Este martes, Uruguay, Argentina, Paraguay y Chile lanzaron, en forma conjunta, la candidatura para ser sedes del Mundial 2030, una postulación que contó con el apoyo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y se llevó a cabo en Montevideo.
Un evento especial, no solo por lo que representa el campeonato del mundo, sino que también porque se cumplen 100 años de la primera competencia mundialista.
En la ceremonia participaron diferentes referentes deportivos y políticos: Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol; Luis Lacalle Pou, presidente uruguayo; mandataries de Paraguay y Chile. En representación de Argentina, estuvieron presentes Matías Lammens (ministro de Turismo y Deportes) y Rodolfo D’Onofrio, vicepresidente de AFA y expresidente de River.
Recurrir a la historia
El acto se realizó en el mítico estadio Centenario de Montevideo, mismo lugar donde Uruguay se coronó cómo el primer campeón del mundo en 1930 tras derrotar a Argentina por 4-2.
El máximo mandamás del ente regulador del fútbol sudamericano, fue uno de los que tomó la palabra y aseguró que lo primero que se tiene que hacer es “honrar la memoria de aquellos que creyeron en grande y apostaron a organizar por primera vez un mundial en este continente”.
Asimismo, afirmó que “esta candidatura me pone muy orgulloso, porque nos enseña a jugar en equipo”. Algo que para él se ve reflejado en la unión de la postulación entre Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay y remarco el peso de los uruguayos ya que son la “nación simbólica por albergar y ser la cuna de lo que hoy conocemos como la fiesta más grande del fútbol”.
Domínguez agregó que siempre “van a haber más Mundiales”. Sin embargo, el centenario es una única vez y es por eso que “se tiene que volver a la casa”. Ante esto, le habló a la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) y dijo que era el motivo para que acepte la candidatura, ya que “con el devenir de los años van a haber otras posibilidades para otros continentes».
El Mundial 2030 a pesar de los obstáculos
De cara al Mundial de 2030, Uruguay, Argentina, Chile y Paraguay no son los únicos países que quieren ser anfitriones. Portugal y España también buscan recibir la competencia y ante esto Domínguez aseguró que pueden haber más candidatos todavía.
Es por esto que sostuvo que lo importante es superar estos obstáculos “para que ambas partes podamos lograr el objetivo. Hay que trabajar mucho para no entrar en una disputa con UEFA y FIFA». Por lo que sumó que no solo pueden recurrir “a lo sentimental, debemos hacer nuestra parte».
Sebastián Bauzá, Secretario Nacional de Deportes del Uruguay, adelantó que en mayo del año que viene se van a presentar los documentos necesarios en la FIFA y que “luego sabremos qué dirá”. Además, comentó que tiene que “ser un Mundial transparente, convencido y convencer al mundo que se puede hacer acá”.
Una ilusión que perdura en el tiempo
El objetivo de Uruguay con recibir el Mundial de 2030, viene de hace más de 15 años. El primer acercamiento fue en el año 2005, cuando Tabaré Vázquez, en aquel momento presidente del país, se lo propuso a la FIFA. Años después se sumó la Argentina y en el 2016 el proyecto fue tomando más fuerza.
El aislamiento, el parate y la pandemia del coronavirus fue una traba para ambas países en busca de este sueño, pero luego contaron con el apoyo de Paraguay y Chile y la ilusión volvió a aparecer.
Por último, Domínguez no duda en decir que “es casi inhibitorio” que hoy sólo haya un anfitrión y considera que lo más lindo que da el fútbol “es el trabajo en equipo”.