del otro lado. Tampoco pudo entrar porque la puerta estaba con llave.
A las 3.30 de la madrugada, el psiquiatra se dirigió a la vivienda e ingresó al cuarto por una ventana. Allí la vio boca abajo sobre su cama, con el teléfono en la mano y apenas tapada con una sábana blanca.
Marilyn Monroe murió a los 36 años, ese 4 de agosto. El informe de toxicología dijo que fue por una intoxicación aguda de barbitúricos. Supuestamente ingirió 40 cápsulas, pero no fueron encontradas en la autopsia.
En tanto, el Departamento Forense del Condado de Los Ángeles clasificó su muerte como “probable suicidio”. Sin embargo, esta teoría convenció a muy pocas personas.
Con el paso del tiempo, aparecieron algunas hipótesis que indicaban que fue asesinada. Sus vínculos con el poder acrecentaron las especulaciones. Una de ellas fue que salía con los hermanos Kennedy y que la mandaron a matar porque sabía muchas cosas. Otra teoría consistía en que también fue asesinada por la mafia y como venganza hacia el presidente de Estados Unidos.