Este jueves, en su canal de YouTube, Nota al Pie estrenó el segundo episodio de la serie documental “Sobrevivientes”. La producción audiovisual da voz y rostro a víctimas invisibilizadas de distintos sectores, con un enfoque en lo emocional y empático.
Para desarrollar este documental en formato de serie, el equipo de producción a cargo de Daniel Bernardes, puso el foco en aquellas personas que permanecen en pie aún después de atravesar grandes tragedias o ser víctimas de injusticias inconmensurables. Cada episodio expone un caso que se aborda desde lo más íntimo y trata de retratar el proceso de reconstrucción de su protagonista, víctima en primera persona o colateral, de forma empática.
El primer episodio se centró en les familiares y víctimas de las redes de trata de personas, poniendo especial atención en el caso de Micaela Fernández. Este segundo capítulo recupera la voz de Estela Noemí Fernández, cuyo hijo murió como resultado de un hecho de tránsito. Durante los 17 minutos que dura la entrega, “Sobrevivientes” recorre el camino de una madre que moldeó su dolor hasta convertirlo en solidaridad para les más necesitades.
El hecho vial que se llevó a Nicolás
El 5 de febrero de 2014 Nicolás Ezequiel Naddeo no volvió a su casa. Fue atropellado por un auto cuando se dirigía a su trabajo en su moto. En el cruce de la calle Libertador y Avenida Amancio Alcorta de José León Suarez lo embistió un Renault Clío conducido por Alejandra Romina Luis. La caída le provocó lesiones graves que terminaron en su muerte después de 8 días de agonía. Tenía 22 años.
Dos años más tarde, Alejandra Romina Luis fue condenada a dos años y medio de prisión en suspenso por el delito de “homicidio culposo agravado”. Al ser un delito con una pena excarcelable, quedó libre, como acontece en la mayoría de los mal llamados “accidentes de tránsito”.
La resiliencia de una madre que se convierte dolor en solidaridad
De todas las pérdidas, la muerte de un ser querido es la de mayor impacto emocional y personal. Pero la muerte de un hijo siempre es la más traumática. La premisa que avala esto afirma: es un hecho antinatural, les hijes no están destinados a fallecer antes que sus padres.
La muerte de Nicolás modificó la vida de Estela Fernández, su madre. “Sobrevivientes” le da espacio para que recuerde cómo fue la vida de su hijo antes que un acto de negligencia lo arrancara de su lado.
Estela detalla su lucha para obtener justicia, cuando Nicolás pasó a formar parte de una estadística en una causa archivada. También recuerda cómo fue la creación del merendero En lo de Nico, en el cuál honra la memoria de su hijo a través de la labor solidaria con las personas más desprotegidas de su comunidad.
Con el dolor como motor, que se transita y se transforma en ganas de contribuir desde otro lado, Estela no solo fundó el merendero, convertido en comedor después de la pandemia; sino que también da espacio a talleres que se proponen como salida laboral para aquellas personas que lo necesita y ofrece un espacio en el que participa en la educación vial. Esta última actividad le permite generar conciencia y de esa forma prevenir situaciones que generen pérdidas innecesarias.
“Sobrevivientes” nos lleva a un recorrido por todos estos espacios, al mismo tiempo que nos adentra en la historia de lucha y reconstrucción personal de una madre, que terminó convertida en un gran acto de solidaridad.